Todo es posible con Donald Trump. Puede que se haya envalentonado tras las favorables estadísticas conocidas en las últimas semanas, que reflejan una caída del paro hasta su nivel más bajo en casi medio siglo y un crecimiento mayor del previsto; o puede que simplemente haya querido meter más presión para desatascar unas negociaciones que habían entrado en punto muerto. Pero el caso es que el presidente de EEUU entendió que el domingo era un buen día para 'cargar' desde su cuenta de Twitter y anunciar un recargo a los aranceles que aplica a productos chinos por valor de 200.000 millones de dólares. 

Los tuits del dirigente estadounidense han roto la 'tregua comercial' impuesta en los mercados desde que precisamente Washington y Pekín acordaron en noviembre darse unos meses para negociar sus diferencias. Las negociaciones parecían bien encauzadas, de ahí que los inversores relegaran la denominada 'Guerra comercial' a un segundo plano. Hasta que Trump la ha devuelto al primero. 

El impacto en los mercados no se ha hecho esperar. En China, los principales índices han sufrido sus mayores descensos diarios desde 2016, con caídas superiores al 5%. 

La nueva ola de incertidumbre alentada por Trump alcanza igualmente al yuan chino. Hasta la fecha, la divisa del gigante asiático aguardaba tranquila la marcha de las negociaciones. Se movía en torno a los 6,72 y los 6,74 yuanes por dólar. Pero este lunes se ha apartado de esa banda. Se ha dejado cerca de un 0,5% contra el dólar, su mayor caída diaria desde febrero, hasta los 6,765 yuanes. Y durante la sesión ha llegado a caer hasta los 6,797 yuanes.  

Como hasta ahora estaba siendo un año tranquilo en el cuerpo a cuerpo entre ambas divisas, el yuan todavía acumula una apreciación del 1,5% contra el dólar en 2019. Eso sí, continúa lo suficientemente cerca de la barrera de los 7 yuanes, marcada como una 'línea roja' para Washington, como para despertar nuevas incertidumbres si de verdad la tensión comercial se recrudece y el yuan retoma sus caídas en serio. 

No es lo que espera el mercado, aunque siempre existen excepciones. Según los datos que Thomson Reuters recoge entre 55 analistas, dentro de un año la divisa china se moverá en las 6,7 unidades por dólar. Sin embargo, cinco de esos expertos la ven en los 7 yuanes o más allá. En concreto, RBC y Rabobank la sitúan en los 7,5 yuanes por 'billete verde'.