El punto clave de esta revolución está en la operativa y estructura de estos futuros, en línea con los ya conocidos sobre diferentes divisas físicas. Esto permite que sean un activo elegible para multitud de fondos de inversión que no podían invertir directamente en bitcoins debido a su total desregulación y ausencia de garantías de respaldo. Ahora, entra al juego el grueso de la industria de inversión; incluso vehículos de inversión en los que participen pequeños ahorradores, sin necesidad de que estos sean notificados de su entrada indirecta en la polémica criptomoneda.

El experto Albert Enguix, gestor de GVC Gaesco Gestión, explica esta situación como un intento por regularizar lo desregularizado. Las plataformas de derivados que hasta la fecha se han lanzado a esta iniciativa aportan garantías de contrapartida a los inversores que hasta el momento eran del todo inexistentes en la negociación directa con criptomonedas. Además, gracias a este respaldo se pueden establecer nuevas estrategias de inversión en torno al bitcoin, especialmente las apuestas cortas, inviables hasta la fecha.

La avalancha de nuevos inversores se ha dejado notar en los dos primeros días de negociación de estos futuros en el mercado CBOE. Tal ha sido la demanda de estos nuevos productos que las fuertes alzas obligaron a activar en dos ocasiones el protocolo de protección y estabilización de precios que la plataforma chicagüense tiene prevista para estos casos. El desembarco en CME, la mayor plaza mundial en negociación de derivados, tendrá lugar el próximo lunes 17 de diciembre y los analistas auguran un estreno tan alcista como el de su rival. Y los expertos prevén que pronto serán más mercados los que sucumban a la fiebre del bitcoin.

Desde Analistas Financieros Internacionales (Afi), también han puesto el énfasis en el acceso al bitcoin para un mayor número de inversores que estos derivados suponen. Algo que, a la larga, se debería traducir en una liquidez mayor para este mercado. Igualmente, se apunta que la formación de posiciones largas y abultadas a medio plazo ayudará a la criptomoneda a ganar estabilidad en un precio que hoy por hoy marca diferencias de varios miles de euros en un único día.

DEL INTRADÍA AL LARGO PLAZO

En este sentido, Enguix subraya que, si bien los futuros abren la puerta a la especulación bajista mediante posiciones cortas, pondrá las cosas más difíciles a los seguidores de las compraventas intradía por la estabilidad que tiende a ¿provocar¿ la visión más largoplacista de estas posiciones en derivados. Aunque no descarta la posibilidad de una corrección drástica en la valoración de la moneda digital, augura que en estos primeros compases la llegada de nuevos inversores alimentará su vertical ascenso.

Las previsiones a este respecto llegan a ser tan optimistas como las de Kay Van-Petersen, estratega global-macro de Saxo Bank, que considera que ¿el bitcoin podría multiplicar su precio entre cinco y diez veces en los próximos seis a 18 meses¿. Además, pone el foco en el hecho de que la actual apreciación de la moneda digital se ha construido ¿antes de la aparición de vehículos de inversión tradicionales¿ que ahora comienzan a tener acceso a la divisa.

Entre los derivados pioneros del bitcoin hay diferencias mínimas de fondo en cuanto a operativa y estructura. A destacar, la distinta fuente que emplean para el cálculo de precios base. Mientras que CME seguirá un modelo en el que combinará la cotización de la divisa en las plataformas de contado Bitstamp, GDAX, itBit y Kraken, los de CBOE tan solo usan el precio de referencia de la subasta de las 16:00 horas de Gemini, el mercado desplegado por los gemelos Winklevoss, famosos por la fortuna que han construido con base en esta moneda.

Por lo que se refiere al uso de los futuros como cobertura, una de sus aplicaciones más extendidas sobre el tipo de cambio, se dan dos posibilidades. Analistas consultados consideran que de una parte los comercios que acepten bitcoins como medio de pago podrían así evitar un impacto adverso en su cifra de ventas mediante la contratación de estos derivados. De otra parte, los operadores del mercado de contado podrían tomar posiciones de signo contrario a su apuesta inicial, lo que tiene especial sentido para los usuarios que ponen sus dispositivos electrónicos a desencriptar nuevas unidades de bitcoin, los conocidos como ¿mineros¿.

SOSTENIBILIDAD ENERGÉTICA

Al hilo de este punto, Enguix pone sobre la mesa un nuevo punto de fricción que pone en entredicho la sostenibilidad de esta criptomoneda: las consecuencias ambientales de su uso. El esfuerzo de computación que los ordenadores han de llevar a cabo para resolver las operaciones matemáticas que lo respaldan se tradujo el pasado Cyber Monday en un consumo energético equivalente al de toda Irlanda en un año completo. Y la mayoría de mineros se ubican en China, explica.

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