El relevo generacional en España también ha comenzado en materia financiera. Un 26% de los partícipes de los fondos de inversión del país ya son millennials. Además, los nacidos a partir del año 2000 ya suponen un 11% de la nómina de españoles que invierte en estos productos.

Entre los dos suman un 37% de las cuentas abiertas en la industria española, más de una tercera parte del total, pero lo cierto es que los baby-boomers siguen llevando la voz cantante al representar todavía un 28% de los partícipes del sector. Así lo recoge el V Estudio Observatorio Inverco, que la institución ha presentado este jueves.

Las nuevas generaciones se caracterizan por una cartera de inversión de un tamaño modesto y un perfil más propenso al riesgo. El estudio recoge que el 63% de los partícipes acumula inversiones en fondos por menos de 30.000 euros y que, tanto millennials como centennials, se concentran en inversiones de hasta 10.000 euros. En un 56%.

Mientras que los primeros, algo más mayores, se decantan en un 19% por un perfil dinámico más expuesto a posiciones de riesgo, domina el perfil moderado, con un 52%. Los segundos solo se decantan por construir una cartera dinámica en un 18% de los casos, mientras que un mayoritario 57% prefiere posiciones moderadas.

El director del Observatorio Inverco, Ángel Martínez-Aldama, ha subrayado la necesidad de “incidir en la importancia de la diversificación” entre esta población más joven que comienza a tener un peso clave en el sector financiero. En un contexto como el actual, solo un 48% de los millennials asegura tener contratado más de un fondo de inversión, mientras que el porcentaje se reduce al 41% en los centennials.

Más fieles

Por perfiles, los inversores dinámicos son los que más reparten sus cartas, con la contratación de más de tres fondos en un 33,9% de los casos. Un porcentaje que se reduce drásticamente al 10,7% de los españoles que se mueven en un perfil conservador, el menos expuesto al riesgo de los tres que contempla el estudio. En este grupo, un 51,7% asegura jugársela toda a un solo fondo inversor.

En lo que el estudio realizado por la patronal del sector sí que muestra mejoría es en los plazos de inversión que los partícipes permanecen en sus fondos. Un 67% de los españoles asegura haber permanecido en sus fondos desde hace más de cuatro años, un porcentaje que mejora en tres puntos los registros de hace dos años.

Aunque los más fieles a su cartera son los conservadores, donde la tasa alcanza un 70% para los últimos cuatro años, los que más mantienen posiciones más allá de una década son los partícipes dinámicos, pues lo hacen en un 28,9% de las veces. Esto les deja sensiblemente por encima de los conservadores, que solo aguantan 10 años en un 24,5% de los casos.

Si bien un 15% de los inversores desconoce en qué tipo de fondo tiene más patrimonio, lo cierto es que una vez más los vehículos de renta variable se colocan como los favoritos. Es más, incrementan su dominio desde el 30% de hace dos años al 33% actual. En el caso de los inversores dinámicos, esta preferencia engorda hasta el 64%.

El cara a cara

A pesar del progresivo relevo de las generaciones más jóvenes, las web especializadas solo suponen todavía una vía de información para los partícipes en un 23% de las ocasiones, mientras que un asesor personal se consolida como la primera opción, con un peso del 48%. Solo un 31% recurre a la documentación propia del fondo en el que invierten para conformar su cartera.

En esta misma línea, aunque cerca de un tercio de los centennials sigue a alguna entidad financiera en redes sociales, lo cierto es que este sigue siendo un canal residual para los inversores españoles. Algo que se entiende mejor si se considera que solo un 21% compra sus fondos a través de la web, un porcentaje que en el caso de los millennials cae al 17% frente al 36% que recurre a un asesor personal, según muestra el estudio de la patronal del sector.

Esta preferencia por la recomendación física de tú a tú tiene una derivada que habla mal de la cultura financiera de los españoles. Y es que un 14% de los partícipes de fondos de inversión del país piensa que el comercial que le vendió el fondo es quien lo gestiona. Una tasa reducida pero que gana peso si se tiene en cuenta que solo un 27% identifica al equipo de gestores que realmente se hace cargo de su vehículo de inversión.

Sostenibilidad

Por lo que se refiere a la inversión sostenible, solo un 22% de los partícipes españoles asegura conocer la inversión con criterios de sostenibilidad ambiental, social y de gobernanza (ASG). Aquí llama es reseñable que aunque los inversores dinámicos son los más apercibidos de la posibilidad de esta estrategia (40%), un 56% de los moderados afirma seguir criterios de este tipo para diseñar su cartera.

En lo que se congratula la industria es en que, a pesar de los tiempos de turbulencia que está atravesando el mercado, un 76% de los españoles que tiene fondos de inversión se los recomendaría a un amigo. Esto supone dos puntos más que la última vez que Inverco formuló esta pregunta en 2018. En este sentido, apuntan su rentabilidad, la diversificación y el hecho de que son un producto regulado y supervisado, detalla el informe.

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