Una mujer pasa corriendo delante de las oficinas de Credit Suisse en Londres.

Una mujer pasa corriendo delante de las oficinas de Credit Suisse en Londres. Yui Mok / Pa Wire / Dpa. Europa Press.

Fondos de inversión

Del interés de Deutsche a una posible demanda de Singular: cinco claves del futuro de Credit Suisse (UBS) en España

UBS no puede explotar la filial de Credit Suisse debido a la cláusula de no competencia de tres años que firmó con Singular Bank.

23 marzo, 2023 03:10

Adiós, UBS. Hola, UBS. Y, de nuevo, ¿adiós, UBS? El rescate de Credit Suisse por UBS, promovido y financiado por las autoridades financieras suizas y su Gobierno, implica que este último banco no pueda explotar la filial del primero en España debido a la cláusula de no competencia de tres años que firmó con Singular Bank cuando le traspasó su negocio de grandes fortunas.

El contrato entre el banco helvético y el banco de Javier Marín aboca a UBS a cerrar o vender Credit Suisse España “a la mayor brevedad posible”. Aunque la causa ha sido sobrevenida, y no es una decisión proactiva y unilateral de UBS de volver a hacer banca privada en nuestro país, todo parece indicar que el grupo suizo articulará una operación de venta para evitar procesos judiciales con Singular, al tiempo que rentabiliza -por segunda vez en tres años- su adiós al mercado ibérico.

Así las cosas, son cinco las claves que marcarán este nuevo culebrón financiero y bancario.

Perímetro de Credit Suisse España

Aunque la opacidad en las cuentas de Credit Suisse España es alta, diversas fuentes del sector coinciden al establecer en unos 10.000 millones de euros el volumen de negocio que el banco rescatado gestiona de grandes patrimonios, instituciones y empresas en nuestro país. Tras la crisis de las últimas dos semanas, el negocio puro de banca privada se situaría entre los 5.000 y los 6.000 millones, concreta una de las fuentes consultadas

El resto se enmarca en otros negocios paralelos, desde custodia de fondos de inversión y planes de pensiones de terceros hasta las operaciones que asesora e intermedia en su banca de inversión.

Esta última área ha cedido protagonismo con el paso de los años. “Credit Suisse en España hacía muy poco en banca de inversión. Ahora menos”, relata una de las fuentes. “Llevaban tiempo sin fuelle, habiendo perdido alguna operación”, añade otra.

En cuanto al número de banqueros privados, esto es, aquellos que captan y tratan con los altos patrimonios, son entre 35 y 40 los que trabajan a día de hoy en la filial ibérica de Credit Suisse tras las numerosas salidas acaecidas en los dos últimos años. Un periodo que ha estado repleto de escándalos financieros, pérdidas multimillonarias en la matriz y cambios constantes en la cúpula directiva.

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Dentro de ellos, se incluye el equipo de diez banqueros capitaneado por José María Gil de Santivañes que llegó hace unos meses precisamente desde UBS, así como los siete nuevos banqueros privados y gestores de inversiones que la entidad fichó para cubrir algunas de las bajas en entidades como atl Capital, Tressis o la misma UBS.

Por contra, se excluye el equipo de banca de inversión (o corporativa) y de mercado de capitales. Asimismo, queda fuera el resto de profesionales de middle y back office.

Deutsche Bank, el gran postor

A día de hoy, Deutsche Bank es el gran postor por Credit Suisse España. Incluso, el banco germano estaría dispuesto a pujar por las filiales del suizo en Francia y Bélgica, según ha podido confirmar EL ESPAÑOL-Invertia con fuentes conocedoras. Al alemán le interesa la banca privada de Credit Suisse, pero no su banca de inversión.

Deutsche fue, junto a Singular, el más interesado en hacerse con UBS Wealth Management en España, aunque fue la oferta de Marín la que acabó llevándose el gato al agua. Claudio de Sanctis, jefe de la banca privada internacional de Deutsche Bank y su CEO para Europa, Oriente Medio y África (EMEA, por sus siglas en inglés), es antiguo ejecutivo tanto de Credit Suisse como de UBS. Conoce el negocio, conoce las entidades, y ya intentó hacerse con una, por lo que ya está moviendo hilos para la segunda. Pese a que las filiales que le interesan son de Credit Suisse, su interlocutor final volverá a ser UBS.

