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Divisas

¿Frenazo a la subida de tipos? Los analistas contemplan que la Fed los mantendrá en septiembre

La debilidad de algunas cifras macro y el retraso en las reformas prometidas por Trump, hacen pensar a analistas y gestores que la Reserva Federal tendrá que aplazar su próximo movimiento.

9 agosto, 2017 11:12

La próxima subida de tipos en EEUU podría tener que esperar. Hasta hace poco, los analistas eran prácticamente unánimes en señalar para el próximo septiembre un nuevo incremento en el precio oficial del dólar. Ahora, la debilidad de algunas cifras macro y el retraso en las reformas prometidas por Donald Trump, hacen pensar que la Reserva Federal tendrá que aplazar su próximo movimiento.

El principal efecto de este creciente convencimiento está en el frenazo que ha pegado la rentabilidad de los bonos estadounidenses y el hecho de que el dólar permanezca estancado frente a sus principales pares internacionales en el mercado de divisas. Para Marian Fernández, responsable de macroeconomía en Andbank, ¿la piedra de toque inicial ha sido el rechazo a la derogación del Obamacare¿, lo que ha puesto ¿en entredicho¿ que el presidente estadounidense tenga tan fácil como se esperaba el implantar su programa económico.

Los efectos esperados para esta hoja de ruta, fundamentada en una profunda reforma fiscal, quedan por tanto en el aire y es momento de revisar a la baja o, al menos, apostar por la cautela en cuanto a la marcha de una economía estadounidense que, en cualquier caso, muestra más síntomas de inestabilidad que la europea. Aunque la experta señala que la tendencia de fondo sigue siendo la subida de tipos, en la visión a corto plazo del mercado se imponen estos tropiezos en coyuntura macro y la puesta bajista en precio de la prima de riesgo política que se ha desplazado de Bruselas hacia Washington.

Aunque en su opinión, el impacto en los mercados de esta ¿frustración¿ de expectativas ha sido ¿muy modesto¿, Enrique Díaz-Alvarez, director de riesgos de Ebury, considera que el convencimiento sobre la implantación del programa económico de Trump cotiza a la baja. Los retrasos en la aplicación de la prometida rebaja de impuesto y el incremento en gasto de infraestructura en EEUU hacen que los inversores se muestren más cautos sobre el futuro más inmediato de la primera economía global.

El análisis coincide con la disección de escenario que hace John J. Hardy, jefe de estrategia en divisas de Saxo Bank. ¿La incapacidad de Trump para poner en marcha sus políticas y su confrontación sin éxito con el establishment de Washington¿ se han combinado en un cóctel envenenado para la economía estadounidense con unos débiles datos macro justo cuando estas cifras ¿estaban desarrollando todo su potencial¿ en Europa y Japón. Un panorama que ¿está templando las expectativas del mercado sobre nuevas subidas de tipos¿ por parte del equipo que dirige Janet Yellen.

Desde Orey Financial, el responsable de ventas Daniel Mármol Santos, considera que la posibilidad de que la Fed suba tipos en su reunión de septiembre se queda ahora en un 40%. En otras palabras, es el escenario más improbable a juicio de los expertos a consecuencia de del retroceso mostrado por los recientes datos de inflación publicados en la otra orilla del Atlántico. En sentido contrario, la apreciación del euro y el efecto deflacionario que esto tiene sobre el Viejo Continente hace que ¿las probabilidades de que el Banco Central Europeo (BCE) anuncie novedades sobre la normalización monetaria en septiembre sean cada vez mayores¿, subraya en un reciente informe.

Por su parte, los expertos de la gestora de Deutsche Bank señalan que mientras que en el primer semestre "hubo una clara preferencia por el dólar estadounidense", lo que se tradujo en "una fuerte sobreponderación", tras las elecciones francesas se ha producido un cambio de paradigma. Un vuelco que, según esta casa, se ha amplificado por "el bajo volumen de negociación y la [menor] liquidez (profundidad de mercado) durante los meses de verano".

DOBLE GOLPE A ALEMANIA

El resultado fundamental de esta disparidad en la evolución del par euro-dólar se ha traducido en los mercados en dos derivadas principales: la apreciación del oro y los metales preciosos y un moderado castigo a la renta fija y variable de los países fuertes de la Eurozona. La primera de ellas es fruto de una mayor búsqueda de refugio inversor, un acceso más barato a estos activos para los gestores que operan en euros y otras divisas distintas al dólar en el que se negocian y el abandono de posiciones en el mercado de renta fija. Desde Saxo Bank, Ole Hansen, jefe de estrategia en materias primas de la casa, destaca que las posiciones largas netas sobre el oro han subido a un nuevo récord con 123,000 lotes al cierre de la semana pasada.

Por lo que se refiere al castigo en las economías `core¿ de la Eurozona, Marian Fernández, de Andbank, apunta al incremento de la rentabilidad que se viene exigiendo del `bund¿ alemán en las últimas semanas. Asimismo, apunta a las automovilísticas germanas como una de las partes peor paradas ante este nuevo escenario debido al efecto divisa en sus cuentas que se adereza con una significativa de ventas de automóviles en EEUU, donde esta cifra adquiere una significación macroeconómica mucho mayor que en Europa.