El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, presenta el proyecto de la nueva estación de tren de Valladolid Campo Grande

El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, presenta el proyecto de la nueva estación de tren de Valladolid Campo Grande Leticia Pérez / ICAL

Observatorio de la movilidad

Transportes da un ultimátum a las CCAA: tienen hasta el 15 de septiembre para aceptar o no el mapa concesional de autobús

El ministerio liderado por Óscar Puente ha mandado una carta a las regiones para que decidan. El PP y la España vaciada se oponen al nuevo sistema.

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El nuevo mapa concesional de autobús abre una nueva guerra entre PP y el Ministerio de Transportes. Óscar Puente quiere sacar adelante un proyecto en el que llevan años trabajando para hacer rentables las rutas nacionales de autobús, pero las CCAA del Partido Popular lo rechazan porque eliminará muchas paradas de la España rural.

Así que el ministro ha dado un plazo: el 15 de septiembre. Lo hace para "no demorar más los procesos de licitación de los nuevos corredores". Así se lo ha hecho saber en una carta remitida a todas las CCAA la pasada tarde del jueves.

Ese día el PP consiguió retirar del orden del día de la comisión de directores generales de Transporte y de las CCAA el nuevo mapa concesional de transportes para que se trate en la Conferencia Sectorial con los consejeros autonómicos. Algo que no contempla el Gobierno.

En la misiva, firmada por la directora general de Transporte por carretera y ferrocarril, Elena María Atance Herreros, y a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL-Invertia, se dan dos opciones: aceptar o no el nuevo mapa concesional.

En caso de aceptar, las CCAA estarían dispuestas a "asumir los tráficos necesarios para garantizar la correcta coordinación entre los servicios de la Comunidad Autónoma y los servicios estatales".

Para ello Transportes ofrece 40 millones a las regiones para que sean ellas las que gestionen sus rutas de autobús locales e interurbanas.

De esta forma, desde la red estatal se gestionará la demanda de viajeros de largo recorrido, al mismo tiempo que las CCAA se harán cargo de los tráficos regionales de su competencia, que se han venido prestando hasta ahora en las concesiones de transporte de viajeros por autobús que administra el Ministerio.

Varias personas esperan para subirse a un autobús en la estación de autobuses de Méndez Álvaro, a 2 de agosto de 2024, en Madrid

Varias personas esperan para subirse a un autobús en la estación de autobuses de Méndez Álvaro, a 2 de agosto de 2024, en Madrid Marta Fernández Europa Press

Eso sí, para acceder a las ayudas estatales las CCAA deberán asumir la totalidad de los tráficos regionales de su competencia.

En la misiva se deja claro que "la asunción parcial de tráficos por parte de la CCAA no dará lugar a compensación económica".

En caso de que una CCAA rechace el nuevo mapa concesional y quieran que el Estado asuma esos tráficos, Transportes dice que "garantizará el mantenimiento de todas las paradas de las líneas de autobuses interurbanas".

En ambos casos, las regiones deberán comunicar su posición por escrito antes de la fecha establecida (15 de septiembre).

Las CCAA del PP llevan meses mostrando su rechazo, por lo que se podría esperar un gran bloqueo al mapa concesional y que el Estado tenga que añadir esas paradas sí o sí.

Fuentes de Transporte son conscientes de que el PP tratará de “boicotear” el mapa. Pero no se muestran preocupados. Saben que saldrá adelante, fuera de la Ley de Movilidad Sostenible, que actualmente se encuentra parada por falta de consenso político.

Nuevo mapa

El diseño del nuevo mapa concesional presenta la reorganización de los servicios en 22 corredores y contempla la optimización de las rutas en desplazamientos entre comunidades autónomas, haciéndolas más rápidas, eficientes y rentables.

Eso, según el Gobierno, permitirá mejorar los tiempos medios de viaje, llegándose en determinados servicios a mejoras de hasta el 30% respecto a los tiempos medios actuales.

En algunos casos se habla incluso de reducir hasta en tres horas el tiempo de recorrido de una ruta, aunque la media por trayecto es de 20 minutos menos.

Asimismo, se estima que la renovación de las rutas permitirá una reducción de tarifas en torno al 20% y un incremento de la ocupación de los vehículos en un 40%, lo cual repercutirá en menores emisiones por viajero (un 25% menos).

Autobuses en la estación sur de autobuses de Méndez Álvaro, a 22 de marzo de 2024, en Madrid (España).

Autobuses en la estación sur de autobuses de Méndez Álvaro, a 22 de marzo de 2024, en Madrid (España). Marta Fernández Europa Press

En definitiva, el objetivo esencial para el Ejecutivo del PSOE es que las concesiones estatales canalicen los grandes flujos de transporte en autobús, "adaptándose a la demanda actual y haciendo más competitivo y eficiente el transporte colectivo por carretera".

¿Por qué se cambia? Porque el sistema actual está obsoleto. Data desde principios del siglo XX. Muchas de las concesiones actuales están caducadas y en algunos casos tienen 100 años de antigüedad.

Se basa en un sistema de subvenciones cruzadas en el que las rutas más rentables subvencionan aquellos trayectos que no lo son. En este último apartado entran muchas paradas de la España vaciada.

Además, no hay competencia. La mayoría de los contratos estatales los gestionan tres compañías: Alsa, Samar o Avanza.

¿Adiós a la España vaciada?

Pero el mapa concesional de autobús del Gobierno no gusta ni a la oposición ni a la conocida como España vaciada.

En mayo, Soria Ya, Teruel Existe, Cuenca Ahora y La Otra Guadalajara denunciaron en el Congreso de los Diputados que el nuevo sistema agrava el aislamiento de sus provincias y supone otro paso más en el abandono institucional de la España rural.

Y el PP denuncia que el nuevo mapa dejará sin autobús a más de 3,2 millones de personas ya que elimina 456 rutas (un 47,2% del total) y alrededor de 9.305 paradas, lo que supone que habrá 1.417 municipios sin parada.