Barra de La Cuadra de Salvador.

Barra de La Cuadra de Salvador. La Cuadra de Salvador

Ocio

El restaurante de carnes que arrasa en Perú llega al centro de Madrid: chuletones de 150 euros y una decoración de lujo

Se acaba de inaugurar en la capital La Cuadra de Salvador, uno de los 'steakhouse' mejor valorados de Lima, en Perú, desde hace 10 años.

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La Cuadra de Salvador cuenta con un "ángel de la guarda" desde el cielo que ha sido el encargado de hacer que en estos 10 años sea considerado uno de los steakhouse mejor valorados de Lima. 

Ahora, después de triunfar con cuatro restaurantes en Perú, inauguran su primer local en España. Con una ubicación privilegiada en el centro de Madrid, en pleno barrio de Las Cortes, abre sus puertas en la calle de los Madrazo, 10.

La idea de crear un restaurante de carnes fue de Salvador, el tío y 'ángel de la guarda' del Ceo de La Cuadra de Salvador, Pedro Pablo Pazos. Salvador, de familia con raíces pesqueras y gallegas, fue el que le dio la idea de montar un restaurante.

Cecina Wagyu LCDS de La Cuadra de Salvador.

Cecina Wagyu LCDS de La Cuadra de Salvador. La Cuadra de Salvador

Sin embargo, al poco de convencer a su hermano, Fernando Pazos, murió de un infarto. Sólo habían pasado tres meses, pero ya había plantado la semilla en su familia que acabó creando el restaurante en Lima.

"A mis socios sólo pedí una condición: que estuviera presente el nombre de Salvador. Y siempre nos ha ido bien. Nos ha cuidado desde el cielo", cuenta a Madrid Total, el día de la inauguración de La Cuadra de Salvador en la capital, Fernando, miembro de este grupo hostelero que lidera su hijo Pedro Pablo.

Fernando piensa que el recién estrenado restaurante de su hijo en Madrid "no es el típico peruano ni el steak americano. No hay comida criolla ni ceviche". En cambio, sí hay "detallitos" peruanos como el lomo saltado, el rocoto y otros platos de este país.

"En un primer momento, pensamos abrir en Miami, pero mi abuelo es español, mi padre vive en España desde hace cinco años y nos pareció que era Madrid el lugar indicado por la gran comunidad de peruanos que se encuentran en esta ciudad", aclara en un comunicado el CEO de La Cuadra de Salvador.

Los mejores cortes

El steakhouse ofrece cortes de carne nacional y americana premium preparados en un exclusivo horno capaz de alcanzar los 900º para sellarla y conseguir un resultado jugoso y tierno, reduciendo en un 50% su tiempo de cocción.

La gran variedad de cortes va desde la picaña coulette black angus Usda Prime (44 euros) hasta el mejor chuletón de buey gallego con 45 días de maduración (150 euros). 

Una apuesta que comparte carta junto a platos de cocina fusión peruana, entre las que destacan las empanadillas de ají de gallina, su selección de nigiris (parrillero, shi-fa y wagyu), el meloso de ternera en tacos, las mollejas La Cuadra o los torreznos Lcds.

Un templo de la carne donde el producto se exhibe en vitrinas para que no haya ni trampa ni cartón y que podrá acompañarse con una variedad de ensaladas o guarniciones, sin perder de vista su selección de cócteles de autor y una completa bodega con más de 150 referencias.

De postre, la tarta de Salvador (de queso) y propuestas tan tradicionales en Perú como los platanitos amelcochados, los picarones o el milhojas de lúcuma. El ticket medio oscila entre los 60 y 90 euros por comensal.

Decoración de lujo

El restaurante de Madrid ha supuesto una gran inversión para el grupo. "Por ejemplo, las luces son de cuarzo de Cuzco y nacen de un diseñador que ha trabajado para grandes firmas como Louis Vuitton y Dolce & Gabbana", informa Fernando Pazos.

La Cuadra de Salvador está dividido en dos amplias plantas, con diferentes ambientes amenizados con música al caer la noche. En la planta inferior, además, se puede apreciar su cocina acristalada.

También está La Barra de Salvador, con una amplia carta de cócteles y una selección de tapas de cocina fusión peruana para quienes quieran picar lo mejor pero más rápido. Y hasta cuenta con El Privado de Salvador, un rincón más exclusivo, con barra propia y un amplio salón, para evitar las miradas del público más curioso.