Ocurrirá, tal y como reveló EL ESPAÑOL-Invertia, cuando Adif termine de adaptar al ancho estándar las ocho vías que necesita en la estación del norte de la capital para acoger estos tráficos. Tan solo restan los trabajos de dos de las vías.

La relación Madrid, Valencia, Castellón contará con la idéntica excepción ya adoptada en la relación que conecta por AVE Madrid, Alicante y Murcia. La nueva estación de referencia será Chamartín, pero, de forma temporal, cuatro trenes diarios (dos por cada sentido) seguirán operando, como hasta ahora, desde la estación de Atocha.

[Ouigo retrasa la llegada del AVE 'lowcost' a Alicante a partir de 9 euros al primer trimestre de 2023]

La decisión de convertir Chamartín en la cabecera de estos trayectos generó controversia en Alicante y Murcia cuando perdieron en septiembre la conexión con la estación más céntrica y representativa de la capital de España desde ambas ciudades. Es muy probable que ocurra lo mismo cuando se aplique también esta política con los trayectos que conectan Madrid con Valencia y Castellón. Y por este motivo Adif ha tomado la decisión de mantener en Atocha 4 trenes diarios (dos por sentido) en cada una de las rutas.

Adif, sin embargo, subrayó a este periódico que el cambio de estación de cabecera es una decisión planificada desde hace ya 15 años. La misma "estaba prevista en el Estudio Informativo de 2007 en el que se planificaba la línea", con el objetivo de "aliviar la saturación de Madrid-Puerta de Atocha". Pero el mismo no ha podido materializarse hasta que, el pasado 1 de julio, se pusieron en marcha "dos infraestructuras claves y estratégicas" de la ciudad.

1.000 millones

Se trata, por un lado, de la conclusión "del túnel para trenes de alta velocidad que cruza Madrid y que, además de conectar las estaciones de Chamartín y Atocha, unifica las líneas de alta velocidad en una red única y transversal". Por otro, "del nuevo acceso sur a la capital para la alta velocidad desde y hacia el Levante, que conecta con el túnel".

El Estado ha invertido "más de 1.000 millones de euros" en la construcción de ambas infraestructuras, que considera vitales "para la vertebración territorial del país, la liberalización del transporte de viajeros y la movilidad sostenible". Una vez operativas, Adif adoptó en primer lugar la decisión de mudar a Chamartín el grueso de los trayectos que conectan Madrid con Alicante y Murcia.

"Desde el 13 de septiembre, todos los servicios de la relación Madrid-Alicante/Murcia, y viceversa, tienen su origen o destino en Chamartín-Clara Campoamor, salvo dos trayectos por sentido que se mantendrán en Puerta de Atocha. En total, se trasladarán hasta 10 servicios diarios por sentido, que se suman a los 3 transversales por sentido que ya circulaban por el túnel desde julio", precisa el organismo.

Figuración de la futura estación de Chamartín. EE

En la misma línea, los tráficos con destino Valencia (que son una media de 20 al día) "seguirán operando temporalmente desde Madrid-Puerta de Atocha, hasta que Chamartín disponga de 8 vías de ancho estándar (el ancho utilizado por los trenes de alta velocidad), con la entrada en servicio de dos nuevas vías en los próximos meses que completarán el total de 8".

"A partir de ese momento, todos los trenes de Levante se trasladarán a Chamartín-Clara Campoamor con la excepción de ocho servicios que se mantendrán en Puerta de Atocha (dos por sentido en la relación Madrid-Alicante/Murcia y dos por sentido en la relación Madrid-Valencia-Castellón)", precisa Adif.

De esta forma, "la estación sumará estas nuevas circulaciones a las que ya gestiona: las líneas de alta velocidad y larga distancia entre Madrid y el noroeste y norte del país: la que une Madrid con Galicia, la que conecta con Segovia, Valladolid, Salamanca, Palencia, León y Burgos, y, desde estas ciudades, con la Cornisa Cantábrica y el País Vasco".

Trenes transversales

Según detalla Adif, las nuevas infraestructuras "permiten a los trenes entre Madrid y ciudades de Levante la entrada y salida de la capital por el nuevo acceso sur y, a través del nuevo túnel, su partida y llegada a Chamartín". "También podrán continuar hacia el norte al brindar a las empresas ferroviarias la posibilidad de programar trenes transversales para viajar entre ciudades de la mitad norte y el Levante sin cambiar de tren en la capital", subraya la administración. 

"El túnel potenciará también los viajes transversales desde y hasta Barcelona y otras ciudades del este, una vez que concluya la conexión entre las líneas de alta velocidad Madrid-Barcelona y Madrid-Valencia, que se construye en la actualidad en el entorno de Madrid", agrega. Adif, sin embargo, recuerda que "las infraestructuras programadas en fases posteriores garantizarán que los trenes que pasen por Madrid tengan parada en Chamartín y Atocha, una vez culmine la ampliación subterránea de la estación de Puerta de Atocha, con su conexión con el nuevo túnel".

"Esta estación, dotada de 4 vías, se integraría como una nueva terminal dentro del complejo ferroviario de Atocha, bajo la calle Méndez Álvaro. Conectará directamente con el túnel Atocha-Chamartín y permitirá a las operadoras efectuar parada en Atocha. En la actualidad, el proyecto de la nueva estación ‘pasante’ se encuentra en fase de supervisión técnica, y se prevé que quede aprobado en el primer trimestre de 2023", detalla.

"Con este horizonte, ambas estaciones están inmersas en ambiciosos y complejos planes de ampliación y modernización, para responder al desafío que representa la liberalización del transporte ferroviario de viajeros, con más servicios y ofertas para el ciudadano", agrega Adif.

Por lo que respecta a Chamartín, los trabajos comprenden desde la ampliación del número de vías y el vestíbulo, hasta la conexión por alta velocidad con el aeropuerto, la transformación de su edificio -en un proceso internacional que se fallará antes de que acabe el año- y la optimización de su integración en la ciudad. "Se convertirá en un hub de transporte multimodal, referente mundial de movilidad y nuevo hito de la arquitectura y el urbanismo de Madrid", aseguran.