La numismática da mucho juego. Hay quien lo hace por afición o coleccionismo. Y quien lo ve como una forma de sacar un jugoso rendimiento. En este último caso, muchos son los ejemplos de monedas que han multiplicado su valor facial.

Se trata de auténticos tesoros que consiguen ese estatus por diferentes razones. En unas ocasiones, por su antigüedad; en otras, por tratarse de ediciones limitadas o conmemorativas de algún hecho relevante; y, por último, por errores que acaban inflando su valor.

En este último caso hay una serie de ejemplos. Y uno de ellos tiene como protagonista a una moneda de un céntimo de euro. Sí, la moneda del euro con menos valor de todas y que, incluso, en algunos países de la UE, como Finlandia, han suspendido su uso.

¿Qué monedas de un céntimo valen miles de euros?

Son varias las monedas de un céntimo de euro que valen miles de euros. Una de ellas, y según explicamos en EL ESPAÑOL-Invertia, es la que diseñó el arquitecto alemán Rolf Lederbogen. En su caso, porque no se emitieron una gran cantidad de ellas. Y eso se ha traducido en que, en algunas subastas, se haya pagado por algún ejemplar hasta 50.000 euros.

Pero volviendo al tema que nos ocupa, que no es otro que monedas de un céntimo que han disparado su valor por algún fallo, hay que poner el foco en Italia. Su error de acuñación es de los que, utilizando un término muy español, de órdago.

[Estas son las tres monedas de cinco pesetas de Franco del año 1949 que valen más de 30.000 euros]

Vayamos por partes. Como hemos dicho, se trata de una moneda de un céntimo. Es decir, que tiene un borde liso, un diámetro de 16,25 milímetros y un grosor de 1,67 milímetros. Su peso es de 2,30 gramos.

Como hecho común de todas ellas, tiene por un lado los mismos elementos (el número 1 y el mapa de Europa). Por el otro, un elemento representativo de cada país miembro de la zona euro.

La moneda de Italia con el error.

Pues bien, y refiriéndonos a la moneda de un céntimo de Italia, tuvo un tremendo error de acuñación. ¿Cuál fue? Pues que debería haber llevado la imagen del Castel del Monte, en Puglia. Sin embargo, la imagen que portó fue la de la Mole Antonelliana, de Turín. Es decir, que en la moneda de un céntimo se puso la imagen de la moneda de dos céntimos.

Descubierto el entuerto, allá por 2002 (año de introducción del euro), rápidamente se retiraron de la circulación. Pero, sin embargo, se estima que son alrededor de un centenar las que pueden estar en el mercado de la numismática. Por algunas de ellas, y en determinadas subastas, se han llegado a pagar hasta 6.000 euros.