Raquel Sánchez, ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, en el Senado este martes.

Raquel Sánchez, ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, en el Senado este martes. Fernando Sánchez / Europa Press

Observatorio de la movilidad

Raquel Sánchez se enteró de la crisis de los trenes que no caben en los túneles durante la cumbre España-Marruecos

Ni Isabel Pardo de Vera ni Isaías Táboas comunicaron el problema a la miinistra, que se enteró de los hechos en Rabat.

22 febrero, 2023 02:59

Las consecuencias de la crisis ocasionada por los trenes de Renfe que no cabían por los túneles de Asturias y Cantabria siguen dando de qué hablar. Un asunto del que la ministra de Transprotes, Movilidad, y Agenda Urbana (Mitma) no tuvo conocimiento en ningún momento desde que llegó al Ministerio y que se ha investigado en las últimas semanas. 

De hecho, este miércoles el Boletín Oficial del Estado (BOE) publica los nombramientos de los sustitutos de Isabel Pardo de Vera, ya exsecretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, e Isaías Táboas, expresidente de Renfe. Dos dimisiones forzadas por la pérdida de confianza de Raquel Sánchez en ellos tras comprobar que ninguno de sus dos puntales en materia ferroviaria le había informado del tema. 

Según ha podido saber EL ESPAÑOL-Invertia, Sánchez tuvo conocimiento de la polémica de los trenes igual que muchos españoles, a través la prensa. En su caso, la crisis le cogió en plena cumbre España-Marruecos, que se celebró en la primera semana de febrero. 

Fue entonces cuando Sánchez supo del gran problema ferroviario que se había estado gestando en el norte de España durante los últimos años, y que finalmente han impedido que el Gobierno cumpla parte de sus compromisos de movilidad con Asturias y Cantabria.

La ministra de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el jefe de Gobierno del Reino de Marruecos, Aziz Akhannouch; y el ministro marroquí de Equipamiento y Agua, Nizar Baraka, durante el acto de firma de acuerdos tras la reunión plenaria de la XII Reunión de Alto Nivel Marruecos-España, en la sede del Ministerio de Exteriores marroquí.

La ministra de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el jefe de Gobierno del Reino de Marruecos, Aziz Akhannouch; y el ministro marroquí de Equipamiento y Agua, Nizar Baraka, durante el acto de firma de acuerdos tras la reunión plenaria de la XII Reunión de Alto Nivel Marruecos-España, en la sede del Ministerio de Exteriores marroquí. David Zorrakino / Europa Press Rabat

Todo ello pese a que la polémica se venía fraguando desde los tiempos en los que Pardo de Vera era presidenta del operador ferroviario Adif, que está empantanado en esta polémica y de la que también es responsable. 

Pese a ello, Sánchez no tuvo conocimiento de lo que estaba ocurriendo en los dos años que lleva siendo ministra, desde verano de 2021. Esto le ha llevado a estar muy defraudada tanto con Pardo de Vera como con Táboas. 

La sensación que hay en el entorno de Raquel Sánchez es que ambos se han estado intercambiando una patata caliente cuya responsabilidad, al final, ninguno ha querido asumir. 

Un escándalo que saltó hace poco menos de un mes, cuando se conoció que Renfe había licitado 31 trenes de vía estrecha con CAF en 2019 que no cabían por los túneles correspondientes en Asturias y Cantabria. Una licitación para la que se empleó una declaración sobre la red de ADIF en la que aparecían unos gálibos que fueron empleados para los requerimientos técnicos.

Medidas incorrectas

Sin embargo, esas medidas no eran correctas por lo que, cuando llegó el momento de hacer el prototipo del tren, se dieron cuenta del error. Sin embargo, sobre esta versión hay numerosos claroscuros, como ya contó este periódico. 

En 2019 la presidenta de Adif era Pardo de Vera, y ya en aquel momento se enviaron al fabricante distintas alertas por parte de la Agencia de Seguridad Ferroviaria (AESF) y el propio gestor de infraestructuras alertando de que las medidas licitadas eran erróneas. Sin embargo, las advertencias no fueron escuchadas por Renfe. 

[La efímera caída en desgracia de Raül Blanco: destituido en Industria en diciembre, resucitado ahora en Renfe]

La situación ha generado descontento en las regiones afectadas, un feudo socialista como Asturias (gobernado por uno de los barones del PSOE, Adrián Barbón) y Cantabria, donde preside Miguel Ángel Revilla en alianza con los socialistas. Desde ellas se pedían cabezas, al igual que Moncloa, y se les han entregado con las dimisiones de Pardo de Vera y Táboas. 

Sus sustitutos son viejos conocidos de Raquel Sánchez. Nombres, según ha podido saber este periódico, de su total confianza. Por un lado, David Lucas será el nuevo secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, hasta ahora secretario general de Vivienda.

Por el otro, Raül Blanco será el nuevo presidente de Renfe. Pese a su escasa experiencia en el sector ferroviario y las polémicas que rodearon su salida del Ministerio de Industria, Sánchez de comparte orígenes políticos con él (pertenecen a la estructura del PSC) y es de su plena confianza