En su primer año de vida, la facturación de la edtech alcanzó los dos millones de euros y ya tiene presencia en ocho países.

Ucademy funciona mediante pequeñas píldoras informativas en forma de vídeos que se complementan con acceso a profesores las 24 horas y apuntes siempre actualizados. “Estudiar dónde, cuándo y cómo el alumno quiera se vuelve una realidad”, según el lema de la compañía, que se adapta al alumno y no al revés.

[Pacto entre Sanidad y las CCAA para elevar las plazas MIR un 2,4% y las EIR un 7,4%]

El principal objetivo de esta inversión se centra en potenciar los esfuerzos para validar y expandirse en mercados internacionales -recientemente, se han implantado en Chile y México con sus exámenes de acceso a la universidad-; abrir nuevos mercados en España con formaciones relacionadas con la sanidad (MIR o EIR) y pre-Selectividad (primero y segundo de bachillerato), así como a dedicar recursos a mejorar aún más el producto tecnológico y la inclusión de la inteligencia artificial en el proceso de estudio personalizado.

Su hoja de ruta para 2023 es mantener el crecimiento de los años anteriores, lo que le llevaría a cerrar el ejercicio con una facturación cercana a los cuatro millones de euros, y una plantilla de más de 60 trabajadores.

Apoyo de Brighteye

Cabe señalar que el fondo Brighteye está centrado en edtech y es el más activo de Europa en este campo. Sólo invierte en empresas en etapas semilla o serie A, como es el caso de la empresa madrileña.

“Nos hace muy felices el hecho de que los inversores sigan confiando en nosotros, porque supone una validación de nuestro trabajo y nuestra visión. Hemos experimentado un crecimiento muy importante desde finales de 2022, pero siempre con la intención y el cuidado de mantener nuestra cultura y nuestra forma de ser”, defiende Ramiro Zandrino, cofundador y consejero delegado de Ucademy.