En el documento del PSOE, ‘Adelante, España avanza’, Sánchez se compromete a que su partido promoverá la colaboración público-privada y la creación de fondos de inversión en cultura para “fomentar y movilizar la inversión privada hacia el sector cultural, como sector de impacto”. Aunque no detalla de qué activos culturales se trataría.

Sánchez también apuesta -y fuerte- por el nacimiento y escalado de startups tecnológicas. ¿El objetivo? “Situar a España como un referente en emprendimiento y facilitar la atracción de nuevas inversiones a sectores de futuro”, según reza el programa de medidas del PSOE.

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Para ello, tirará de iniciativas ya anunciadas o puestas en marcha, como desarrollar todos los mecanismos de la Ley de Startups, o desplegar el programa Scaleup Spain, con el fondo de escalado de empresas tecnológicas Next Tech, que está gestionado por el Instituto de Crédito Oficial (ICO). De la misma forma, el Gobierno -de salir elegido el PSOE- participaría en proyectos europeos como la European Tech Champions Initiative, gestionado por el Banco Europeo de Inversiones (BEI).

Más concretamente, el PSOE planea aprobar un Plan Nacional de Emprendimiento Social entre todos los agentes públicos y privados que apoyen específicamente al “emprendimiento innovador de triple balance: con impacto social, económico y medioambiental”. Asimismo, creará un fondo de apoyo financiero a la transición verde y digital, así como a las pymes.

Préstamos participativos

El plato principal de este menú de instrumentos financieros llegaría con la participación en el capital o mediante préstamos participativos u otros instrumentos financieros para “pymes viables e innovadoras”, tanto en su fase de creación como en la fase de crecimiento.

Sánchez ha hecho que el programa electoral del PSOE para el 23-J gire en torno a la idea de que los españoles “trabajen para vivir, y no vivan para trabajar”.