Esas dos semanas de avances ininterrumpidos, su mejor racha desde 2013 -cuando enlazó 15 jornadas de avances-, han llevado al bitcoin a superar los 21.000 dólares, un nivel que no alcanzaba desde el pasado 7 de noviembre.

Pero las subidas no se han limitado al bitcoin. Las 100 principales criptodivisas del mundo han subido un 20% este año, según datos de Bloomberg, recuperando así parte de las fuertes caídas que los activos digitales sufrieron en 2022. De hecho, la capitalización conjunta de este mercado ha vuelto a superar el billón de dólares, una cifra que perdió tras la quiebra de la plataforma FTX el pasado noviembre.

Inflación

Como las bolsas, las criptodivisas se han visto beneficiadas por la moderación de la inflación, hasta el 6,5% en Estados Unidos o el 9,2% en la eurozona en diciembre. El control de los precios ha incrementado las expectativas de que los bancos centrales puedan no solo reducir el ritmo de las subidas de tipos o incluso llegar a bajarlos en la segunda parte del año.

“La inflación es el motor clave del bitcoin”, subraya Josh Gilbert, analista de eToro. Por ello, “ un nuevo descensos del índice de precios al consumo (IPC) estadounidense podría ser el catalizador de otro tramo al alza”.

“Una caída continuada de la inflación acerca a la Reserva Federal a empezar a recortar los tipos de interés a finales de 2023, preparando el escenario para que los inversores vuelvan a asumir más riesgo en sus carteras”, explica también Gilbert. Y uno de los activos con más riesgos son las criptodivisas.

Los analistas señalan las adquisiciones de grandes compradores, los conocidos como ballenas, como otro de los factores que han impulsado las cotizaciones de las criptodivisas, y al bitcoin en particular, en los primeros días de 2023.

De ballenas al halving

Según las cifras publicadas por la firma de criptodatos Kaiko, el importe medio de las operaciones con bitcoin en la plataforma Binance ha subido en los últimos días desde los 700 dólares hasta los 1.100.

Y aunque todavía queda algo más de un año, el halving -que tendrá lugar en marzo de 2024-, también podría haber provocado un incremento del apetito por los bitcoin. Este evento, que se da cada cuatro años, se basa en reducir a la mitad la producción de bitcoin. En los procesos anteriores, el ciclo alcista del bitcoin comenzó entre 15 y 18 meses antes de que tuviera lugar.

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Pero toda racha alcista en algún momento tiene un final. El bitcoin pausó los avances el pasado miércoles, contagiado por los descensos que al mismo tiempo registraban los principales índices de Wall Street.

Al rojo del parqué neoyorquino se sumaron las informaciones que apuntaban a que el criptoprestamista Genesis Global Capital podría anunciar su quiebra esta misma semana.

Prudencia

Algunos analistas, gestoras o bancos de inversión ya habían advertido de que el rally de las criptodivisas estaba despertando demasiada euforia entre los inversores.

“Los mercados de criptoactivos están subiendo incluso cuando la renta variable tradicional experimenta cierta reactivación. Una mezcla de noticias, incluida la ralentización de la inflación en Estados Unidos, ha animado a los mercados, pero la reactivación de las criptodivisas ha sido mucho más fuerte que la de otras clases de activos”, apunta Simon Peters, analista de eToro.

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“Aún estamos en los primeros días, por lo que la cautela está definitivamente justificada para los inversores. En momentos como el actual, los mercados suelen caer en picado cualquier día que tengamos malas noticias”, advierte Peters.

Para Diego Morín, analista de IG, “es posible que el bitcoin pruebe el nivel psicológico de los 20.000 dólares. “Por la parte alta, si la demanda continúa entrando en el mercado”, apunta a los 22.900 y los 25.000 dólares”, añade.