Las nuevas tecnologías le están haciendo una competencia creciente al efectivo. Según datos publicados esta semana por el Banco de España, el número de pagos con tarjeta aumentó un 12,9% en el segundo trimestre de 2018 respecto al mismo periodo del año anterior. Sin embargo, el efectivo apenas cae un 0,2% entre abril y junio en comparación con los mismos meses de 2017. La tecnología aún no le gana la partida a monedas y billetes, pero sí que han multiplicado las opciones con las que poder realizar pagos.

TELÉFONO MÓVIL

En cuanto a aparatos tecnológicos, el móvil parece que se ha convertido en el mejor amigo del hombre o en una extensión de su propio cuerpo. Queda muy atrás el tiempo en el que el uso de este aparato se restringía a hacer llamadas y enviar mensajes de texto. Ahora se puede escuchar música, leer el periódico, ver películas, hacer fotos y, entre otras cosas, gestionar las cuentas bancarias, hacer transferencias y comprar en tiendas.  

Funciona como un monedero electrónico. Solo hace falta utilizar una de las aplicaciones, tanto de empresas tecnológicas como bancarias, disponibles en el mercado y asociar a ella nuestra tarjeta de crédito. Es una forma de pago bastante segura, ya que lo que hacen la mayoría de las aplicaciones es crear una copia virtual de la tarjeta física del usuario, a la que se puede añadir medidas de protección extra como desbloquear el teléfono con la huella, con el PIN o el reconocimiento facial para dar el visto bueno a la transacción.

PAGO CON `SMART WATCH¿ O PULSERA

Ahora los accesorios como las pulseras o los relojes cumplen también la función de cartera. El pago en comercios con los `smart watch¿ cada vez es más común. Funcionan con la tecnología NFC (tecnología inalámbrica de corta distancia). Para pagos por un importe inferior a los 20 euros no se necesitarán códigos ni firmas. La transferencia de datos es inmediata, así como su confirmación. Para importes superiores a los 20 euros el datafono nos solicitará nuestro PIN, lo que resulta más seguro y otorga más fiabilidad de uso a este nuevo medio de pago.

En cuanto a las pulseras, el fabricante de `wereables¿ (tecnología vestible) Fitbit ha presentado una nueva versión de su pulsera deportiva Fitbit Charge 3 con la que se podrán realizar pagos y compras al ser compatible con más de un centenar de bancos en 16 países entre los que se encuentran el Santander, Openbank y Carrefour.

TECNOLOGÍA BIOMÉTRICA

Algunas entidades como BBVA están trabajando en el desarrollo de métodos de pago basados en el reconocimiento facial. A a la hora de realizar una compra, el cliente será identificado por unas cámaras situadas junto a las cajas registradoras. Tras reconocer el rostro, previamente incluido en el sistema de la empresa, el cargo se realiza automáticamente en la tarjeta del cliente para hacer efectivo el pago.