Fernando Campos, CEO de DKV en el plató de EL ESPAÑOL.
Campos (DKV): "Es un error enfrentar la sanidad pública con la privada; sin colaboración el sistema no es viable"
El CEO de la aseguradora apuesta por un uso responsable de la inteligencia artificial, que será parte esencial del nuevo plan estratégico que se presentará el día 12 de diciembre.
Fernando Campos (Madrid, 1976) lleva algo más de año y medio al frente de DKV seguros. Un tiempo en el que su objetivo ha sido iniciar la transformación del grupo para centrarse en clientes particulares y empresas.
En este tiempo Campos ha dejado atrás el concierto con Muface y ha dado un acelerón a la estrategia digital del grupo, una de sus grandes obsesiones de cara a los próximos años.
Muestra de ello es la quinta edición de su Health4Good, en el encuentro insignia de la aseguradora sobre innovación y salud digital que se celebraba hace unos días.
Tras su celebración Campos ha visitado la redacción de EL ESPAÑOL para hablar del presente y futuro del sector asegurador.
Estamos a semanas de cerrar este 2025. Un año intenso, complicado, de mucho trabajo, me consta, tanto para DKV como para el sector en general. Si miramos en términos de primas y de asegurados, ¿cómo prevé cerrar DKV el ejercicio en comparación con el resto de sus competidores?
Fernando Campos (DKV): "La sanidad privada complementa a la pública y, en su conjunto, tenemos un sistema fantástico. El uno sin el otro no sería viable"
Estamos a punto de cerrar el ejercicio 2025. Un año complejo para el sector en general y para DKV en particular. Ha sido un año de transición para nosotros. Era el curso en el que teníamos previsto dejar de dar servicio a Muface, y para nosotros implica también cerrar el plan estratégico actual.
Va a ser un buen año en términos de rentabilidad y en el que hemos iniciado la transformación de nuestro negocio. Al salir de la mutualidad no crecemos tanto en pólizas como el sector, pero sí mejoramos la salud de nuestro balance.
Estamos pensando ya en nuestro nuevo plan estratégico a 2030, que se presentará en Múnich a mediados de diciembre.
¿Podemos adelantar algún aspecto de ese plan estratégico?
Va a ir centrado en la estrategia de DKV. Nos centraremos en dos segmentos: particulares y empresas. Apostaremos por la digitalización, la Inteligencia Artificial Generativa (IAG), la excelencia técnica y estar cerca de los clientes para ser ágiles y dar respuesta a sus necesidades.
Por tanto, le diría que el objetivo es seguir creciendo, seguir aportando valor a nuestros grupos de interés en general y muchísima innovación y cambio, que es lo que nos viene por delante a todos.
En los últimos años venimos observando una subida constante del precio de las primas, fruto del traslado de la inflación, ¿qué alza pueden esperar los asegurados de cara al próximo año?
Empiezo de lo general a lo particular. A nivel global se ve que la tendencia de los gastos médicos está disparada. Esto se produce por varios factores: el post-COVID, el primero, y la conciencia sobre la salud, el segundo.
A nivel global se ve que la tendencia de los gastos médicos está disparada
En el caso de España hay que sumar que el seguro de salud se contrata como sustitutivo de la Seguridad Social y no como complemento. Se ve claro porque antes se contrataba por si acaso. Ahora, en cambio, al día siguiente se está utilizando.
Además, en el caso español se ve una gran concentración hospitalaria que ha cambiado las fuerzas a la hora de negociar los precios.
Todo esto hace que el seguro de salud suba, tanto las primas de DKV como las del sector en general. Serán subidas fuertes, por lo que lo importante es tener compañías sólidas que hagan los deberes y negocien bien con los grupos hospitalarios.
Subidas fuertes… ¿De cuánto?
Lo que nos dicen los estudios es que van a estar en torno al doble dígito. Lo que pasa es que va a depender muchísimo de los segmentos. El mejor ejemplo es Muface, que ha subido este año un 17%.
Hablaba usted del seguro de salud en España. Tras la pandemia hemos visto un aumento de asegurados, pero también cómo las demoras en el sector privado han ido creciendo, ¿se han desbordado sus previsiones?
Desbordado en ningún caso. Nosotros medimos los índices de satisfacción y siguen siendo muy positivos. Pero sí es verdad que el seguro de salud ha crecido mucho y eso se está notando.
En DKV trabajamos para mejorar la experiencia del cliente, medimos las listas de espera, usamos la telemedicina para evitar que se saturen las consultas o las urgencias. Incluso para trasladar a este sistema las segundas consultas.
Le doy la razón en que tras la COVID ha habido un cierto deterioro de imagen por el exceso de demanda de los asegurados, pero le garantizo que nuestra sanidad privada es la envidia de muchos países.
Además, no olvidemos que el sistema privado es complemento del público y, juntando los dos, el sistema es fantástico. No nos olvidemos que el uno sin el otro no existe, no sería viable.
