De hecho, un estudio publicado por la revista científica de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas), Gaceta Sanitaria, apunta que con los 44 millones citados no se pagaría ni un 0,8% de lo que sería necesario. El coste real de asumir la salud bucodental en el sector público estaría en el entorno de los 5.345 millones de euros. 

El estudio, firmado por Alberto Montero-Soler y Fernando Ignacio Sánchez Martínez (de las universidades de Málaga y Murcia, respectivamente), hace una aproximación al coste que tendría universalizar la atención sanitaria bucodental en España, partiendo de la premisa de que se cubriera "la mayor parte de los tratamientos terapéuticos que sufragan actualmente las personas de forma privada". 

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La cifra de 5.345 millones se extrae de una extrapolación del gasto corriente total en servicios odontológicos que hay en nuestro país... Y del incremento de la demanda que se produciría si hubiera financiación pública de estas prestaciones sin copagos. Es decir, gratis. 

La investigación calcula que la demanda de servicios odontológicos se elevaría un 47% si se diera esta gratuidad al ser financiados por las Administraciones Públicas. Sería en este caso cuando el incremento del gasto sanitario superaría los 5.345 millones de euros. 

Sin embargo, los investigadores también abordan la hipótesis de que se introdujeran copagos, de manera que tanto el coste de la medida como su demanda se reduciría en la medida que los pacientes tuvieran que abonar una cantidad u otra. 

De esta manera, si se introdujera un copago del 15% el incremento de la demanda se quedaría en el 40%. Y el coste de asumir estos servicios se quedaría en los 5.082 millones de euros. 

50% de copago

Si los usuarios tuvieran que abonar el 25% de sus terapias odontológicas, la demanda sólo aumentaría un 35%. En cambio, si los pacientes pagaran la mitad del coste de los tratamientos, la demanda se elevaría solo un 23% y el coste se quedaría en los 4.468 millones de euros. 

Con todo, la propuesta también incluye la posibilidad de "valorar la gradación o exención" de los copagos "en función de la renta para determinadas personas y tratamientos".

En cifras máximas, el porcentaje del gasto en asistencia bucodental supondría un 4,35% del gasto sanitario total y "apenas" el 0,48% del PIB.

Por ello, los autores del estudio consideran que estos números "muestran costes asumibles para la cuarta economía de la Unión Europea, máxime si se tiene en cuenta la prevalencia de la enfermedad, la carga económica que genera y sus efectos sobre el bienestar y la calidad de vida de la población".

Con todo, también admiten que los números pueden ser cuestionadas tanto al alza como a la baja. Al alza, porque ha habido años de mayor gasto en servicios odontológicos y a la baja porque "una política de ampliación de la cartera permitiría negociar los precios con los proveedores privados" para rebajar los costes.

Además, la cifra del estudio "incluye intervenciones estéticas que, en principio, no tendrían por qué cubrirse públicamente".