El Mercado de Vallehermoso esconde auténticas reliquias gastronómicas como al pollero que reparte a los mejores restaurantes de estrella Michelin, a una abuela que hace deliciosas empanadas, el único puesto de caracoles de Madrid... y también alberga el secreto mejor guardado de los argentinos que residen en la ciudad: un exquisito puesto de milanesas.

En el local 42 se encuentra Mila&Co, un pequeño punto donde comer 'Milanesas con Compañía', que es el origen de su significado, ya que "los clientes vienen a compartir una por el gran tamaño que tienen y cuando la comen segregan oxitocina, la hormona de la felicidad", explica Maximiliano París, al que encontrarás detrás de la barra de este pequeño restaurante.

Desde 2011, un grupo de argentinos empezó a celebrar tal día como hoy, el 3 de mayo, el Día de la Milanesa, que se ha convertido ya en uno de sus platos más emblemáticos. Justamente las de Mila&Co son de estilo argentino.

El puesto Mila&Co. José Verdugo El Español

"Es más gruesa que la italiana para que quede más jugosa. Fueron 7 meses de invitar a muchos amigos a casa para que las probaran, hasta que conseguí dar con la receta. Quería llevar la milanesa a otro nivel, hacerla gourmet", cuenta este chef que curiosamente es venezolano de padres italianos y que se inspiró en la receta de sus abuelas.

De esta manera, se ha convertido en el puesto de mercado al que peregrinan muchos de los argentinos de Madrid para encontrar un bocado que les recuerde a su país. "Nunca pensé que al llegar a España —fue hace 3 años para regentar el puesto— la mayor parte de mi clientela fuera a ser argentina. Es un indicio positivo", informa este chef y arquitecto que trabaja desde hace 20 años en el mundo de la restauración.

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Mila&Co ofrece una carta formada por varios entrantes (tequeños, arepitas, empanadas argentinas, nachos del mercado, corazones de alcachofas, espinacas y provolone), milanesas de ternera o pollo con 16 sabores o toppings diferentes a elegir y una selección de postres muy americanos hechos por Maximiliano (cheescake, brookie y apple crumble).

Milanesa tradicional napolitana. José Verdugo El Español

Sus milanesas, que van desde los 13 hasta los 20 euros, están pasadas por huevo, harina, pan rallado, con un toque de perejil y ajo empanado en un filete. Además, muchos de sus ingredientes vienen de otros puestos del Mercado de Vallehermoso.

Entre los sabores más solicitados están la milanesa tradicional, la napolitana con salsa napoli (de tomate), mozarella gratinada y pesto de albahaca; la más ligera, la mediterránea con rúcula, jamón, queso Bocconcini y reducción de balsámico por encima; la Vallehermoso o la divertida con cebolla caramelizada con vino tinto, huevo frito y trocitos de bacon; y la Gourmet, con crema de queso roquefort, pera y por arriba praliné con almendras y sal marina.

"Otras que gustan mucho son la de champiñones con aceite de trufa; la de mozzarella, queso brie, nuez moscada e hilos de miel silvestre; y estamos preparando la del influencer Rufo (queso mozzarella y manchego, chistorra y guindilla)", asegura Maximiliano.

Maximiliano París en su puesto de mercado preparando una milanesa. Jose Verdugo El Español

Como hemos dicho antes, el ticket medio es de 15 euros por persona y tiene un aforo de unas 25 personas. Abre de martes a sábado de 12.30 a 16.30 horas y de 20.30 a 23.30 horas, a excepción de los domingos, que sólo está en horario de comidas.

Maximiliano también es neurogastrónomo, por lo que en septiembre de este año va a empezar a hacer neurocatas de vino y talleres en el puesto de mercado.

"No hay nada más satisfactorio que inmediatamente puedas ver si al cliente le ha gustado o no la milanesa por la sonrisa", concluye Maximiliano.

¿Italiana o argentina?

Pero la milanesa ¿es un plato argentino o italiano? Originalmente, no es de ninguno de los dos países. Maximiliano advierte de que fue en el año 1134, que Milán era parte del imperio austro-húngaro, cuando un cocinero italiano presentó en la Corte ese plato por primera vez.

Por eso, algunos explican que la milanesa era un plato austríaco conocido como Wiener Schnitzel, ya que fue mencionado en un libro de cocina de 1831. Más tarde, con la masiva llegada de inmigrantes italianos a Argentina, la cotoletta alla milanese se transformó en la milanesa que conocemos hoy en día.