El problema es que en el Gobierno hay veces que no comparten esa colaboración entre el sistema público y el privado…
Es verdad que hay determinados partidos que intentan enfrentar y enemistar a la sanidad pública con la privada. Pero insisto, la clave es la colaboración y la complementariedad.
Fernando Campos en su conversación con Arturo Criado, subdirector de EL ESPAÑOL-Invertia.
El sistema privado aporta muchísimo a la pública descargando listas de espera, descargando de muchísimas pruebas diagnósticas donde es muchísimo más ágil.
Si analizamos el sistema en conjunto, vemos que el ecosistema es sólido y potente.
Hablaba usted antes de la concentración hospitalaria, eso da a los grupos un mayor poder de negociación de los precios que cobran a las aseguradoras, ¿cómo van las relaciones?
Es verdad que las dinámicas de las negociaciones han cambiado. Antes las aseguradoras imponíamos los baremos que creíamos oportunos; ahora en muchos casos es al revés. Sobre todo en zonas donde la concentración da lugar a una posición dominante de los hospitales.
También hay que tener en cuenta que en DKV no tenemos hospitales propios y, por tanto, somos un player distinto a algunas compañías que tienen integración vertical. Es decir, que no competimos con los grupos hospitalarios. Nos vemos como un aliado de ellos.
Aun así, le diría que las negociaciones son largas, duras, tensas pero que llegan a buen fin. Porque intentamos buscar lo mejor para la sostenibilidad del sistema, para nuestros asegurados, para sus clientes y siempre buscando innovar con soluciones creativas.
Hablemos de Muface. Ustedes fueron los primeros en levantar la mano para alertar de su falta de rentabilidad. De hecho, han abandonado la mutualidad, ¿visto lo que ha pasado se sienten reivindicados?
Para nosotros lo importante es que hemos hecho una transición de nuestros asegurados funcionarios a otras aseguradoras o a la pública ejemplar.
En DKV no competimos con los grupos hospitalarios, por lo que nos vemos como aliados de ellos
Respetemos a nuestros competidores que siguen en Muface, pero seguimos creyendo que las condiciones son insuficientes y que el modelo está en entredicho. Es más, si tuviera que volver a tomar la decisión ahora, sería la misma.
Una decisión avalada por nuestros accionistas, que piensan que debemos enfocarnos en aportar valor a otros segmentos esenciales para nosotros: particulares y empresas.
¿Qué futuro le espera al mutualismo?
Será una decisión política. Este año están de enhorabuena porque la subida para el sector ha sido muy fuerte. Pero se ha cerrado un concierto a tres años con subidas cero para los años dos y tres. Es decir, es insostenible.
A nosotros sí nos llegan asegurados de Muface que nos dicen que echan de menos nuestra experiencia cliente, nuestra cercanía, nuestros programas de prevención.
No nos corresponde a nosotros pensar en el futuro de la mutualidad, pero espero que la decisión de su diseño se haga con anticipación, sentido de visibilidad, y a medio y largo plazo. Estamos hablando de la salud, de una parte muy importante de nuestra sociedad, que son los funcionarios.
Una parte del Gobierno lo que dice es directamente pasar a los funcionarios a la sanidad pública. ¿Eso es posible?
Yo me alegré mucho cuando hubo dos aseguradoras que decidieron continuar en Muface. La sanidad pública con el nivel de saturación que tiene no podría atender a más gente. Y en algunas zonas hubiera sido dramático.
Fernando Campos, CEO de DKV seguros durante la entrevista con EL ESPAÑOL.
La sanidad pública no está preparada para asumir Muface. Lo que sí recomendaría es que en el futuro se ponga en marcha una mesa de negociación donde se aporten soluciones y no sea solo cuestión de incremento de primas y de cuántos años.
Hay que aportar soluciones sostenibles a largo plazo. Lo que hace falta en salud es una visión a largo plazo, porque las medidas y las recetas, valga el ejemplo en este caso, no sirven las de corto plazo. La salud es un tema muy a medio y largo plazo.
Otra cuestión que preocupa al sector es el impacto del cambio climático en todos los ámbitos aseguradores. No solo hay cuestiones materiales, también hay daños psicológicos, por ejemplo, todo ello acompañado del regreso de enfermedades que hasta ahora creíamos olvidadas, ¿qué tipo de coberturas vamos a ver en el futuro?
El cambio climático es un tema que en DKV nos ha ocupado en los últimos 20 años. Tanto nosotros como Munich Re somos conscientes del impacto que tiene, y en los últimos años vemos cómo las catástrofes naturales se están volviendo algo común.
Cada vez afectan más todos los temas del cambio climático a la salud por el calentamiento del planeta, nuevas enfermedades, el estrés hídrico, que tiene impacto en la cadena alimentaria.
Es la demostración de que hay que planificar y ver la salud a largo plazo. No se trata de ver cómo está la sociedad hoy o qué impacto tiene en nuestra cartera; es fijarse en cómo impacta en seguros de salud, pero también en los de vida. Cada vez que hay un pico de temperaturas fallece gente mayor o en países donde la temperatura ya es muy alta, fallecen trabajadores y gente joven.
