El grupo helvético ultima el lanzamiento de la sociedad de capital riesgo LO Private Equity Selection, un vehículo de secundarios cuyo tamaño objetivo es de 30 millones de euros. De hecho, la SCR replica el fondo LOFS IV, cuarta añada del fondo original de secundarios que Lombard Odier distribuye a nivel internacional y cuyo objetivo son los 550 millones.

Aunque el banco privado suizo cuenta con una gestora de activos en España -Lombard Odier Gestión, dedicada sobre todo a las sicavs y la gestión discrecional de carteras-, se ha aliado con el banco de inversión español para ser “más eficiente”. De esta forma, no tendrá que ampliar su programa de actividades en nuestro país, contratar personal especializado, ni adaptar la plataforma tecnológica.

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Lombard Odier empezó a desarrollar la actividad de capital privado en 2007 desde la propia Suiza. En su plataforma internacional, cuenta con fondos de fondos vintage, secundarios, venture capital o deuda privada, entre otros activos alternativos. No obstante, su punto fuerte son los secundarios.

En las tres ediciones previas del LOFS, ha logrado TIRes netas por encima del 20% en promedio. Su intención es ir replicando cada nuevo lanzamiento internacional con un vehículo ad hoc de derecho español. Programa que da comienzo con la estructura LOFS IV- LO Private Equity Selection SCR.

Abierto a más entidades

Renta 4 Gestora es quien instrumenta la carcasa española del vehículo, si bien ha delegado la gestión de la cartera en Lombard Odier. Tal y como puntualizan desde el banco suizo, para los lanzamientos futuros están abiertos tanto a continuar con Renta 4 como a buscar nuevos socios. Por tanto, no es un acuerdo marco.

“Dependerá del servicio ofrecido y de la calidad que percibamos para nuestros clientes”, avanzan desde la firma helvética.

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Según Lombard Odier, “el capital riesgo es un tipo de activo relevante en la economía mundial, con tasas de retorno superiores a los mercados líquidos tradicionales”, como la renta fija y las acciones. En el caso de la SCR, pendiente de registro en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), “es un producto diseñado a la medida para inversores españoles con una atención prioritaria a las características fiscales”.

El mercado de secundarios ha abierto una ventana de oportunidades de entrada ante las desinversiones a las que se están viendo obligados a realizar muchos inversores institucionales.