Ha llegado el momento. La crisis del coronavirus y la precaria situación que ha dejado en muchas familias obliga a replantearse un nuevo enfoque en los planes de ahorro a largo plazo, en busca de mayor rentabilidad o seguridad dependiendo del perfil de riesgo. La gestión de carteras y las estrategias ligadas al ciclo de vida dominan la oferta bancaria para aquellos que dispongan de capital para destinar a un producto financiero de inversión, frente a cuentas o depósitos para los que solo buscan dónde depositar el dinero.

"En un momento de incertidumbre elevadísima, las personas suelen tender a ahorrar más", explicaba hace unos días Óscar Arce, director general de economía y estadística del Banco de España. Según indica, estos días se está observando un cierto aumento de la acumulación de depósitos, "algo normal en tiempos de crisis, donde la gente acude a activos líquidos y seguros y, para los españoles, eso es el depósito bancario".

Dejando a un lado los depósitos bancarios, las cuentas remuneradas pueden ser una buena opción para mantener el dinero a buen resguardo y rascar algo de rentabilidad... o mucho, porque entidades como Bankinter han seguido manteniendo las condiciones de su cuenta nómina. Una remuneración del 5% el primer año y del 2% los siguientes, pese a que muchos de sus clientes han pasado a 'incumplir' algunas de sus condiciones como consecuencia de la caída de ingresos durante la crisis. 

Cuenta sin comisiones

BBVA también se ha hecho fuerte en el negocio de las cuentas online sin comisiones, y en fondos sigue comercializando su exitosa gama Quality, pese a los reembolsos sufridos en las últimas semanas en su 'pata' más conservadora.

En el segmento de ahorro, la principal cuenta de Banco Santander es la Cuenta Zero, no remunerada. Para este último fin, los clientes pueden encontrar otras opciones en el banco online de la entidad cántabra. Openbank ofrece la Cuenta de Ahorro Bienvenida con nómina remunerando un 5% anual los seis primeros meses (2,66% TAE) y un 0,20% a partir del séptimo mes (si mantiene nómina; si no 0,05%).

"Conforme se produzca la normalización de la actividad económica veremos hasta qué punto ese ahorro embalsado se mantiene", indican desde el Banco de España. Las entidades están haciendo grandes esfuerzos comercializadores para poner a trabajar, también, todo ese dinero ahora 'parado' en el banco, y ante la previsión de un incremento del ahorro en detrimento del gasto que los bancos pueden captar en diversos productos financieros.

Por ejemplo, entrar a una sucursal de Bankia estos días o hablar por teléfono con uno de sus empleados va casi ligado por completo a salir con información más que completa de su Servicio de Gestión Experta, aunque la entidad mantiene su oferta de cuentas y depósitos pese al escenario de tipos negativos. "Para rentabilizar el ahorro, la gran apuesta de la casa es Bankia Gestión Experta, el servicio de gestión de carteras", explican desde la entidad.

Perfiles de riesgo

Una herramienta de ahorro que cuenta con cuatro carteras para personalizar la gestión a las necesidades del cliente, según la volatilidad que su perfil esté dispuesto a asumir y la exposición media a renta variable, que oscila entre el 15% en la Cartera Tranquila, de menor riesgo, hasta el 65% que supera en la Cartera Avanzada. 

"Con Bankia Gestión Experta, el cliente, una vez esté correctamente perfilado en una de las cuatro carteras existentes, ya no se tiene que preocupar en decidir en qué invertir, cuándo hacerlo o buscar los mercados con mejores perspectivas, entre otras cuestiones. Ya lo hace el equipo de gestores profesionales de Bankia por él”, explica Rocío Eguiraun, directora de Bankia Asset Management.

La misma estrategia mantiene CaixaBank en su apuesta por la gestión discrecional de carteras, con la que es líder con más de 25.000 millones de euros bajo gestión. A finales de mayo, la entidad abrió Ocean, su plataforma digital de gestión de fondos de terceras gestoras, a todos sus clientes, con aportaciones desde 600 euros. 

En la situación actual, desde la entidad indican que "no es posible recomendar una solución general que solo dependa de la coyuntura del mercado, sino que es imprescindible valorar su adecuación a las características del cliente y, sobre todo, al rol que juega dentro de su gestión patrimonial global".

Rentas vitalicias

Desde la entidad explican a Invertia que, en estas semanas de crisis, están teniendo mucho éxito comercial con otro tipo de productos como las rentas vitalicias o Valor Activo Unit Link para clientes ya jubilados que desean complementar sus ingresos o que piensan en la transferencia a sus herederos.

Para el resto, la estrategia comercializadora se está centrando en fondos y planes de pensiones de la gama Target Date (fecha objetivo) a través de su gama Destino. Se trata de productos no garantizados orientados a la gestión del ahorro y que tienen en cuenta el horizonte temporal de jubilación para elaborar su estrategia de inversión. 

Oficina de CaixaBank

"También los fondos temáticos y aquellos ligados a inversión de impacto están experimentando un crecimiento superior al resto en la parte del patrimonio con mayor orientación al crecimiento", explican desde CaixaBank. Es decir, los clientes que tienen la posibilidad de buscar una rentabilidad a sus ahorros, están apostando por aprovechar las tendencias de inversión que está dejando la crisis del coronavirus.

En fondos de inversión, Banco Santander también considera la gestión discrecional de carteras "como uno de los mejores vehículos para canalizar las inversiones por su gestión profesional, la diversificación y la capacidad de llegar a mercados o estrategias que de forma directa no siempre es posible". La entidad también está ofreciendo a los clientes su gama de perfilados Mi Fondo Santander, apostando también por la inversión sostenible, (Santander Sostenible 1 y 2, Santander Sostenible Bonos y Santander Sostenible Acciones).

Ciclo de vida

"En planes de pensiones, consideramos adecuada la estrategia de inversión de Ciclo de Vida, una gama de planes que ofrece una cartera diversificada que reduce el nivel de riesgo del plan de pensiones a medida que se acerca la fecha objetivo de jubilación", indican desde Santander Asset Management (SAM).

"A diferencia de otros planes, no es necesario cambiar de plan con el paso del tiempo, sino que el plan ajusta anualmente la asignación de activos reduciendo la exposición a renta variable y aumentando las inversiones en renta fija", insisten. Además, SAM ha incorporado a esta gama, Mi Proyecto Santander Sostenible, los criterios ASG.

En marzo, la entidad lanzó al mercado el Santander Horizonte 2025, un fondo de gestión pasiva que también está teniendo "bastante aceptación" entre los clientes.  

Habrá que esperar a que el mercado se calme, tal vez después del verano, para ver la nueva oferta comercializadora en la 'era post-Covid'. Una estrategia que los bancos ya preparan, conscientes de que el sector también debe afrontar otros retos para superar la crisis más allá de la financiación empresarial. Sin ir más lejos, el envejecimiento de la población, que tiene importantes implicaciones en términos de la demanda de servicios financieros de los hogares.

Así lo considera también el Banco de España, que en su último informe anual insistía en que "el envejecimiento tenderá a deprimir la demanda de crédito en la medida en que las mayores necesidades de financiación de los hogares se concentran en los tramos medios de su ciclo vital".

Así, consideran que también habrá una demanda creciente de nuevos productos de ahorro a largo plazo, así como de otros que doten de mayor liquidez a la riqueza acumulada durante la vida laboral para sostener los gastos corrientes en fases posteriores, en una clara alusión a productos como la hipoteca inversa, que aún no han despegado del todo en España. 

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