El auge de la inversión sostenible apenas ha dado sus primeros pasos en España. A pesar del incremento en la oferta de las gestoras y la demanda de los clientes, el sector tiene preparado un fuerte acelerón en la materia a la vuelta de la esquina. El objetivo es duplicar el número de productos identificados con estas estrategias en solo unos meses.

Este jueves se celebra el Día de la Tierra, una fecha en torno a la cual varias firmas nacionales de inversión han querido anunciar avances en sus estrategias de sostenibilidad. Una cuestión que abarca desde la firma de protocolos de selección de inversiones hasta el lanzamiento de nuevos productos específicos, pasando por la incorporación de los criterios más avanzados de impacto ambiental, social y de gobernanza (ASG) en viejos vehículos de su catálogo.

Una apuesta que, más allá de compromisos y palabras, se traduce en números cuantificables. La vicepresidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Montserrat Martínez Parera, adelantó recientemente que “a corto plazo” se alcanzarían hasta 130 fondos de inversión registrados en España con etiqueta de sostenibilidad. Un número que implica un significativo y ágil avance en la materia, ya que actualmente el elenco se reduce a algo más de 60 productos.

El impulso del coronavirus

Una suerte de primavera para estas estrategias que ha contado con la complicidad de la pandemia. Y por partida doble. De una parte, la preocupación de muchos inversores por escapar de los vaivenes del mercado. De otra, su interés en conseguir un efecto positivo sobre la sociedad con sus carteras de inversión en un momento especialmente complejo para la economía global.

Estos son los dos principales ingredientes que, según directivos de firmas de inversión consultados, han acelerado un proceso que se venía desarrollando desde hace tiempo, aunque a muchas menos revoluciones. Lo que empezó como una rareza de algunas gestoras internacionales hace ya algunos años se ha terminado convirtiendo en el pan de cada día de la industria entre nuevos lanzamientos y anuncios de compromisos éticos de gobernanza y gestión.

Todo ello en medio de una estrecha vigilancia del supervisor para evitar casos de greenwashing o ‘ecopostureo’. Es decir, intentos de beneficiarse del apetito de los inversores por esta tendencia sin que los productos señalados cumplan diligentemente con las características que se les presuponen en este ámbito.

De este modo, aún pendientes de parámetros claros y comunes, al menos para toda la Unión Europea, el objetivo es colocar al mercado español a la vanguardia de esta revolución sostenible que va más allá de lo puramente ‘verde’. Así, se contempla que un vehículo nacional que destine menos del 50% de su patrimonio a inversiones sostenibles no pueda usar en su denominación las siglas ASG.

La reconstrucción sostenible

Este factor es clave en un momento en el que muchas gestoras están apuntando hacia estrategias de este tipo con el objetivo de impulsar la tan predicada reconstrucción económica. No es casualidad, sino causalidad, ya que los planes de recuperación nacionales y europeos insisten en la necesidad de que los factores de sostenibilidad sean determinantes en el diseño de cualquier iniciativa, de manera que se reservan muchas partidas específicas a este concepto en todos sus frentes de actuación.

Por lo que se refiere a este punto, una de las gestoras europeas líderes en el tema da pistas en esta línea. Lucian Peppelenbos, la especialista en clima de la holandesa Robeco, vaticina “nuevos y ambiciosos objetivos” al respecto porque a este favorable escenario se suma el hecho de que comienzan los preparativos más serios en torno a la Cumbre del Clima COP26, que se celebrará el próximo mes de noviembre en Glasgow.

Potencial de crecimiento

Con estas previsiones por delante, la eclosión de la inversión ASG en España cuenta con un amplio recorrido por delante. Así lo demuestran las últimas cifras publicadas al respecto por la consultora especializada VDOS. Según sus cálculos, los fondos de inversión domiciliados en España ya cuentan con un patrimonio de 10.556 millones de euros enfocado hacia factores de sostenibilidad. Sin embargo, está cifra apenas supone un 3,58% del patrimonio total bajo gestión de la industria.

El fuerte incremento de oferta que se espera para los próximos meses promete acelerar el todavía sosegado ritmo de adopción de estas estrategias de inversión que, no obstante, cada año cuentan con mayor aceptación. Los números de la misma consultora apuntan a un incremento de volúmenes de inversión con criterios ASG del 14,7% a lo largo del 2020 de la pandemia.

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