Llevamos 20 años siguiendo estos temas, manejamos datos a nivel de grupo, tenemos observatorios donde monitorizamos y gestionamos día a día pese a que suena algo lejano.
¿Puede ser que veamos productos específicos de medicina climática, por ejemplo?
La sanidad pública no está preparada para asumir Muface, hace falta aportar soluciones sostenibles a largo plazo
En España va a costar un poco más. Hay países donde hay empresas que están concienciadas, bien por su sector de actividad, bien por los países en los que operan.
Empresas con muchos empleados en África o en zonas tropicales, por ejemplo. Multinacionales que por su sector de actividad están haciendo planes de prevención y planes de promoción de hábitos saludables, seguimiento específico para trabajadores, impacto de ese cambio climático en distintas patologías...
Pero en el caso de España todavía no estamos cerca de sacar productos específicos. Yo creo que se va a ir ajustando más a nivel de coberturas y va a ser un poquito más lento.
¿Por qué? Por la calidad de la sanidad pública, y por el modelo competitivo que tenemos. Hay tantas aseguradoras que todavía los productos no están con un nivel de segmentación y de afinar a ese nivel de detalle.
Hay que adaptarse al cambio. Una de las claves que tenemos a futuro es la Inteligencia Artificial, que va a centrar su plan estratégico, ¿de qué manera la aplican en estos momentos en DKV?
Nosotros, como grupo multinacional, pertenecemos a ERGO y Munich Re, por lo que lo vemos como algo global. Huimos de los pilotos pequeños de Inteligencia Artificial o de IA Generativa (IAG).
Lo evitamos porque hace poco había un estudio que cifraba en 28.000 millones que se habían ‘mal invertido’ en proyectos de IAG.
Nosotros queremos centrarnos en lo que es realmente transformador, en tres bloques: eficiencia, ya que hay estudios que hablan de optimizaciones de entre el 10% y el 20%; gestión de clientes, con los agentes virtuales; y el tercero, desarrollo de productos que vayan por delante de las necesidades que vamos a tener en el futuro.
Fernando Campos en el estudio de televisión de EL ESPAÑOL.
Y luego, a mí como CEO de España, me ocupa mucho la recualificación de nuestros empleados. La semana pasada, por ejemplo, hicimos un ‘hackathon’ en el que quienes más sabían enseñaban al resto a hacer prompts.
Yo tengo una visión positiva de la IA, y huyo del tremendismo de que van a desaparecer los trabajos. Creo que la gente hará su trabajo, pero que se va a transformar. Por tanto, lo que habrá es una segmentación entre quienes saben utilizar la IA y la emplean a su favor y los que no. El problema, por tanto, lo tendrán quienes no sean capaces de adaptarse a ella y utilizarla.
Una de las cuestiones clave aquí es el riesgo ético que existe al emplear la IA. Porque, por ejemplo, se podría usar para dejar fuera a pacientes que sabes que van a tener riesgo de padecer determinadas enfermedades.
Hay un componente ético muy fuerte. No se trata de la tecnología que utilizo, sino de cómo la utilizo. Para nosotros la gobernanza va a ser esencial.
En Europa tenemos un sector asegurador muy regulado. Si miramos a otros como el americano, van mucho más rápido. Allí ya se ven seguros individualizados, con consecuencias muy negativas.
Nosotros haremos un uso absolutamente ético. Tenemos clarísimo que vamos a operar bajo un marco de absoluta gobernanza y ética.
Pero desde luego todo lo que está pasando a nivel de modelos predictivos, modelos de datos, etcétera, es increíble el avance que se está viendo.
Otra cosa es a qué velocidad van a dejar que se vaya implementando en Europa. Y ahí sabe que está la discusión de si tenemos mucha o poca regulación.
Nosotros haremos un uso absolutamente ético de la Inteligencia Artificial
Si tuviera que fijarse en los tres grandes desafíos del sector seguros de cara a los próximos 5 años, ¿cuáles serían?
El primero, concienciar de cómo el seguro de salud complementa a la sanidad pública y cómo el uno sin la otra no existe y no tendría sentido. Analizar cómo seguimos haciendo que el modelo colabore y se vaya fortaleciendo.
El segundo es el manejo de datos. Existe una oportunidad muy buena de que los datos se utilicen en favor de evitar el fraude y el mal uso. Para eso se necesita un uso del dato más armonizado. No puede ser que no se comparta el historial médico del paciente, por ejemplo.
Por último, mucha segmentación. Ser conscientes de que el tipo de seguro que necesita una persona a una determinada edad es distinto que el que necesita a otra. Tengo una visión de que vamos a ir a productos mucho más segmentados.
Porque el gran drama de los seguros privados viene cuando la gente dice: "Es que las aseguradoras son todas iguales". No son todas iguales.
Y ahí es donde en DKV creemos en nuestra diferenciación, en concertar los mejores hospitales, en tener la mejor experiencia de cliente, en tener las mejores capacidades digitales. Es un poco la visión de futuro que nosotros tenemos.