Hace apenas dos meses que el ministro de Economía, Luis de Guindos, anunciaba modificaciones en la nueva Ley Hipotecaria que abaratarán el proceso por el que se puede cambiar de una hipoteca de tipo variable a otra de tipo fijo. Un entorno que sin duda impulsará aún más la producción y comercialización de este tipo de préstamos por parte de los bancos, que han encontrado en ellos la fórmula ideal para mejorar márgenes. Según las últimas cifras oficiales, correspondientes al mes de mayo, aunque más del 90% del crédito hipotecario vivo es a interés variable, el 40% de las nuevas hipotecas se firman ya a tipo fijo.

El banco que más énfasis ha puesto en esta estrategia ha sido Sabadell. En el primer semestre de 2016, de los 1.507 millones de euros que la entidad concedió en créditos hipotecarios, un 50,2% era a tipo variable y un 49,8% a tipo fijo. Este año, de los 1.709,2 millones de euros concedidos, tan solo un 28,2% ha sido a tipo variable y un 71,8% tipo fijo.

Entre los 3 grandes, es Caixabank quien lidera la tendencia. Tanto, que dos de cada tres hipotecas firmadas son ya a tipo fijo. La entidad ha concedido 2.102 millones de euros en este tipo de préstamos a particulares durante el primer semestre del año, lo que supone un crecimiento del 47% respecto a los seis primeros meses del año anterior (1.432 millones de euros). Esta cifra supone el 67% del volumen total de hipotecas firmadas en la primera mitad de este año y duplica las concedidas a tipo variable (1.052 millones). En marzo de 2016, los tipos fijos apenas representaban el 17% del total de las hipotecas firmadas en el banco.

Bankia tampoco ha querido perder este tren y José Sevilla, consejero delegado de la entidad, explicó en la última presentación de resultados que el 47% de las nuevas hipotecas concedidas son ya a tipo fijo, 11 puntos por encima de hace un año. Entre los bancos de mayor tamaño, BBVA no ofrece esta información. Mientras, Santander limita las hipotecas a tipo fijo al 15% de los préstamos de nueva producción. Es decir, el 85% de sus préstamos son a tipo variable. Una cifra que, aun así, ha disminuido considerablemente desde el 90% que rondaban entre variables y mixtas a cierre de 2016.

Estos préstamos mixtos son otra de las modalidades por las que están apostando entidades como Bankinter. Desde la entidad informan que las hipotecas a tipo fijo han supuesto en torno al 15% de la nueva producción en el primer semestre de este año, frente al 14% del mismo periodo año anterior. Si se incluyen las hipotecas mixtas (con un tramo fijo inicial), la cifra asciende al 30%. Similar a la de otras entidades como Ibercaja. El año pasado, el 29% de sus hipotecas eran a tipo fijo o mixtas. A cierre del primer semestre, la cifra asciende al 40%.

Por último, Liberbank elevó más del 70% la concesión de hipotecas en la primera mitad del año hasta los 5.957 millones de euros, respondiendo a la mayor apuesta de sus clientes por el tipo fijo, con un 64% de los nuevos préstamos concedidos pertenecientes a este segmento.