Los tres fondos de inversión de Odey Asset Management que han sido cerrados a nuevos inversores son el Odey European Inc, el OEI Mac y el Odey Swan Fund. Con unas ganancias en lo que llevamos de ejercicio del 164%, del 180% y del 95%, respectivamente, el único de los tres abierto al gran público es el Swan. Los otros están reservados a clientes institucionales.

Los clientes de la gestora británica fueron notificados el pasado 26 de octubre mediante una carta a inversores del soft close de estos fondos. Un soft close o cierre parcial (en la jerga financiera anglosajona) es aquel que bloquea a los nuevos inversores -esto es, no se pueden captar nuevos clientes-, pero sí permite aportaciones extra de los clientes actuales. Algo distinto de un hard close o cierre total, que afecta tanto a unos como a otros.

Comportamiento histórico del Odey Swan Fund. Morningstar.

“Intentamos proteger los intereses de nuestros inversores existentes, y brindar las mejores oportunidades para el rendimiento del fondo en el futuro”, escribía Michael Ede, director financiero y de operaciones de Odey AM, en la misiva, a la que han accedido medios financieros como ‘Bloomberg’, entre otros.

“Queremos mantener los activos bajo gestión dentro de un nivel que no comprometa nuestra capacidad para mantener el perfil de riesgo-rentabilidad de la estrategia y, en consecuencia, su rendimiento”, añade Ede en su comunicado.

Ofensiva contra UK

Tras acelerarse las entradas de nuevo dinero, el volumen de patrimonio conjunto de los tres vehículos supera los 1.200 millones de euros, con más de 400 millones en el hedge fund europeo. Su anterior mejor registro con el hedge fund fue en 1993, cuando cosechó un 60%.

Tras seis duros años (2016-2021) arrastrando pérdidas, en 2022 los fondos de Odey -que los cogestiona junto a Freddie Neave- se han salido del mapa gracias a sus cortos sobre la libra esterlina y el euro, así como sus posiciones largas en el dólar y las compañías energéticas y de materias primas.

[Opinión: Lo que dice de nosotros la caída de Truss]

Su apuesta por las empresas del carbón se ha hecho famosa en plena contracción de los mercados financieros. Y su ofensiva contra la moneda y la deuda pública del Reino Unido -que ha chocado contra los gobiernos de Boris Johnson, Liz Truss y promete hacerlo contra Rishi Sunak- ha llevado a que le bauticen como el ‘nuevo George Soros’, por la similitud con aquel miércoles negro que se vivió el 16 de septiembre de 1992, día en el que Soros se encumbró con unas ganancias de más de 1.000 millones de libras tras apostar, precisamente, por la caída de la divisa británica.