Sam Bankman-Fried, ex CEO de FTX.

Sam Bankman-Fried, ex CEO de FTX. Bloomberg/Getty Images.

Criptomonedas

El nuevo CEO de FTX advierte de que la quiebra de la plataforma es peor que el escándalo financiero de Enron

Alerta de que una "parte sustancial" de los activos custodiados por la plataforma puede estar "perdida o haber sido robada".

18 noviembre, 2022 03:18

El nuevo CEO de FTX, John Ray III, señaló este jueves en una comparecencia ante un tribunal de Estados Unidos, que la quiebra de la plataforma de intercambios de criptodivisas es la peor que ha visto en sus 40 años de carrera profesional. Eso implica que la situación es incluso peor que la de Enron, que el mismo supervisó.

El fin de la compañía energética, que llegó a ser la séptima mayor empresa de Estados Unidos, se produjo en diciembre del 2001. Fue entonces cuando salieron a la luz operaciones no registradas en su contabilidad, que sus directivos habían usado para ocultar sus deudas e hinchar los beneficios de la empresa y sus propios honorarios.

En concreto, según publicaron entonces los medios especializados, Enron creó 881 subsidiarias en paraísos fiscales -como las Islas Caimán, Mauricio o las Bermudas- y empleó otros trucos contables para esconder ingresos y no pagar impuestos durante cuatro ejercicios consecutivos.

La mayor quiebra de EEUU

La de Enron fue la mayor quiebra en la historia de Estados Unidos: supuso la desaparición del valor en Bolsa de la compañía, calculado en unos 68.000 millones de dólares, y la pérdida de trabajo y de sus pensiones de miles de empleados.

Jeffrey Skilling, quien desempeñó el cargo de presidente de la compañía, fue condenado a 24 años y cuatro meses de prisión por un delito de conspiración y fraude.

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Casi exactamente 21 años después del escándalo, John Ray ha denunciado una "ausencia total de los controles corporativos" de FTX.

Ray también criticó al antiguo CEO de la compañía, Sam Bankman-Fried, por lo que calificó de una ausencia total de datos fiables y la falta de garantías financieras, según escribió en los documentos presentados en el Tribunal de Bancarrota del estado de Delaware recogidos por varios medios estadounidenses.

Asimismo, John Ray, que colabora con las autoridades en el proceso de bancarrota, apuntó que no confiaba en la precisión de los balances de FTX ni de su firma de inversiones asociada Alameda Research. Además, según el informe presentado por Ray, una "parte sustancial" de los activos custodiados por la compañía puede estar "perdida o haber sido robada".

La plataforma, que la semana pasada se declaró en quiebra tras haber llegado a estar valorada en 32.000 millones de dólares, podría tener más de un millón de acreedores en todo el mundo.

Momento Lehman

Quienes “tenían dinero en efectivo o tokens en FTX se enfrentan a un largo proceso de liquidación con pocas perspectivas de recuperar una parte significativa de sus activos, dadas las cifras reveladas sobre los activos y las deudas de la compañía y sus filiales”, advierten los expertos de Julius Baer.

“Los acontecimientos que llevaron a la solicitud de protección de la quiebra de FTX están saliendo lentamente a la luz, lo que nos permite comprender lo similar que es la situación a la que se enfrentan los activos digitales con la del sistema financiero en 2008, cuya crisis culminó con la quiebra de Lehman Brothers”, apuntan.

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A pesar de ello, los analistas de la entidad suiza han adoptado un enfoque constructivo pero cauto de los activos digitales hasta ahora. Constructivo porque “el potencial de innovación de la cadena de bloques es considerable” y cauteloso porque son “conscientes de que estos activos son muy sensibles a la liquidez, como ha demostrado la caída de la primera mitad de 2022”.

En su opinión, el sector va a evolucionar hacia una mayor regulación y convergencia con el sistema financiero centralizado, en el que muchos modelos de negocio tendrán que adaptarse a la digitalización de los activos.

Investigación

La opinión de Julius Baer es similar a la de la gestora WisdomTree. La firma pone el foco en lo “increíble” que resulta que Sam Bankman-Fried haya hecho lobby durante meses en Washington por la regulación de las criptomonedas, al mismo tiempo que realizaba, supuestamente, actividades ilícitas con los fondos de los clientes.

Diferentes autoridades estadounidenses y de Bahamas, donde FTX tiene su sede, investigan si la plataforma gestionó adecuadamente los fondos de los clientes y su relación con otras partes del cripto imperio de Bankman-Fried, incluida su firma de trading Alameda Research.

El que hasta hace solo un par de semanas era considerado como el Warren Buffett de las criptodivisas ha creado un hilo de mensajes en Twitter para explicar la situación de FTX. "Lo siento. Eso es lo más importante. La he cagado y debería haberlo hecho mejor", comienza diciendo el exCEO de la compañía.

En este escenario, los analistas de Julius Baer consideran que el bitcoin volverá a ser el "token nativo" original, el oro digital. Sin embargo, recuerdan que en el análisis de la relación entre riesgo y rentabilidad histórica del oro “es cruel”. De hecho, apuntan que el metal precioso “generó una rentabilidad igual a la de una letra del Tesoro estadounidense con tanta volatilidad como la de la renta variable”.

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En el caso de otros tokens, como el ether, que permite negociar contratos digitales, explican que su valor final depende de las aplicaciones desarrolladas en su red, que son imposibles de evaluar en este momento. A pesar de ello, “su valor está destinado a apreciarse, aunque con una gran volatilidad en el proceso de encontrar su precio de equilibrio”, señalan.