Viales de la vacuna contra la Covid de Pfizer/BioNTech.
Las vacunas contra la Covid de Pfizer y Moderna siguen siendo superventas a pesar de caer sus ventas tras la pandemia
En 2024, los ingresos por estos productos superaron los 1.000 millones de dólares.
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El próximo 11 de marzo se cumplirán cinco años desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la pandemia de la Covid-19. Comenzó entonces una carrera a contrarreloj por conseguir desarrollar una vacuna que frenase el virus.
Las que llegaron al mercado se convirtieron en superventas en poco tiempo. Incluso algunas mantienen hoy ese título.
El primer antígeno se aprobó apenas nueve meses después de la declaración de la pandemia. En el caso de Europa, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) dio luz verde a la vacuna de Pfizer el 21 de diciembre de 2020. Unos días más tarde, se inició la campaña de inmunización.
El 6 de enero de 2021, el órgano regulador autorizó el uso del antígeno frente al coronavirus desarrollado por la estadounidense Moderna. Después llegaron los de Janssen y AstraZeneca. Y, casi de manera automática, todas estas vacunas se convirtieron en superventas.
En la industria farmacéutica, un medicamento se considera superventas cuando supera los 1.000 millones de dólares en ventas. Una cifra que todas las vacunas contra la Covid superaron con creces en 2021 y que, algunas, todavía exceden a cierre de 2024. Es el caso de los productos de Pfizer y Moderna.
Evolución de las ventas
No es de extrañar que las vacunas contra la Covid-19 se convirtiesen en superventas en tan poco tiempo. Eran el 'antídoto' para frenar un virus que se expandía rápidamente y que se cobró miles de vidas. Mientras se desarrollaban los antígenos, los países comenzaron a negociar la compra de dosis.
Y las ventas comenzaron a subir. En el caso de la vacuna desarrollada por Pfizer (junto con BioNTech) alcanzó unos ingresos por valor de 36.781 millones de dólares en 2021, de acuerdo con las cuentas de la compañía a cierre de ese ejercicio.
En el caso de Moderna, la cifra fue inferior: 17.675 millones de dólares. Por detrás se situó el producto de AstraZeneca, que en 2021 logró ventas por valor de algo más de 3.900 millones de dólares. La de Johnson & Johnson (la primera en ser de una única dosis), cerró 2021 con ingresos de 2.385 millones de dólares.
En el ejercicio siguiente, las ventas de los productos de Pfizer y Moderna se incrementaron. En el caso de la vacuna de AstraZeneca y de la de Johnson & Johnson fueron menores que los de 2021. Así, en 2022 los antígenos de las dos primeras farmacéuticas mencionadas tocaron el pico máximo de ingresos.
![Una profesional sanitaria sostiene una jeringuilla y un vial con la vacuna contra la Covid-19.](["https:\/\/s3.elespanol.com\/2022\/11\/04\/invertia\/observatorios\/sanidad\/715938778_228479807_320x180.jpg"])
La vacuna de Pfizer logró ingresos por 37.806 millones de dólares; la de Moderna, 18.435 millones de dólares; la de Johnson & Johnson, 2.179 millones de dólares; y la de AstraZeneca, 1.798 millones de dólares.
Pero estas cantidades comenzaron a caer a medida que los contagios disminuían y los casos no eran tan graves gracias al efecto de las vacunas. De hecho, en 2023 sólo se inoculaban dosis de refuerzo a la población de riesgo (ancianos, embarazadas, pacientes con enfermedades crónicas, etc.).
A cierre de ese año, el producto de Pfizer ingresó 11.220 millones de dólares; el de Moderna, 6.671 millones; el de Johnson & Johnson, 1.117 millones; y el de AstraZeneca tan solo 12 millones de dólares.
Las últimas cifras que se conocen son las de 2024. A pesar de la caída de las ventas, lo cierto es que las vacunas de Pfizer y Moderna siguen siendo superventas. En el primer caso, los ingresos ascendieron hasta los 5.353 millones de dólares el pasado ejercicio. El antígeno de Moderna, por su parte, se anotó 3.100 millones en ventas.
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El de Johnson & Johnson, en cambio, redujo sus ingresos hasta los 198 millones de dólares. Por último, la vacuna contra la Covid-19 de AstraZeneca dejó de comercializarse en 2024. De hecho, la Comisión Europea retiró la autorización de comercialización en mayo del año pasado.
Desde la compañía explicaron que "dado que se han desarrollado múltiples vacunas actualizadas para variantes de la Covid-19, ahora hay un excedente de dosis disponibles. Esto ha provocado una disminución en la demanda de Vaxzervria, que ya no se fabrica ni suministra".