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“Parte del trabajo ya se había hecho”, indica una fuente cercana. Esto allanaría el camino en una futura oferta, dadas las similitudes que tienen ambos bancos en cuanto a tipología de cliente o volumen de negocio. Eso sí, Deutsche sólo quiere a los banqueros privados, nada de personal de administración. Por tanto, valora desde hacerse con toda la estructura societaria española -y francesa y belga- hasta tantear la mudanza de sus equipos de banqueros más potentes. “Sería más barato y rápido”, subraya la fuente anterior

Para más facilidades, Deutsche Bank está liderado por los hermanos Martos, ambos ex de Credit Suisse: Íñigo, consejero delegado del banco en España, y Borja, responsable de su banca privada. Es más, en los últimos 12 meses de inestabilidad en Credit Suisse, numerosos banqueros se han movido a Deutsche siguiendo la estela de Íñigo. Preguntado por este periódico, Deutsche Bank no ha hecho comentarios.

Un tapado en caso de que UBS decida deshacerse de algunas filiales de Credit Suisse podría ser HSBC. Entra en las quinielas del sector por dos motivos: ya ha salido al paso del Silicon Valley Bank haciéndose con su filial en Reino Unido por una libra esterlina, y su nuevo responsable para Suiza y de la banca privada en EMEA es Gabriel Castello.

Este banquero fue el CEO de CaixaBank en Francia y luego trabajó más de 12 años en UBS, también con puestos de responsabilidad en el país galo y Suiza. Pero HSBC también ha declinado comentar cualquier tipo de rumor.

El rol de Singular

A tenor de los tres años de no competencia en banca privada que UBS selló con Singular Bank en su reciente transacción, Marín ya está analizando la posibilidad de demandar a UBS por vulnerar esta cláusula y por competencia desleal. El consejero delegado de Singular ha consultado a varios despachos de abogados para estudiar las posibilidades que se le abren por delante.

En última instancia, arguyen varios banqueros del entorno del banco español, “Marín quiere recuperar por la vía judicial parte del dinero que pagó por la banca privada de UBS en España y que luego resultó en una gran cantidad de patrimonio que se escapó a otros bancos rivales”. Sin embargo, desde Singular Bank desmienten esta hipótesis.

Para que UBS no entre en conflicto con Singular, tendría que dar un mandato a uno o varios bancos de inversión y elaborar un libro de venta sobre Credit Suisse España. O bien entrar en negociaciones exclusivas con algún grupo que le mostrase un interés vinculante por hacerse con la filial ibérica de Credit Suisse.

En cualquiera de los casos, “UBS tendría que dejar patente su intención de no competir con Singular en España por la gestión de altos patrimonios”.

Enero de 2024, fecha clave

Si, finalmente, Marín decidiese interponer una demanda contra UBS, no podría hacerlo hasta finales de enero o principios de febrero de 2024. Previsiblemente, como anunciaron las autoridades suizas y la propia UBS, el banco helvético no se hará con el control efectivo de Credit Suisse a nivel global hasta finales de 2023. Esto es, diciembre. Por lo que no podría dar mandatos locales de venta hasta los primeros días de 2024.

Otra cosa es que, para ganar tiempo, el grupo que esté interesado haga su oferta en 2023 y se coordine con Credit Suisse, UBS y las autoridades suizas.

Nadie quiere ser CEO

Por último, Credit Suisse España se encuentra descabezado desde junio de 2022. No dispone de consejero delegado tras la dimisión por aquel entonces de Wenceslao Bunge, que luego recaló en JLL. Emilio Gallego asumió las riendas temporalmente.

Por su parte, Pablo Carrasco dirige la banca privada; Nacho Moreno, fichado desde Barclays, capitanea la banca de inversión, y Gabriel Ximénez de Embún lidera la gestora de activos.

Aunque la entidad abrió un proceso para contratar a su nuevo CEO en el mercado, han pasado los meses sin que se concrete en ningún nombre. Nadie quiere acceder a un puesto sin visibilidad suficiente, con tantos escándalos por encima, con un banco en declive y que, para colmo, ya no decide por sí mismo. UBS vigila por detrás.