“Time in the market beats timing the market”. (Juego de palabras del mundo inversor).

El tradicional refrán anterior con rima inglesa hace referencia a un mensaje que hace poco también trasladó el mismísimo inversor Ray Dalio con otras palabras: "Intentar cronometrar el mercado bursátil (comprar y vender en los mejores momentos) es más difícil que competir en las Olimpiadas".

El siguiente gráfico demuestra muchísima humildad. Lo digo porque la fuente, Fundsmith, es de esos fondos (hay pocos, pero los hay, la clave es saber cuáles son) que han batido desde el inicio de forma acumulada al S&P 500. Y eso que bastaría con que sólo hubiese superado al MSCI World, ya que es un fondo global y no sólo de bolsa estadounidense.

A pesar de ello, elaboraron hace unos años este gráfico usando el índice rey como referencia. El gráfico demuestra la validez de su lema: "Compra buenas compañías. No pagues caro. Y no hagas nada más". Es decir, hay que elegir bien las inversiones y dejarlas prosperar (lo cual no quiere decir que no se hagan retoques puntuales). El grueso de la cartera debe enfocarse así, otra cosa es que se quiera hacer un poco de trading con una cantidad pequeña para generar alfa.

Dicho de otra forma: hay que mantener la calma siempre y quedarse quieto invertido. ¿Por qué? Como podemos comprobar, si nos perdemos los 10 mejores días por andar con miedos o por creernos los todopoderosos que más sabemos y nos dedicamos a salir y a entrar, el resultado cae drásticamente. Ni que decir tiene si hablamos de los 20, 30 o 40 mejores días:

Veamos en este gráfico de Market Radar la misma conclusión, aunque en marco anual y con otro periodo de análisis:

Esta semana, se ha difundido mucho en Twitter un gráfico de Goldman Sachs. Los comentarios suelen hacer referencia a que los que defendemos permanecer totalmente invertidos para no perder los mejores 10 días nos olvidamos de mencionar lo que sucede si nos perdemos el otro extremo, es decir, los peores 10 días.

El gráfico es interesante y curioso, pero nada más. Lo gracioso es cuando los vendehúmos y los permabears lo usan para dar a entender que ellos son muy cracks y que saben cronometrar el mercado cuando hasta el gran Warren Buffett sabe que no se puede. Cuando él invirtió la liquidez que acumula con los dividendos en la crisis de 2008, el mercado había bajado un 35%, pero cayó finalmente un 50%. No adivinó el mínimo (lógicamente), pero ¿fue mala inversión? Todos sabemos que va como una moto.

Mi razonamiento es: para no perder los 10 mejores días, basta con permanecer invertidos. Sin embargo, para evitar los 10 peores días, hay que adivinarlos y encima no perderse después lo bueno. La realidad es que los que van de gurús cronometrando el mercado terminan ganando la mitad que el mercado (lo veremos en el último gráfico de hoy):

Este gráfico de Market Watch es incluso más curioso. Viene a decir que, si se evitan los 25 peores días, pero también los 25 mejores, se bate al mercado. Quiere dar a entender que es vital salvarse de los peores días, aunque se puedan perder los mejores.

Lógicamente, está calculado adrede para mostrar el gráfico que interesa. La conclusión es la misma: los dioses no existen por desgracia en el mundo de las inversiones, lo importante es ser bueno y disciplinado:

Y aquí la cruda realidad: si permanecemos invertidos, ganaremos el doble que el mercado inmobiliario (vivienda), pero como la gente se mueve (ya sea por miedo o por pensar que son profetas), el resultado es que el inversor medio gana menos de la mitad:

Invierte en compañías de calidad y en temáticas de futuro, hazlo cada mes aprovechando la magia del interés compuesto y no te dejes convencer de continuos apocalipsis, el planeta siempre va a más. Hay mucho agorero en este sector. Agatha Christie decía: "No hay nada más agotador en el mundo que la persona que siempre tiene la razón".