Sevilla

Las protestas vuelven a la Bahía de Cádiz y con más fuerza que nunca. Unas 2.000 personas se movilizaron este jueves tras conocer la peor de las noticias. Airbus confirmó ayer el cierre de la planta de Puerto Real y el traslado de la carga de trabajo a la factoría de El Puerto de Santa María.

La protesta se organizó previo al anuncio del gigante aeronáutico temiendo la noticia del cierre de su centro. Bajo el lema '#QueNoNosCortenLasAlas', vecinos y políticos de todos los signos políticos se movilizaron en la capital gaditana para exigir el mantenimiento del empleo industrial en la provincia. 

Pese a los rumores, Airbus no había zanjado el cierre como una solución sino que la empresa se había mostrado proactiva a buscar una solución consensuada. Pese a las negociaciones durante meses, la compañía daba por perdido el acuerdo y anunciaba medidas para "asegurar el futuro y la competitividad en el país".



Entre esas medidas, la renovación de un ERTE de larga duración que finalizó el 30 de junio. Junto a ello, desvinculaciones voluntarias y/o movilidades para algunas áreas específicas del negocio donde haya excedentes. Se descarta así "medidas forzosas" como ya temía la plantilla.  

Protesta en Cádiz contra el cierre de la planta de Airbus en Puerto Real. PSOE Cádiz

"Permitirá mantener todos los puestos ligados a la producción en la zona y maximizar el empleo para las otras funciones en el área de Cádiz. Todos los empleados tendrán oportunidades dentro del grupo", aseguraban fuentes del grupo. Con ello, se cierra la puerta a despidos.   



Desde la empresa indicaban que las decisiones son las "más responsables socialmente, en las que prima, por encima de todo, la protección y continuidad del empleo y el mantenimiento de la carga de trabajo de Airbus en España y concretamente en Cádiz". No opinan lo mismo los sindicatos que ya han comenzado las movilizaciones

Planta "inviable"

El propio CEO de Airbus España, Alberto Gutiérrez, lamentaba que se estaba primando la continuidad de una planta "infrautilizada e inviable". Cifraba entonces la reducción de la carga de trabajo en un 50% como consecuencia de la crisis de la Covid-19 en la industria aeronáutica. 

La solución debía llegar antes de julio, momento en el que finalizaba el ERTE. "No podemos prolongar las negociaciones indefinidamente. Tendremos que actuar si no hay acuerdo", advertía el CEO. Prometía entonces una alternativa para proteger la carga de trabajo y los intereses globales de la compañía.

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