Los inversores esperan varios indicadores clave de EE. UU., retrasados por el cierre del gobierno, en un momento en el que el mercado ha ido moderando las apuestas de recortes de tipos por parte de la Fed. La atención se centra ahora en el informe de empleo de septiembre y en los resultados de Nvidia, considerados termómetros del pulso económico estadounidense y origen del creciente nerviosismo inversor.
El Ibex 35 sumó ayer su tercera caída consecutiva, retrocedió un 1% y cedió los 16.200 puntos, dejando en el aire su capacidad para conservar el umbral psicológico de los 16.000 en el corto plazo. Dentro del selectivo, destaca el comportamiento a la baja de las acciones de Indra, que retroceden en los primeros compases de la sesión.
A pesar de la firma de nuevos contratos, los inversores están aprovechando los recortes actuales de su índice de referencia y del resto de mercados para hacer caja. Teniendo en cuenta las últimas noticias, Indra ha firmado tres acuerdos con compañías de Emiratos Árabes Unidos que refuerzan su papel en la región en los sectores tecnológico y de defensa.
Indra se mantiene como el valor más alcista del Ibex 35 desde el inicio del ejercicio. Tras un avance muy importante en lo que va de año, los analistas continúan mostrando confianza en la compañía. La última firma en actualizar su recomendación ha sido Goldman Sachs, que eleva su precio objetivo hasta 60 euros por acción, lo que implica un potencial adicional del 23% respecto a los niveles actuales.
Si analizamos los títulos de Indra desde un punto de vista técnico y centrándonos en el largo plazo, observamos un comportamiento muy lateralizado durante el último semestre de 2024, con un valor que oscilaba entre los 16 y 17 euros y que finalmente, una vez iniciado este ejercicio 2025, ha comenzado una importante revalorización del precio de sus acciones.
Es durante este 2025, concretamente desde mediados de febrero, cuando el valor inicia un repunte muy fuerte y consistente que lo impulsa en un primer momento hacia la zona de los 39 euros por acción y en torno a los 40 euros por acción, dentro de un tramo claramente alcista que se extiende hasta el mes de julio.
Los elevados niveles de sobrecompra acumulados hasta ese momento provocan una reacción a la baja, en la que Indra tantea la directriz alcista extendida desde los mínimos de febrero sin llegar a perderla en ningún momento.
Evolución de las acciones de Indra
Eduardo Bolinches
TradingView
Esta corrección permite que, desde la zona de los 32,5 euros, se inicie un nuevo tramo alcista, una secuencia de mínimos y máximos crecientes que continúa elevando el precio hasta alcanzar, en este mes de noviembre, máximos históricos, en formato intradiario, registrados el pasado 4 de noviembre en los 51,25 euros por acción.
Lo más relevante en el valor es lo sucedido desde finales del pasado mes de octubre hasta la actualidad, ya que Indra mantiene un comportamiento totalmente lateralizado entre la zona de los 47,50 euros por título y los citados máximos históricos en 51,25 euros por acción. Es precisamente este movimiento lateral el que permite trazar una estrategia operativa que pueda ofrecer cierta rentabilidad.
A pesar de que este 2025 está siendo un año brillante en bolsa para los títulos de Indra, que se han revalorizado más del 183% considerando los niveles actuales, y pese a los altos niveles de sobrecompra que acumula, el valor todavía podría presentar un potencial alcista interesante desde el punto de vista técnico.
De este modo, una estrategia técnica sobre el valor pasaría por aprovechar este comportamiento lateralizado y esperar un retroceso hacia la zona próxima a los 47,50 euros, apoyándose en una posible continuidad de las caídas de la sesión de hoy.
Este acercamiento a los 47,50 euros permitiría introducir una orden de compra con un riesgo bastante limitado, ya que la orden de protección se situaría por debajo de los 46,15 euros, siempre en base cierres.
En cuanto al primer objetivo de la estrategia, estaría claramente ubicado en los 50,55 euros por acción, que corresponde a su primera resistencia horizontal intermedia, y posteriormente en los máximos históricos situados en los 51,25 euros.