Bandera de Kazajistán

Bandera de Kazajistán EP

La tribuna

Kazajistán es la estación de Atocha del mundo, y los trenes no dejan de salir

21 febrero, 2024 02:43

Me queda claro que cuando les diga que soy de Kazajistán, muchos de ustedes van a tener que pensarse dos o tres veces si saben dónde está mi país. No se preocupen, pasa con cierta frecuencia. La respuesta es fácil: está en el centro del mundo, ahora les explico porqué.

Primero, les quiero dar un dato que les va a hacer mirar hacia nosotros de inmediato. El año pasado, el 85% de las mercancías transportadas desde China hacia Europa pasaron por Kazajistán. Les escribo desde Almaty, pero con bastante certeza, les digo que el teléfono o el ordenador con el que está leyendo este artículo seguramente haya pasado por aquí.

Algunos dicen que Kazajistán es el próximo Dubai. Yo me atrevo a decir que es la próxima Estación de Atocha del mundo.

Miren un mapa. Lo que les decía antes. Kazajistán está en el centro de todo. Con Rusia al Norte, China al Este, India al Sur y Europa al Oeste, allí donde los continentes se encuentran, donde las civilizaciones se juntan, Kazajistán está justo en el centro, cinco veces y medio más grande que España, y con sólo 19 millones de habitantes.

Por aquí los trenes no dejan de pasar.

Trenes, por cierto, hechos por Talgo, la compañía española, que está presente aquí desde el año 2000 y que conectan nuestra capital Astana, con la ciudad más grande y foco empresarial del país, Almaty. Aquí están también Porcelanosa, Zara o Mango, o Técnicas Reunidas. En el aeropuerto de Almaty se pueden encontrar máquinas de Azkoyen y en las calles de mi ciudad publicidad de Roca.

El año pasado, el 85% de las mercancías transportadas desde China hacia Europa pasaron por Kazajistán

Y si bien es cierto que hay más kazajos en la Comunidad Valenciana y en Cataluña que españoles en Kazajistán, mi país es un socio ideal para aquellos inversores de España que quieren invertir fuera de Europa y que tienen interés en un segmento específico de la economía: los recursos naturales

Casi 100 de los 118 elementos químicos de la tabla periódica están presentes en los suelos infinitos de la estepa del país (ya les digo, tenemos mucho más territorio que Alemania, Francia o incluso México).

Y en nuestras materias primas está buena parte de la prosperidad que contamos desde nuestra independencia. Tenemos grandes depósitos de gas, de zinc, somos el séptimo productor de oro del mundo y uno de los principales de niquel y cobalto, por si se imaginan un mundo futuro de coches eléctricos. O aún más, contamos con petróleo, cromo, oro, plata, manganeso, hierro y carbón o uranio, del que somos el principal productor del mundo, con el 30% de las reservas mundiales, por si lo que prefieren es visualizar un futuro de energía nuclear.

Sin embargo, como decía a mediados del siglo XIX el explorador kazajo Shokan Shyngysuly Valikhanov, uno de nuestras figuras fundacionales - y a quién mi esposa Aselle y yo hemos dedicado una escuela en Almaty - que “la verdadera riqueza de una nación reside en su cultura y su gente”.

Según varias fuentes, Kazajistán crecerá en el 2024 en torno al 4,8% y el 5,3% por ciento, quizás más. Se nos considera el país más pacífico y estable de la región, tenemos extraordinarias relaciones empresariales y comerciales con todos nuestros vecinos, y con Europa - que el año pasado anunció una inversión de miles de millones en proyectos de hidrógeno verde cerca del Caspio - o los Estados Unidos.

Casi 100 de los 118 elementos químicos de la tabla periódica están presentes en los suelos infinitos de la estepa del país

Si nuestra nación ha resistido las turbulencias geopolíticas y somos más sólidos que muchos, tiene que ver en parte por nuestra forma de acercarnos a otros pueblos, de tender la mano a viajeros, a inversores y a amigos. Somos frutos de generaciones y generaciones de nómadas, y eso nos ha hecho fuerte.

Y nos preocupan nuestros amigos. Consideramos que la seguridad energética de Europa pasa por unos lazos más estrechos entre nosotros y los Estados de la UE. Y teniendo en cuenta que tenemos más recursos naturales que nadie, queremos convencer a inversores españoles de que apuesten por nosotros en el desarrollo de nuevos y mayores proyectos. Queremos co-invertir con ustedes. Queremos seguir progresando con ustedes.

Y además, qué les voy a decir, si es que a los kazajos nos encanta España.

*** Kenges Rakishev es un inversor y empresario kazajo.



Ahora en portada

Palmas Altas, sede de Abengoa en Sevilla.

El administrador concursal de Abengoa ignora las ofertas de Coxabengoa por acciones y marcas y vuelve a subastarlas

Anterior
Sede de Beka Finance en la calle Serrano (Madrid).

Beka monta un fondo de 100M para coinvertir junto a sus accionistas y otros grupos en empresas no cotizadas

Siguiente