
Avión de Air China fabricado por Boeing.
China pide a sus aerolíneas que dejen de comprar aviones y repuestos de Boeing en plena guerra comercial con EEUU
Aproximadamente 10 aeronaves 737 Max están preparadas para incorporarse a las flotas de aerolíneas chinas.
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El mundo de la aviación también sufre la guerra comercial. Pekín ha pedido a las aerolíneas chinas que suspendan cualquier compra de equipos y piezas de aviones a compañías estadounidenses como respuesta a la guerra arancelaria que mantiene con EEUU. Medida que afecta directamente a Boeing, según publica Bloomberg.
La orden se produjo después de que China anunciara aranceles de represalia del 125% sobre productos estadounidenses el fin de semana pasado. Estos gravámenes, por sí sólos duplicarían el coste de las aeronaves y sus componentes fabricados en Estados Unidos, lo que dificultaría que las aerolíneas chinas aceptaran aviones Boeing.
El gobierno chino también está estudiando formas de brindar asistencia a las aerolíneas que alquilan aviones Boeing y enfrentan costes más altos.
La disputa ha dejado a Boeing en el centro, aunque la situación podría cambiar en cualquier momento. Cabe recordar que Trump ha dado marcha atrás en algunos gravámenes estadounidenses, incluyendo las tasas impuestas a los iPhones de Apple importados de China.
Según Bloomberg, aproximadamente 10 Boeing 737 Max están preparados para incorporarse a las flotas de aerolíneas chinas, incluyendo dos de China Southern Airlines, Air China y Xiamen Airlines, según datos de Aviation Flights Group. Algunos aviones están estacionados cerca de la fábrica de Boeing en Seattle, mientras que otros se encuentran en un centro de acabado en Zhoushan, en el este de China.
Es posible que los trámites de entrega y el pago de algunos de estos aviones se hayan completado antes de que los aranceles recíprocos anunciados por China el 11 de abril entraran en vigor el 12 de abril. Eso permitiría el ingreso a China de esos aviones.
No obstante, desde la Administración de Aviación Civil de China no han realizado comentarios. Y ni Boeing ni las aerolíneas chinas tampoco respondieron a las solicitudes de comentarios.
La semana pasada, Bloomberg informó que Juneyao Airlines estaba retrasando la entrega de un avión Boeing 787-9 Dreamliner que debía recibir en aproximadamente tres semanas.
Para Boeing este enfrentamiento supone un nuevo revés en uno de los mayores mercados de venta de aviones del mundo. Se prevé que China represente el 20% de la demanda mundial de aeronaves durante las próximas dos décadas y, en 2018, casi una cuarta parte de la producción de Boeing se destinó allí.
Además, el fabricante de aviones se encuentra en el peor momento de su historia tras la crisis de seguridad en su modelo 737 MAX y la huelga que sus trabajadores protagonizaron en EEUU en el último trimestre del ejercicio 2024. El pasado año, sólo entregó 348 aviones, lo que representa una caída desde los 528 envíos del anterior ejercicio y supone el nivel más bajo desde 2021.