La atención primaria rural en España ya venía arrastrando problemas antes del inicio de la pandemia de la Covid-19. Entre estos, los cupos desbordados, excesiva burocratización de las consultas médicas, la escasez de recursos materiales o la sobrecarga de la atención continuada.

La Organización Médica Colegial (OMC) ha elaborado un análisis sobre la situación de la atención primaria rural en el que hace un diagnóstico previo a la pandemia, durante la crisis sanitaria y con miras al futuro.

En el ámbito rural, los médicos se han enfrentado a los mismos problemas que los profesionales en ámbitos urbanos pero con más pacientes, más burocracia, más aislamiento y menos medios. “Esto ha provocado en muchos casos que los facultativos se hayan visto sobrepasados, circunstancias que han favorecido la desmotivación, abandono y agotamiento”, señala el documento publicado por la OMC.

La pandemia "ha puesto de manifiesto que la Atención Primaria rural necesita de medidas urgentes que puedan asegurar su permanencia como necesidad social básica de la población, mantener el derecho de todos los ciudadanos a una atención a la salud en condiciones de igualdad y más si cabe en lo que denominamos España vaciada".

Desde la Vocalía de Atención Primaria Rural de OMC consideran que entre las lecciones aprendidas en la crisis sanitaria destacan que existe otra forma de trabajar y de ejercer la Medicina rural. “Necesita de una mejor organización y coordinación para ofrecer mejores resultados, y para ello es imprescindible contar con más capacidad de autogestión, más medios, más recursos y más tecnologías”.

Sin embargo, no todo ha sido negativo, ya que se han incorporado formas de trabajo que han mostrado su eficacia y abierto nuevos caminos por donde seguir explorando. Por ejemplo, se están mejorado las telecomunicaciones o la estabilización de los contratos del personal sanitario.

Además, "existe preocupación de los políticos en general por la inestabilidad de la actual Atención Primaria, sobre todo el entorno rural".

Peticiones

Para mejorar la situación de este servicio, desde la OMC hacen una serie de peticiones con el objetivo de transformar de manera adecuada la atención primaria rural.

Entre estas, piden reformas organizativas, presupuesto a medida, disminuir la carga burocrática, conciliación familiar, así como nuevas soluciones en la atención del paciente con visitas presenciales y telemáticas.

"Las especiales condiciones de la 'ruralidad' deben tenerse en cuenta y, por tanto, debe hacerse un análisis específico que contemple estas circunstancias. Hay que abordar la carencia de recursos humanos, el déficit de recursos materiales y presupuestarios y las necesidades de planificación y organización de este nivel básico asistencial”, han concluido desde la OMC.