El modelo de suscripción ha demostrado su éxito en generar rentabilidad a los inversores. Cuando observamos el ejemplo de las empresas que fueron pioneras en este modelo, como Netflix o Amazon, vemos un patrón común: un crecimiento significativo en el precio de sus acciones desde su salida a bolsa, fruto de su acierto en demostrar que los consumidores leales valoran el contenido de alta calidad y las experiencias personalizadas.

Amazon empezó a cotizar a 18 dólares en 1997, y el precio de sus acciones ahora ronda los 94 dólares. En el sector del streaming, el precio de las acciones de Netflix ha crecido desde los 15 dólares por acción en el momento de su oferta pública inicial en 2002, a un promedio de 450 euros en marzo de 2022. Estos ejemplos demuestran que los inversores vienen apoyado el modelo de suscripción desde hace tiempo.

El éxito de las empresas basadas en suscripciones es indudable, como se demuestra en el informe Subscription Economy Index (Índice de la economía de la suscripción o SEI, por sus siglas en inglés), producido por la empresa de software Zuora, que cotiza en la bolsa americana.

El futuro del comercio electrónico pasa inevitablemente por profundizar en las relaciones con los clientes a través de modelos de suscripción personalizados.

El SEI ha aumentado 4,6 veces más que el S&P 500 en los últimos 10 años, lo que indica que la inversión en empresas basadas en suscripciones produce rentabilidad.

Estoy convencido de que el futuro del comercio electrónico pasa inevitablemente por profundizar en las relaciones con los clientes a través de modelos de suscripción personalizados y apoyados en la tecnología, particularmente en la Inteligencia Artificial.

eDreams es un ejemplo de una compañía que ha realizado con éxito la transición de un negocio transaccional a un modelo basado en suscripciones en industrias más allá del streaming o la alimentación, demostrando que el modelo de suscripción funciona en una variedad de industrias.

La economía de la suscripción, según término de la plataforma Paddle, ha eclosionado finalmente. “La economía de suscripción se refiere a la tendencia general de las empresas que cambian del modelo tradicional de pago por producto a un modelo comercial de suscripción”.

La cosa no va de 'software' y 'hardwar'e únicamente: también va de personas.

Una modificación del ADN de las compañías potenciada por la tecnología. Eso sí, teniendo siempre claro que la cosa no va de software y hardware únicamente: también va de personas.

Hoy en día, el éxito no se define solo por la calidad o incluso por la venta de un producto específico, sino por las personas que lo disfrutan y si se satisfacen sus necesidades de la manera más cómoda y personalizada posible. Por lo tanto, debemos poner el foco en analizar y mejorar la experiencia de cliente.

No se trata de satisfacer una necesidad; se trata de anticiparla. Los consumidores de todo el mundo valoran altamente este modelo, como lo demuestra un estudio de mercado realizado con 10.000 consumidores internacionales, que reveló que solo el 1% de los usuarios no se consideran suscriptores.

Es obvio que los modelos de comercio electrónico de suscripción respaldados por las nuevas tecnologías son mucho más adecuados para satisfacer las necesidades de los consumidores en el siglo XXI, puesto que mejoran la vida del usuario.

Por todo ello, redoblaremos nuestros esfuerzos en esta área, impulsando nuestros planes para expandir nuestra fuerza laboral tecnológica global en un 50%, con gran parte de esa inversión destinada a nuevos roles de IA e innovación. Sabemos analizar y mejorar los hábitos de los clientes y ofreceremos la mejor respuesta al mercado en las próximas décadas. Solo los que nos adaptemos a este cambio seremos dueños del futuro.

*** Dana Dunne es CEO de eDreams ODIGEO