La colaboración público-privada será clave para alcanzar este objetivo, en sintonía con las directrices que marca el nuevo Green Deal europeo en la batalla mundial contra el Cambio Climático. A continuación, pretendo explicar, a través de un sencillo decálogo, por qué 2021 marcará un punto de inflexión en el futuro inmediato del sector renovable nacional.

1. Primera subasta basada en el precio de la energía. Aunque, a primera vista, parece un resultado positivo para el coste de la energía, preocupa que algunas compañías hayan ofertado demasiado bajo y, finalmente, no sean capaces de ejecutar las inversiones previstas.

En la primera subasta (26 de enero) en la que se pusieron en juego 3.000 megavatios ‘verdes’, Capital Energy -que se llevó 620MW de eólica- ha sido el claro ganador. De todos modos, la subasta ha estado bastante repartida entre los actores tradicionales del sector (grandes eléctricas).

2. Las energías limpias despiertan un voraz apetito inversor. Ha habido gran dinamismo en los mercados en el primer cuatrimestre del año: numerosas operaciones de compra y venta de filiales/carteras de renovables de grandes empresas y oleadas de fondos extranjeros que llegan a España para financiar proyectos de energías limpias

3. La pregunta del millón: ¿hay una burbuja renovable en España? Para cumplir con los objetivos establecidos en el PNIEC hace falta mucha inversión en España. Opino que las renovables no son una burbuja, pero algunos actores nuevos -o poco preparados- están tomando decisiones precipitadas que pueden dar lugar a 'tropiezos', que afectarían, directamente, a la imagen del conjunto del sector.

4. 'Boom' de las salidas a Bolsa. Numerosas compañías apuestan por esta vía de financiación para poner en marcha proyectos de energías limpias en nuestro país. Pronto sabremos si se han valorado lo suficiente el riesgo y el retorno de la actividad. Clave del ‘éxito’ en los saltos al parqué: escalonar las salidas y que las compañías consoliden bien sus proyectos y demuestren sus capacidades en todas -y cada una- de las etapas del proceso.

5. La transición energética, impulsada por el gran fondo de recuperación. Hay hasta 140.000 millones de euros para nuestro país, a través del gran fondo de recuperación, que irá destinado -entre otros sectores-, a la transición energética. La razón: una de las máximas prioridades de la UE es acelerar, al máximo, la descarbonización. Gestionar bien estas ayudas es la piedra angular para que España pueda situarse en una posición de liderazgo internacional en el campo de las energías verdes.

6. Carrera por el hidrógeno verde. Países y grandes compañías protagonizan una batalla a contrarreloj para hacerse con el liderazgo en el desarrollo de esta fuente de energía, que está llamada a revolucionar la industria y la movilidad en todo el planeta. Desde REOLUM creemos que, en estos momentos, no es un mercado “100% maduro” en nuestro país y recomendamos “cautela” a los inversores.

7. Un país de sol y viento. España parte con una posición ventajosa, respecto a otros países europeos, en recursos naturales (sol y viento) para la instalación de grandes parques renovables. Y el peso de las energías limpias es cada vez mayor en la industria y en nuestros propios hogares: durante el paso de la borrasca Filomena, la eólica ha sido la primera tecnología del ‘mix energético’ nacional.

8. La hibridación y la eólica marina, dos grandes vectores de innovación. La hibridación -tecnologías que combinan la energía eólica y solar- y la eólica marina representan dos vectores clave para el despegue y la innovación en el sector renovable nacional.

Los molinos en alta mar ganan peso específico en Europa y quiero aprovechar estas líneas para poner en valor el enorme potencial de la offshore flotante en nuestro país.

9. El almacenamiento energético, una cuestión estratégica en el nuevo escenario verde. En un escenario en que las energías verdes tendrán cada vez mayor presencia en el ‘mix energético nacional’, el papel del almacenamiento energético se presenta como una cuestión estratégica para España.

Diferentes tecnologías, como bombeos reversibles, baterías o sales fundidas son ya suficientemente maduras en nuestro país y deberán despegar, cuanto antes, para respaldar el crecimiento en renovables (sin perder la fiabilidad para el suministro eléctrico)

10. Contribución de las renovables al reto demográfico. Las renovables destacarán por su enorme contribución a este objetivo, durante esta nueva década. Ayudarán a fijar población en numerosos municipios de la España rural, mediante la creación de riqueza y empleo. La integración de los proyectos renovables en el ámbito local, el respeto al medio ambiente y el consenso entre ayuntamientos, ciudadanos y compañías serán cuestiones determinantes para que las energías limpias no pierdan el apoyo social.

*** Yann Dumont es CEO de Reolum y presidente de Asealen.