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Las claves

Con la construcción de vivienda nueva en mínimos frente a las necesidades de las nuevas familias que se crean en España, el foco desde que los precios se dispararon tras la pandemia se centró en la vivienda de segunda mano, pero el camino se está volviendo inasequible también.

Porque esta opción, más voluminosa –representan cerca del 90% de compraventas– y que cuenta con la ventaja inapelable de que el inmueble ya existe, tiene su reverso: para comprar es imprescindible contar con un ahorro equivalente al 30% del valor de la vivienda.

Un 20% porque los bancos financian hasta el 80%, y un 10% extra para poder afrontar los gastos de gestión de la compraventa. Pues bien, a medida que el valor de casas y pisos encadenan récords, también se dispara ese 30% que permite ser propietario en España, sobre todo en Madrid y Barcelona, donde se exige ya más de 120.000 euros de media.

Así se desprende de los últimos informes sobre precios de vivienda realizados por Idealista y Fotocasa, que reflejan nueva subida y, con ella, nuevo máximo en octubre.

En concreto, el precio de la vivienda se disparó un 18% ese mes en España, "la máxima subida interanual producida en toda la serie histórica", apunta el estudio de Fotocasa, que sitúa el metro cuadrado de la vivienda de segunda mano en 2.789 euros en España, cantidad muy similar a la de Idealista.

Hasta 136.000€ en Madrid

Teniendo en cuenta las dimensiones medias de una vivienda en nuestro país, 80 metros cuadrados, la conclusión es que el valor promedio de una vivienda es de 223.129 euros. Respetando la norma del 30%, habría que ahorrar más de 60.000 euros para poder comprarla.

La cifra se eleva considerablemente analizando los precios de las capitales. En Madrid, por ejemplo, se supera la cuenta de los 136.000 euros de ahorro, dado que una vivienda de 80 metros de segunda mano cuesta, de media, 456.400 euros, de acuerdo con los cálculos realizados por este periódico a partir de los datos de Idealista.

En Barcelona y Palma, la hucha debe contener más de 121.000 euros. El extremo más caro lo protagoniza San Sebastián, con pisos que cuestan de media medio millón de euros (luego 152.000 euros de ahorro, al menos, son precisos), y el más modesto es para Zamora, donde es suficiente contar con 30.500 euros para ser propietario.

En el medio están Valencia, donde se requieren más de 77.000 euros; Sevilla, con 62.000; Málaga, con 87.648 euros y Zaragoza y Oviedo por encima de 51.000 euros.

Capacidad de ahorro estancada

Estas cantidades se han incrementado en los últimos doce meses, en el que el metro cuadrado se ha disparado entre un 15% y un 18%, sin que lo acompañe una subida de la capacidad de ahorro de las familias, que de hecho se ha estancado en el último año.

Lo recoge el INE. En el segundo trimestre de este año, el dato más reciente disponible, la tasa de ahorro de los hogares disminuyó cuatro décimas respecto al trimestre anterior y se situó en el 12,4% sobre su renta disponible bruta. En realidad, está en el nivel del 12% desde el tercer trimestre de 2023.

Existen pocos datos que desgranen ese porcentaje y lo lleven a euros. Uno de los escasos intentos es de Funcas, que estima, a partir de su Encuesta de Economía y Finanzas de 2025 (EFEF), que este porcentaje se traduce en un ahorro medio de 390 euros al mes con unos ingresos declarados de cerca de 2.500 euros mensuales en promedio.

Con todo, apunta que en muchos casos esa cantidad incluye el pago de hipoteca. El problema se ceba, por tanto, con aquellos hogares en los que se vive de alquiler, un pago que merma considerablemente la capacidad de ahorro dada la subida vista en el precio del metro cuadrado y aleja, aún más, la posibilidad de contar con un techo propio.