“I can’t stop the music, I could stop it before, now I don’t wanna hear it no more” Rick Nielsen.

Ustedes habrán escuchado sin cesar estos últimos meses que en esta crisis se han aplicado políticas diferentes. Es una frase muy típica de la propaganda. Hace pensar al votante de izquierdas que cuando hay recortes es por la voluntad maquiavélica y dañina de la derecha. La izquierda da derechos y la derecha los arrebata por maldad. La ministra Calviño anunció en un medio de comunicación que cuando gane la derecha “volverán los recortes” y Sánchez afirmó que la derecha, cuando gana, sube los impuestos y hace recortes. Un líder de la aparentemente extinta Izquierda Unida decía que “no hay problema de dinero” y Pablo Iglesias, el mayor inútil en materia de economía que ha encontrado este país, decía que “las pensiones son un problema de voluntad política”.

Toda esa propaganda no tiene ningún sentido, por supuesto. Para empezar, porque la narrativa se destruye con la evidencia de que el mayor recorte en la historia de España lo llevó a cabo el PSOE en 2010. Pero la propaganda siempre está preparada, y nos intenta vender la idea de que en la crisis de 2008 gobernaba el PP y, si les recordamos la evidencia de lo contrario, decirnos que los recortes los impuso la derecha económica.

El problema, al final, es que la izquierda, que era defensora de la estabilidad presupuestaria, el rigor fiscal y evitar el impuesto inflacionario en los 80, se ha entregado al inflacionismo y exceso peronista.

La narrativa se destruye con la evidencia de que el mayor recorte en la historia de España lo llevó a cabo el PSOE en 2010

Cualquier gobernante en España, sea de izquierda o derecha, estaría encantado de repartir fondos excedentarios, subir masivamente las pensiones y aumentar salarios públicos. Pensar lo contrario es ser un sectario.

Lo que genera los recortes es la acumulación de excesos previos. Los recortes y el ajuste presupuestario son una consecuencia del despilfarro previo Es la resaca tras la borrachera.

¿Por qué piensa Calviño que Feijoo va a hacer grandes recortes? Solo puede pensarlo porque sabe que el agujero fiscal que va a dejar será imposible de gestionar. ¿Por qué dice Sánchez que la derecha va a subir impuestos? Porque el destrozo fiscal actual y futuro que han dejado va a ser enorme.

No. En esta crisis no se han llevado a cabo políticas distintas. Se ha hecho lo mismo, pero a lo bestia. Endeudarnos, subirnos los impuestos y gastar sin control pasándole al próximo la patata caliente.

Excesos:

Un gobierno que ha aumentado la deuda pública entre 2019 y el primer trimestre de 2023 en más de 332.000 millones para generar un crecimiento del PIB en el mismo periodo de cero euros debería callarse a la hora de hablar de gestión. Es el mayor aumento de deuda sobre PIB de todos los países de nuestro entorno y el doble que la media de la UE y la eurozona. Es mucho peor. Los pasivos totales de las administraciones públicas superan los 1,9 billones de euros, casi el 140% del PIB.

Un gobierno que ha aumentado la deuda pública entre 2019 y el primer trimestre de 2023 en más de 332.000 millones

Exceso es también haber aprovechado que las reglas fiscales de la eurozona están suspendidas para disparar el gasto y los desequilibrios estructurales. Un aumento de gasto político de más de 38.000 millones de euros y un incremento total de gasto de más de 130.000 millones de euros. No es “igual en los países de la Unión Europea” como dice Sánchez.

De hecho, el gasto público ha aumentado muy poco en los países comparables y en varios se ha reducido. Hay más de 60.000 millones de euros de gasto ineficiente anual según el IEE y 15.000 millones de euros de subvenciones que no se controlan y no se sabe en qué y cómo se gastan, según la AIReF. Un país donde el sanchismo ha disparado el presupuesto de Presidencia a casi 980 millones de euros, que gasta en Asuntos Económicos, que es un auténtico agujero negro, más de 5.000 millones, en “Agenda 2030” más de 4.000 millones de euros y en ministerios innecesarios más de 8.000 millones de euros no debería temer recortes sino exigirlos…. En el gasto político.

