El 'hachazo' fiscal para los trabajadores que han estado en expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) y percibiendo sus prestaciones está en el aire. Para suavizar su impacto en la declaración de la renta a pagar en 2021, los expertos fiscales recomiendan abordarlo antes de que acabe este 2020. 

Así lo indican desde el Consejo General de Economistas. Concretamente, desde su órgano de fiscalidad (el REAF), recuerdan que "los pagos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), en función de su cuantía, no han sido objeto de retención, o esta ha sido mínima".

En consecuencia, si en todo el año el trabajador obtiene ingresos del trabajo superiores a 14.000 euros, "tendrá que declarar y prepararse por si tiene que pagar por la parte de los ingresos que no han tenido retención".

El presidente del Consejo General de Economistas de España, Valentín Pich.

Así, los afectados están "a tiempo, antes de finalizar el año, de solicitar a su empresa que le retenga una mayor cuantía, para amortiguar el resultado de la declaración. También puede solicitarse al SEPE que aumente la retención, si se continúa en el ERTE hasta final de año", indican desde el órgano.

Además, recuerdan que "puede que trabajadores que normalmente no tengan la obligación de declarar, tengan que presentar la próxima declaración de la Renta por el hecho de haber entrado en un ERTE". En este sentido, avisan de que "la obligación de presentar la declaración no implica necesariamente que salga a pagar".

Planes de pensiones

Por otro lado, dado que el Gobierno ha decidido para 2021 dejar en un tercio los beneficios fiscales que hay para los planes de pensiones individuales, los economistas recomiendan tomar medidas al respecto. 

"Si tiene un plan de pensiones y es de los que aporta más de 2.000 euros, puede aprovechar este año para aportar el máximo de hasta 8.000 euros", recomiendan los economistas.

Pensionistas.

"A partir del año que viene el conjunto de las reducciones practicadas por todas las personas que satisfagan importes a favor de un mismo contribuyente, incluidas las del propio contribuyente, no podrán exceder de 2.000 euros anuales (actualmente 8.000 euros)", recuerdan, una medida que está incluida en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado.

En este sentido, indican que "también le conviene agotar el límite de 2.500 euros de la aportación al plan del cónyuge, si es ello posible, porque en 2021 se prevé que el máximo se reduzca a 1.000".

Durante la presentación de estas recomendaciones del Consejo General, que se ha hecho de manera telemática, también se ha informado de que, durante los últimos meses, se ha producido una "avalancha" de intervenciones de la Agencia Tributaria. 

Según han explicado los economistas, esto se debe a los retrasos de actuación que sufrió este órgano por la pandemia.