Imagen del descarrilamiento de un tren en San Fernando de Henares (Madrid) el 27 de octubre de 2025.

Imagen del descarrilamiento de un tren en San Fernando de Henares (Madrid) el 27 de octubre de 2025.

Observatorio de la movilidad

Radiografía de los descarrilamientos de trenes en España: en una década se multiplican por más de dos

En 2024, se registraron 22 accidentes de esta tipología en nuestro país. Uno de ellos, el ocurrido en el túnel entre Chamartín y Atocha, se calificó de grave.

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Las claves

En la última década, los descarrilamientos de trenes en España se han multiplicado por más de dos, con 22 incidentes reportados solo el año pasado.

La Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF) informa que uno de cada cuatro accidentes ferroviarios es un descarrilamiento, siendo la tercera causa más común.

El envejecimiento de la flota de trenes y un mantenimiento mejorable, junto con un mayor uso de las vías, son factores que han contribuido al aumento de estos accidentes.

El pasado lunes, un tren de Cercanías descarriló a la entrada de la estación de San Fernando de Henares (Madrid). No hubo víctimas, pero sí seis heridos. Se trata de un tipo de accidente que comienza a ser más común que antes. Tanto que en una década se han multiplicado por más de dos.

En concreto, el pasado año se produjeron 22 descarrilamientos sin víctimas mortales. Uno de ellos de carácter grave, según la memoria de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF).

Se trata de un organismo adscrito al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, que fue creado en 2007 para investigar de forma independiente este tipo de sucesos. No obstante, sólo investiga aquellos que le sean notificados y en los que sea preciso esclarecer las causas de lo ocurrido.

Dentro de la memoria de la CIAF se informa de que en 2024 se analizaron 128 sucesos: uno fue accidente grave, 97 fueron accidentes, 29 incidentes, y uno resultó descartado al comunicar posteriormente Adif que había sido catalogado como intento de suicidio.

De los 97 accidentes, como ya hemos comentado, un total de 22 fueron descarrilamientos. Es decir, uno de cada cuatro accidentes que se registran en la red ferroviaria son de esta tipología.

Se trata de la tercera causa de accidente ferroviario, sólo por detrás de las colisiones de trenes con obstáculos (26 en total) y de los accidentes en paso a nivel (25). Estos últimos suelen ser los más mortales.

A las salidas de vía, le siguen 16 accidentes causados a personas con implicación de material rodante en movimiento, siete incendios y una colisión entre trenes.

La cifra es más alarmante si tenemos en cuenta que se multiplica por más de dos la registrada hace una década.

En 2015 hay constancia de nueve descarrilamientos, la mayoría de ellos protagonizados por trenes de mercancías. En 2014 el número fue el mismo.

EL tren descarrilado en Guadalajara.

EL tren descarrilado en Guadalajara. 112 Castilla la Mancha

Pero la cifra más alta de la década la encontramos en 2023, con 25 descarrilamientos.

Un año antes, en 2022, se informó de 89 accidentes graves. Dentro de estos, 16 fueron descarrilamientos.

En 2021, también fueron 16 los trenes que se salieron de las vías de los 96 accidentes investigados y, en 2020, hubo 14 descarrilamientos de un total de 75 accidentes.

La cifra va menguando a medida que bajamos de año, con excepción de 2019, que cerró el año con 20 descarrilamientos de 64 accidentes.

Por lo que, con el paso de los años, este tipo de accidentes ha aumentado coincidiendo con un mayor uso de las vías tras la liberalización de los servicios de mercancías y de alta velocidad.

En paralelo, la flota de trenes ha envejecido y el mantenimiento es mejorable, según fuentes del sector.

Descarrilamientos en 2024

Casualmente, hace justo un año y en un espacio temporal de 12 días, descarrilaron tres trenes en diferentes puntos de España: en Atocha (Madrid), Matillas (Guadalajara) y Álora (Málaga).

El de Atocha fue el único accidente calificado de "grave", con dos heridos leves (dos mecánicos de Alstom) y daños valorados en más de dos millones de euros.

Su calificación de "grave" obliga por ley a la CIAF a investigar este suceso. Ese año también se abrieron investigaciones formales en otros tres sucesos.

En el caso de hace un año, el tren, que estaba siendo remolcado a talleres, descarriló en el túnel del chato (entre Chamartín y Atocha) cortando la circulación de alta velocidad entre Madrid y Valencia y ocasionando un enorme caos ferroviario.

Tren descarrilado en el túnel entre Atocha y Chamartín en octubre de 2024.

Tren descarrilado en el túnel entre Atocha y Chamartín en octubre de 2024. E.E.

Adif y Renfe tardaron 50 días en retirar el tren de la vía. Los trabajos se alargaron en el tiempo por la complejidad en el proceso de retirada del convoy y porque se realizaron de noche para tratar de afectar lo menos posible a los servicios de alta velocidad.

Aquí la afección a los pasajeros fue mínima. Pero en la salida de vía del tren en San Fernando de Henares del pasado lunes, el servicio de tren sufrió retrasos y cambios de horarios al día siguiente.

Y el ocurrido este verano, cuando otro tren se salió de la vía en Chamartín por una avería eléctrica, se interrumpió todo el día la conexión con Valencia, Alicante y Murcia.

Es decir, en estos casos no hubo víctimas. Sólo heridos leves y miles de pasajeros afectados.

Por norma general, los descarrilamientos generan más daños materiales que físicos y conllevan el cierre temporal de la vía afectada.

Aunque siempre hay excepciones, como la del descarrilamiento del Alvia ocurrido el 24 de julio de 2013 en las cercanías de la estación de Santiago de Compostela (A Coruña), causando la muerte a 80 personas.

Causas

¿Cuáles son los principales motivos de los descarrilamientos? “Hay muchas causas, por eso se investiga caso por caso”, señalan fuentes del sector.

Es decir, puede ser por encontrar obstáculos en las vías (por ejemplo árboles caídos, rocas o animales), algún defecto en las vías o en el tren, exceso de velocidad, error humano, etc.

En el caso del tren de San Fernando, el último vagón del tren se salió del eje de la vía cuando se procedía al cambio de aguja en la entrada a la estación.

Por ahora se desconocen las causas exactas y desde Adif han señalado que “se investigará como en todas las incidencias”.

Pero evitar la salida de un tren de la vía es posible en algunos casos. Aquí entra en juego la prevención a través de la inspección de vías, que consiste en comprobar el estado y la alineación de los carriles, las traviesas y otros componentes.

Esta labor puede identificar defectos, grietas, corrosión o desgaste.

También es vital el estado del tren en cuanto a regular la velocidad, el frenado y la señalización para evitar estos accidentes, especialmente cuando son causados por errores humanos, colisiones o exceso de velocidad.