Los efectos de la crisis económica provocada por la pandemia de la Covid-19 afectarán a todos los sectores. También al de la tecnología sanitaria. Las mayoría de las compañías de esta industria prevé que la crisis durará entre dos y cinco años.

En lo relativo al impacto en el nivel de empleo del sector, el 60% de las compañías de tecnología sanitaria cree que habrá una disminución de los puestos de trabajo, frente al 17% que opina que se generarán nuevos empleos. Por su parte, el 7,7% prevé que el impacto de la crisis no se notará en el empleo.

El estudio Tecnología sanitaria en el entorno Covid-19 presentado por Fenin analiza también la posible expansión o contracción del sector. En este sentido, un 46,2% prevé que habrá una contracción, mientras que un 38,5% piensa que se dará un crecimiento y un 3,8% que no se notará.

“Aunque se dé un crecimiento en apartados relacionados con hacer frente a la Covid-19, también es cierto que la disminución de la atención a los pacientes no Covid-19 está afectando de forma notable a empresas del sector en actividad y facturación”, avisa el informe.

El balance final “dependerá de la agilidad con que se recupere la atención sanitaria no Covid-19”, añade.

Dependencia de mercados exteriores

Otro de los puntos abordados durante la presentación del estudio ha sido la gran dependencia de mercados exteriores para la compra de material sanitario, como mascarillas o test para el diagnóstico de la Covid-19.

“Ya existía importación antes de la pandemia, con un porcentaje de más del 70% en algunos productos”, ha dicho Concha Toribio, coordinadora de Análisis y Estudios de Fenin.

“El mayor incremento en importación ha sido de test Covid. El origen de las importaciones es principalmente China y el Sudeste Asiático, así como reimportaciones dentro de la Unión Europea”, ha analizado.

En esta línea, Jordi Linares, subdirector general de Digitalización de la Industria y Entornos Colaborativos del Ministerio de Industria, ha señalado que “tener dependencia absoluta de algunos componentes hace que hayamos perdido capacidad de hacer frente a determinados retos. Ahora es la pandemia, pero en el futuro pueden ser otros”.

Entre los factores que limitan el sector de Tecnología Sanitaria, a nivel de competitividad, las empresas creen que se ven afectadas por la importación de productos desde países extraeuropeos con una menor calidad.

Asimismo, destacan la falta de inversión y de incentivos para potenciar el crecimiento del sector. Por ello, las propias empresas recomiendan mejorar la financiación, la inversión, la promoción de la I+D española, la subvención a las Pymes con el fin de potenciar un tejido industrial fuerte y competitivo menos dependiente de mercados extranjeros.

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