Logo de Uber en un teléfono móvil.
EEUU denuncia a Uber por "prácticas engañosas" en su servicio de suscripción
La FTC acusa a la compañía de cobrar a los consumidores por Uber One sin su consentimiento y dificultar su cancelación.
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El Gobierno de Estados Unidos sigue su cruzada contra las plataformas digitales. La Comisión Federal de Comercio de EEUU (FTC por sus siglas en inglés) ha presentado este lunes una demanda contra Uber en la que acusa a la plataforma digital de "prácticas engañosas" a la hora de facturar y cancelar su servicio de suscripción Uber One.
En un comunicado, la FTC denuncia que la empresa de viajes y reparto a domicilio cobró a los consumidores por su servicio Uber One sin su consentimiento, no cumplió con los ahorros prometidos y dificultó a los usuarios dar de baja el servicio a pesar de que aseguraba que se podía "cancelar en cualquier momento".
"Los estadounidenses están cansados de suscripciones no deseadas que parecen imposibles de cancelar", declaró Andrew N. Ferguson, presidente de la Comisión, quien destacó que la FTC de la Administración de Donald Trump y J.D. Vance "está luchando en nombre del pueblo estadounidense" contra estas prácticas.
En su denuncia, presentada ante el Tribunal del Distrito Norte de California, la Comisión alega que las prácticas llevadas a cabo por Uber violan la Ley de la FTC, que regula la competencia en el país y tiene como objetivo prevenir actos desleales o engañosos en el ámbito comercial.
También la Ley de Restauración de la Confianza de los Compradores en Línea (ROSCA por sus siglas en inglés), que exige a los comercios online que indiquen de forma clara los términos del servicio que están vendiendo, obtengan el consentimiento de los consumidores antes de cobrarles y ofrezcan una forma sencilla de cancelar una suscripción recurrente.
Argumentos
El servicio de suscripción tiene un coste de 9,99 dólares al mes en Estados Unidos y ofrece descuentos en las tarifas tanto en la aplicación de transporte como en la de reparto a domicilio. Sin embargo, la FTC afirma que la plataforma mintió al afirmar que los usuarios ahorrarían alrededor de 25 dólares al mes a gracias a Uber One.
Además, acusa a la compañía de "ocultar información importante sobre la suscripción", por ejemplo, usando letra pequeña y gris que los consumidores pueden pasar por alto fácilmente. "Muchos consumidores afirman que se registraron sin su consentimiento; la denuncia cita a un consumidor que asegura que se le cobró a pesar de no tener una cuenta de Uber", añade.
Asimismo, denuncia que, tras registrarse, Uber cobra a los consumidores antes de la fecha de facturación. Por ejemplo, indica que algunos usuarios que se registraron para una prueba gratuita dicen que se les cobró automáticamente el servicio antes de que finalizara, a pesar de que la compañía les promete la posibilidad de cancelar sin coste durante el periodo de prueba.
Respecto al proceso de cancelación, la FTC subraya que "Uber se lo pone extremadamente difícil" a sus usuarios: pueden llegar a verse obligados a navegar hasta en 23 pantallas y realizar hasta 32 acciones para poder completar el proceso.
"Si un cliente intenta cancelar, Uber puede exigirle que explique el motivo, instarle a pausar su membresía o, si esto no funciona, ofrecerle la posibilidad de quedarse. A algunos usuarios se les indica que deben contactar con atención al cliente para cancelar, pero no se les da ninguna forma de contacto; otros afirman que Uber les cobró otro ciclo de facturación después de solicitar la cancelación y esperar la respuesta de atención al cliente", argumenta.
Desde Uber, un portavoz ha asegurado a Reuters que la empresa no da de alta ni cobra esta suscripción a sus clientes sin su consentimiento. "Nos decepciona que la FTC haya decidido seguir adelante con esta acción, pero confiamos en que los tribunales estarán de acuerdo con lo que ya sabemos: los procesos de alta y baja de Uber One son claros, sencillos y siguen la letra y el espíritu de la ley", afirmó.