Otro enorme exceso es haber disparado la presión fiscal un 21% y dejar el esfuerzo fiscal de los ciudadanos españoles un 53% por encima de la media de la Unión Europea, como refleja la Tax Foundation y el IEE. Al negarse a deflactar los impuestos a la inflación, el Gobierno ha recaudado de todos mucho más, hasta el punto de que la AIReF estima que el 50% de la recaudación extraordinaria viene por el efecto de mayores impuestos por la inflación. Es decir, usted sufre cada día para llegar a fin de mes y el gobierno encima le dice que le ayuda… Dándole una ayudita tras cobrarle tres veces lo que recibe.

Un exceso intolerable adicional es la factura que van a dejar al próximo. El gobierno ya ha comprometido gastos para 2025 y 2026 y le ha dejado al siguiente una bomba de relojería en sus acuerdos opacos con Bruselas para recibir los fondos europeos donde se compromete a que en 2026 el próximo gobierno lleve a cabo enormes ajustes si las hojas de Excel ficticias enviadas a la Comisión no cuadran. Es decir, el Gobierno ha hecho lo mismo que hace el peronismo, deja un agujero al próximo que supone mayores recortes o impuestos, y luego se presenta como la solución.

Usted dirá que esas facturas escondidas y acuerdos de enormes recortes e impuestos no tienen sentido porque si ganasen las elecciones los tendrá que implementar el mismo gobierno de izquierdas. Pues bien, si a usted le han subido masivamente los impuestos, empobrecido como a nadie en la UE y endeudado más que ninguno y le dicen que “España va como una moto” y que trabajan “para la felicidad de la gente” ¿qué se cree que le van a decir? Le negarán la evidencia como la han negado estos años y si no funciona les echarán la culpa a los mercados o a Bruselas o a los dos. Un clásico.

[De la cotización de becarios a nuevos permisos y ayudas agrarias: todas las medidas del macrodecreto del Gobierno]

La oposición sabe todo lo que he escrito, por eso no puede caer en la inconcreción y las medias tintas. No. La herencia recibida no puede ser excusa para volver a pasarle al contribuyente el coste de arreglar las cosas. Negarse a bajar los impuestos es reconocer que la política fiscal del PSOE es la misma que la de la oposición: crujir al que produce. Es, por lo tanto, importante revertir las enormes subidas de impuestos y desmontar el enorme aumento de gasto político de estos años.

Decir que no hay estancamiento cuando el PIB ha aumentado cero euros en cuatro años y la deuda se ha disparado 332.000 millones es mentir. Bruselas ya identifica 985.000 parados más de los que calcula el Gobierno y la tasa de paro, subempleo y desempleo oculto es la más alta de la UE. Cuando hay 20,8 millones de afiliados y éstos trabajan menos horas que 19,2 millones no se está creando empleo, se está disfrazando, y eso con un 55% de contratación pública en todo el empleo creado en el periodo 2019-1T2023.

Tras despilfarrar el mayor estímulo monetario y fiscal de la historia democrática además de unos fondos europeos que no han llegado a la economía real y se han quedado en mayor exceso político, sabemos que esa acumulación de excesos requerirá de mucho esfuerzo y años para reconducirse. La culpa no será de los mercados o de Bruselas, sino del desastre de gestión del sanchismo.

No. En esta crisis no se han llevado a cabo políticas distintas. Se ha tirado de los mismos excesos: Más deuda, más impuestos y más gastos, dejando -con toda seguridad- miles de millones de euros de facturas en el cajón. Pero esta vez el próximo gobierno no puede aumentar los impuestos para reducir el déficit. Sería deshonesto y contraproducente. El ajuste solo puede venir del exceso de gasto político improductivo, que es mucho.