Entre los cometidos de Porres, está el darle continuidad a las carteras de fondos low cost que Van Sande introdujo en nuestro país, así como potenciar el asesoramiento en torno a ellas y la contratación del bróker, que ya se había disparado desde la pandemia.

Porres comenzó su trayectoria profesional en firmas como Management Solutions o Bluecap Management Consulting, si bien desde 2013 lleva trabajando para ING, donde empezó como analista financiero y se ha convertido en uno de los pesos pesados de la organización. Su puesto anterior ha sido el de director de Planificación Financiera para la región de Iberia. Entre medias, estuvo en la sede del grupo en Holanda, involucrado en la estrategia para la región de Challengers & Growth Markets.

Van Sande, a quien Porres sustituye, llegó a España a mediados de 2018 para tomar el relevo de Luis González Soto al frente de esta área. Su gran proyecto ha sido diseñar, lanzar e impulsar la gama de fondos pasivos de bajo coste Cartera Naranja, que ya gestionan más de 1.400 millones de euros en activos de más de 90.000 clientes.

Estos fondos perfilados por nivel de riesgo, que nacieron con otro nombre de Inversión Naranja+, fueron lanzados en mayo de 2019, por lo que acaban de cumplir su segundo aniversario en un contexto de mercado donde las inversiones pasivas están en auge. Hoy día, unos 25.000 clientes utilizan el servicio de managers (o asesoramiento financiero) para contratarlos, un servicio que ofrecen varios cientos de profesionales certificados con MiFID II.

Van Sande se rodeó en su llegada a nuestro país de profesionales como Francisco Quintana, fichado desde el kuwaití Burgan Bank Group y actual director de Estrategia de Inversión. El primero ha vuelto a ING Bélgica como director de Asesoramiento Minorista tras cumplir objetivos y en el marco de las habituales rotaciones de directivos que suele llevar a cabo el grupo holandés entre sus filiales. El plan de ING en España es seguir haciendo “muy entendibles” los Fondos Cartera Naranja y continuar potenciando el servicio asociado de managers, que es “para todos los clientes y en todos los canales”.

De los fondos al bróker de bolsa

De las siete carteras disponibles, seis de ellas están en verde este año, con subidas de entre el 1,31%, caso del Fondo Cartera Naranja 20/80, y el 9,60%, en el Fondo Cartera Naranja 90. El único que pierde dinero es el Fondo Cartera Naranja 10/90, apenas un -0,08% por su mayor peso en renta fija.

Pero las competencias de Porres no sólo abarcan los Fondos Cartera Naranja. También incluyen otros fondos de inversión y planes de pensiones de ING, así como los fondos de terceras gestoras que el banco naranja distribuye. El área de Inversión del banco está acelerando su crecimiento y, en el primer trimestre, los fondos con marca ING han registrado un crecimiento récord de casi 280 millones en suscripciones netas.

También está bajo su paraguas el Bróker Naranja, que ha tenido una actividad muy positiva desde que empezó en marzo del año pasado la pandemia. En el primer trimestre de 2021, los clientes del bróker aumentaron un 12%.

En un análisis que el banco realizó hace pocos días sobre el nuevo tipo de inversor en bolsa que ha traído el confinamiento, indicaba que “las tendencias observadas en el 2020 se están consolidando durante el 2021”. De esta forma, “los inversores más jóvenes (nacidos después de 1981) están manteniendo su preferencia por el mercado americano y, aunque todavía no son mayoría entre nuestros inversores, ya realizan el 30% de las operaciones en este mercado”.

Esta tendencia ha empujado al Bróker Naranja a registrar récord de operaciones en el mercado americano en la primera mitad del año, superando en un 66% los registros del año pasado. “Parece que el interés por la bolsa americana ha venido para quedarse entre el inversor español, atraído por la inversión en sectores innovadores como los viajes espaciales, las baterías de hidrógeno o intermediarios de criptodivisas para los que el mercado local ofrece pocas opciones”, explicaba el banco naranja.