Javier Marín, consejero delegado de Singular Bank.

Javier Marín, consejero delegado de Singular Bank. SB

Fondos de inversión

Singular Bank supera los 130 millones en sicavs en solo nueve meses y en plena guerra a la baja del sector

Junto a Beka Finance, cada vez son más los nuevos entrantes que quieren su parte del pastel, un negocio que pese a todo podría perder 20.000 millones.

28 diciembre, 2021 05:30

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Singular Bank es una de las últimas entidades que han entrado en el negocio de las sicavs. Y habiendo puesto pie en un momento tan delicado para el sector, con un más que probable éxodo de estas sociedades de inversión en 2022 por la ley antifraude, el banco privado que capitanea Javier Marín lo ha hecho con notable éxito pese a llevar apenas tres trimestres en esta industria. Ya gestiona más de 130 millones de euros en estos vehículos.

A cierre de noviembre, su gestora de activos, Singular Asset Management, tenía bajo su paraguas 13 sicavs, con un patrimonio superior a los 110 millones y cerca de 1.700 accionistas, según los últimos datos de Inverco.

Marín quiere crear un imperio de la banca privada independiente en España y las sicavs forman parte del mismo, aun con la baja popularidad que tienen estos vehículos hoy día. La primera que captó en Alantra, allá por marzo, fue Bora Capital, si bien la base de esta pirámide la ha construido con sicavs de Quintet, banco luxemburgués con el que llegó a un acuerdo para integrar su cartera de clientes y sus banqueros. De Quintet han llegado cinco sociedades.

Culminada la primera fase, una segunda que ha transcurrido casi en paralelo y que todavía continúa es el ‘robo’ de sicavs desde Santander, el caladero favorito de Marín. El financiero se conoce de primera mano el banco rojo, puesto que dirigió su banca privada (Banif) y fue su consejero delegado durante varios años, en la última etapa de Emilio Botín.

De Santander ha sustraído tres sicavs, aunque tiene otras tantas en camino de traspaso, según el Registro Mercantil de Madrid: El Masero Inversiones o Inversiones Macbeth, entre otras.

Las ‘boutiques’ quieren su parte del pastel

Muchos expertos bancarios temen que hasta 20.000 millones de euros de las sicavs se volatilicen en 2022 y la primera parte de 2023. Si se cumpliera este extremo, este negocio ligado a las grandes fortunas podría menguar hasta el entorno de los 9.000 millones.

Y, para colmo, cada vez hay más nuevos entrantes para un negocio en declive. No solo Singular Bank, también Beka Finance, cuya gestora ha captado la sicav del fundador de Argenta Patrimonios, Ceretania de Inversiones, como publicó este periódico.

Los grupos independientes quieren comer de la tarta de la gran banca, donde destaca por encima de todos el Banco Santander, pero también tienen una posición relevante BBVA, Bankinter, Banca March, Credit Suisse, CaixaBank, Banco Sabadell, Renta 4 o Andbank.

Marín también ha ‘pescado’ dos sicavs en Creand (el antiguo Banco Alcalá), una en Novo Banco (integrado en Abanca) y otra en Bankia (fusionada con CaixaBank), metiéndose por medio de las operaciones corporativas que se han dado en el sector financiero español durante el último año.

UBS, el gran empujón

Además, tiene el mandato de gestión de Brinvolnuk Tyro, alojada en Credit Suisse y con 14,5 millones en activos, según la CNMV. Si se le suma esta en los activos bajo gestión totales y las pendientes de mudanza, Singular AM ya sería responsable de más de 130 millones en sicavs.

Pero, lo que hoy es un pequeño imperio de sicavs, a finales del próximo ejercicio podría convertirse en un gran imperio si la integración del negocio de wealth management de UBS España llega a buen puerto, sin demasiadas bajas de clientes y banqueros que decidan cambiar de entidad por el camino. UBS maneja más de 1.405 millones de euros de 137 sicavs con casi 17.000 accionistas.

En el hipotético -aunque improbable- caso de absorber todo este volumen, Singular entraría directamente al top-10 de mayores gestoras en sicavs, codeándose con la gran banca española e internacional. Suponiendo que diga adiós a una parte de este montante, la jugada le dejaría al borde de este selecto grupo. En todo caso, sería un ascenso vertiginoso dentro de un negocio que, a todas luces, languidece a nivel sectorial. Pero, como dice el refrán, “en tiempos de crisis, mientras algunas personas lloran, otras venden pañuelos”.