En la columna de hoy, repasaremos algunos gráficos que he recopilado en las últimas semanas sobre la transición energética que está en marcha en todo el mundo. Me centraré en los coches eléctricos (y los problemas a superar para que se expanda su uso) y en la verdadera energía renovable del futuro: la solar.

No pretendo con este artículo convencer a nadie sobre la necesidad que tiene el planeta de acometer la transición energética. Si alguien piensa que no hace falta preocuparse por el medio ambiente, invito a pensar en otro aspecto incontrovertible: ¿preferimos depender de un petróleo que es finito y cuyos principales productores son autarquías que manejan el precio a su antojo o apostamos por extender el uso de energías inacabables como la solar?

El principal escollo para acelerar la revolución energética son los costes. Por eso sugiero invertir en bolsa en compañías que se centren en la tecnología necesaria para abaratar la expansión, muchas de ellas son firmas de semiconductores.

¿Están los vehículos eléctricos a punto de despegar en Estados Unidos? Realmente no, según una encuesta sobre actitudes climáticas publicada por la Universidad de Chicago que podemos observar en estas gráficas de Financial Times:
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Hasta ahora, el plan no ha cambiado las reglas del juego para la adopción de vehículos eléctricos. ¿La razón? Coste y disponibilidad del cargador:

Uno de los objetivos de la histórica Ley de Reducción de la Inflación de Biden era impulsar a los conductores estadounidenses a comprar vehículos eléctricos. Se supone que los créditos fiscales de hasta 7500 dólares incluidos en la legislación hacen que las compras de vehículos eléctricos sean lo suficientemente baratas para el mercado minorista, sin embargo, no parecen estar generando una gran motivación:

En esta infografía de Visual Capitalist, podemos comprobar que las firmas que más están apostando por los híbridos enchufables y los coches eléctricos son Tesla, BMW, Volkswagen y Mercedes-Benz:

Según McKinsey, en el ámbito de la influencia de la psicología del consumidor en la movilidad, han estado surgiendo arquetipos de consumidores que jugarán un papel razonable en la configuración del futuro de la movilidad. Algunos se generalizarán más con el tiempo, otros se desvanecerán o evolucionarán:

Al observar dónde se fabrican las tecnologías de energía limpia y sus componentes, una cosa está muy clara según Elements: China domina la industria. En el caso de la solar, el dominio es extremo.
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He aquí el desglose de la capacidad de fabricación mundial por región para tecnologías de energía limpia fabricadas en masa:

El desarrollo de la energía solar está listo para acelerarse, con un número récord de instalaciones pronosticadas en cada uno de los próximos cinco años.⁠ Se prevé que la capacidad supere a la del carbón para 2027. La AIE espera que los paneles solares instalados se tripliquen en los próximos años.
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Si bien su naturaleza intermitente significa que la energía solar no producirá inmediatamente más electricidad que el carbón o el gas, que se pueden encender y apagar según sea necesario, la escala del auge de la instalación vaticina un cambio sísmico en la generación de electricidad:

Texas es bien conocido por ser el principal estado de EEUU en producción de petróleo y gas, pero también se ha convertido en el estado líder en energía eólica y está en camino de superar a California con la mayor capacidad solar del país. ⁠
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Sin embargo, el rápido aumento de la energía renovable ha provocado una reacción violenta en muchos republicanos de Texas:

Si bien muchos países han progresado en su transición energética, casi la mitad de Europa todavía depende de los combustibles fósiles.
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Este mapa muestra la principal fuente de generación de electricidad de Europa por país. El nuestro debería convertirse en líder de energía solar en el futuro:

Quiero concluir la columna de esta semana recordando este famoso proverbio amerindio: “Sólo cuando el último árbol esté cortado; el último río, envenenado; y el último pez, atrapado, te darás cuenta de que no puedes comer dinero”.