Las bolsas, entraron en “volatilidad”. Un día, ante las noticias bancarias, las cotizaciones bajaban bruscamente. Al día siguiente, digerido el problema y anunciadas las medidas de las autoridades monetarias, esas cotizaciones subían.

Mientras tanto, las fábricas siguen produciendo, la agricultura aumenta su producto, el sector servicios resuelve problemas de sus clientes y los consumidores compran. La economía productiva no ha dejado de funcionar.

Poco a poco, la economía global, incluyendo China, se despierta. En España el Banco de España sube su previsión del crecimiento del PIB para 2023 al 1,6% (0.3 puntos más que su último cálculo) y Funcas lo sitúa ya en el 1,5. Mi estimación es que nos acercaremos al 2%.

Al menos, de momento, la crisis "financiero/bursátil" no parece haber perturbado la economía productiva.

De momento, porque están interconectadas. En 2008 la crisis financiera/bursátil arrastró a la economía productiva. En 2020 la crisis de la productiva arrastró a la financiera.

Poco a poco, la economía global, incluyendo China, se despierta

En 2008 la falta de reacción de las autoridades monetaria contaminó la economía productiva. No sabían lo que había que hacer y, si lo sabían, tardaron demasiado en poner en marcha las medidas. Se perdieron puestos de trabajo, bajó el consumo y cayó la economía productiva. En 2020 la pandemia redujo drásticamente el consumo, la producción se paró, las líneas de suministro se colapsaron. En ese momento las bolsas acusaron el golpe.

Hoy parece que las autoridades monetarias saben que hay que hacer. Lo han dicho, y lo han hecho, la Reserva Federal y el Tesoro Americano, el BCE y el Banco Nacional Suizo y parece que han parado el golpe, de momento.

¿Sólo de momento? Para resolver esa duda habría que resolver una serie de preguntas. 

Una de ellas es: para corregir la inflación hay que seguir con una escalada rápida de los tipos de interés, reducir la compra de deuda y la ayuda de liquidez a los bancos ¿Cuán rápida tiene que ser la subida del tipo de interés y hasta qué punto se deben reducir las otras ayudas para bajar la inflación sin producir una crisis que deteriore toda la economía?

Los Bancos Centrales tienen que resolver ese enigma de manera prudente.

Los Bancos Centrales tienen que resolver ese enigma de manera prudente

En los años de tipos de interés nulos o negativos, y liquidez abundante, los inversores pueden haber cometido errores como los del Silicon Bank. Acostumbrado por los reguladores a tipos de interés bajos el banco californiano invirtió en bonos a largo plazo con poca rentabilidad. El cambio de política monetaria le pilló con el pie cambiado. Sus activos se depreciaron.

¿Habrá otras instituciones financieras en circunstancias similares? Es lo que deben averiguar los reguladores para que la subida de tipos no perturbe tanto a la economía bancaria que acabe en crisis de la productiva.

Por ejemplo, la inversión de la banca española en deuda pública (¿con tipos de interés bajos?) subió un 20% el año pasado en línea con la banca europea. Cerca del 13% de sus activos están invertidas en deudas soberanas, menos que la europea, pero no es despreciable. Sólo en deuda pública española debe estar sobre los 200.000 Millones de euros. Habría que ver su rentabilidad real y que bancos son.

Por tanto, cada vez que el BCE tome una decisión sobre los intereses debe pensar si su subida puede perturbar demasiado la economía bancaria sin que perjudique en exceso la economía productiva. Por otra parte, si no sube los tipos de interés y no reduce la liquidez del sistema con otros mecanismos no se combate la inflación. Una inflación que corroe la economía productiva derivando las inversiones a la especulación.

[La Fed eleva los tipos de interés 25 puntos básicos pese a la crisis bancaria, hasta el 5%]

De manera que Lagarde está en el filo de la navaja. Cada semana el BCE deben calibrar qué hacer y a qué velocidad.

¿Y Usted, ciudadano? Cómo miembro de la economía productiva, y cómo inversor si lo es, debería seguir de cerca esas decisiones.

Decisiones que tienen que tomar unos expertos que durante años crearon una sensación de liquidez con tipos de interés excesivamente bajos que, entre otras cosas, propiciaron la inflación actual. La guerra ha causado la inflación de costes. Pero el exceso de liquidez propiciado por los Bancos Centrales generó la inflación de demanda ¿Podemos confiar en su ciencia?

*** José Ramón Pin es profesor del IESE.