Esta rama de actividad del banco privado helvético es la que se dedica a la banca corporativa (fusiones y adquisiciones, emisiones de deuda, ampliaciones de capital o salidas a bolsa), la venta institucional de acciones y bonos, el análisis bursátil y el trading de valores.

Colás era una de las caras visibles del grupo en nuestro país. Se unió al banco hace 11 años tras haber pasado anteriormente por entidades como Santander Investment (1995-2000) o Lehman Brothers (2000-2011), cuya banca de inversión en Europa y Oriente Medio fue integrada en Nomura.

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Su salida se produce un año después de que Ignacio Méndez, quien fuera su número dos dentro de Mirabaud Securities y jefe de análisis de renta variable, recalara en Santander como responsable del análisis de bancos. Por tanto, el área de finanzas corporativas del grupo bancario se queda coja y prácticamente sin ningún gran referente.

Del tridente que formaban Colás, Méndez y Enrique Aguado, responsable este último de la banca de inversión, solamente queda el tercero de ellos.

Franquicia de energía

Lo cierto es que los cambios que está viviendo Mirabaud Corporate Finance son a escala global. “El grupo ha emprendido un reajuste de su actividad de corporate finance con el fin de reforzar su corporate advisory”, señalan desde la entidad. Hace unas semanas, Toby Clothier y Neil Campling dejaron Mirabaud Equity Research “para buscar otras oportunidades”. La compañía ya está analizando nuevos nombramientos o ascensos.

Mirabaud ha desarrollado una “franquicia diferencial” especializada en energía, sector “estratégico” en el que ha participado en numerosas operaciones corporativas de primer nivel. Entre ellas, Acciona Energía, Dominion Green, Nexus o Valfortec.

Escándalos y baile de banqueros

El calvario de Mirabaud incluye numerosos escándalos internacionales: en Suiza, Estados Unidos o la propia España, donde se vio envuelto en las finanzas irregulares del rey emérito, Juan Carlos I, por la aceptación y el ocultamiento de 65 millones de euros procedentes de Arabia Saudí.

Mirabaud, que en 2022 cumplió su décimo aniversario en España, ha visto salir a varias decenas de banqueros y gestores de inversiones hacia entidades rivales como J. Safra Sarasin, Morabanc, Bestinver, Solventis, CBRE o Santander, entre otras.

Las pérdidas más dolorosas fueron las de Francisco Gómez-Trenor y Álvaro Nieto, los dos últimos directores generales de la banca privada. Gómez-Trenor abandonó Mirabaud para fichar por Safra y liderar su desembarco español. Quien le relevó fue Nieto, pero un año después también acabó en Safra -un banco privado con la misma ascendencia helvética- como número dos del anterior.

Con todo, el banco se ha rearmado en el último mes con cinco nuevos banqueros procedentes de Mutuactivos, CaixaBank y Deutsche Bank. Y, como adelantó EL ESPAÑOL-Invertia, ya ha cerrado la contratación del que será su próximo director general de banca privada: Pedro Dañobeitia, un histórico del sector con experiencia en DWS y Sabadell Urquijo.

El objetivo está claro: cerrar la sangría de banqueros, limpiar su imagen pública y recuperar parte del terreno perdido en España. Todo para iniciar una nueva etapa de crecimiento.