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Las claves

El mercado ya ha emitido un primer veredicto sobre el fracaso de la opa de BBVA a Sabadell: las acciones de la primera entidad subieron casi un 6% y las de la segunda retrocedieron cerca de un 7% en la sesión bursátil del viernes.

Es decir, la capitalización de BBVA sumó unos 5.400 millones de euros; mientras que la de Sabadell se redujo en algo más de 1.100 millones. El valor de ambos bancos es de 90.570 millones y 16.200 millones, respectivamente.

Parten desde ese nivel para convencer a los inversores de que en solitario también generarán valor. Los analistas, que ponen el foco en los dividendos, la rentabilidad y los resultados, confían en su futuro independiente.

Para Antonio Castelo, analista de iBroker la independencia de Sabadell "ha sido una victoria política y de imagen, pero el mercado va a exigirle hechos: crecimiento rentable, control de costes y una hoja de ruta clara", subraya. Su evolución "dependerá de su capacidad para demostrar que puede competir en solitario y generar retornos atractivos".

A su vez, considera que BBVA "sale reforzado del fracaso de la opa: se quita incertidumbres, gana flexibilidad y lanza un mensaje claro al mercado". Cree que si cumple lo prometido, "hay recorrido adicional"para la entidad azul en el parqué.

Dividendos, rentabilidad y resultados

XTB pone el foco en la política de retribución al accionista anunciada por BBVA. Por un lado, el banco presidido por Carlos Torres anunció que retomaba una recompra de acciones de más de 900 millones de euros que tenía pendiente de ejecutar.

Por el otro, ha anunciado otra recompra que llevará a cabo cuando el Banco Central Europeo (BCE) le dé el visto bueno. Todavía no se conoce el importe exacto del programa, pero en XTB calculan que podría situarse entre los 700 y los 900 millones de euros.

A ello se suma el dividendo que BBVA pagará el 7 de noviembre, de 0,32 euros por acción en efectivo, un 10,3% más que en 2024.

Castelo considera que este "programa agresivo" de retorno de capital "refuerza la confianza en el equipo gestor" de la entidad de origen vasco. Además, "el banco recupera un foco estratégico claro, al poder concentrarse en su crecimiento orgánico e internacional sin distracciones corporativas".

Cree que también "hay un factor psicológico relevante: los inversores valoran que se cierre un capítulo incierto con firmeza y continuidad en la dirección".

Pero no todo son vientos a favor en los primeros pasos de BBVA sin la incorporación de Sabadell.

"El mercado estará atento a que el BCE autorice las recompras, a que la mejora no esté ya totalmente descontada en precios y, sobre todo, a que los resultados operativos acompañen", subraya el experto de iBroker.

"A esto se suman los riesgos macroeconómicos comunes a todo el sector bancario europeo: tipos elevados, presión sobre márgenes y posibles repuntes de morosidad", añade.

Los mismos factores podrían pesar sobre la cotización de Sabadell. Los expertos también ponen el foco en los efectos que puede tener el plan de defensa contra la opa, que incluye la venta de TSB –su filial británica-, el dividendo extraordinario y el aumento del payout.

Todo ello "representa una promesa de rentabilidad atractiva" que podría atraer a nuevos inversores. A su vez, advierte Castelo, "podría convertirse en un riesgo si implica tensiones de capital".

Sergio Ávila, analista de IG, advierte de que las cotizaciones de ambas entidades "estarán muy sensibles a rumores sobre una nueva opa, ajustes regulatorios o cambios en tipos de interés".

En su opinión, BBVA "debe demostrar que puede generar crecimiento sostenible sin dependencia de fusiones". "Si consigue elevar retorno sobre capital, distribuir excedentes con disciplina y mantener crecimiento rentable en mercados internacionales, creará valor real", añade.

Cree que Sabadell debe "demostrar que puede operar como entidad independiente rentable, con buen control de costes, crecimiento en banca de pymes y clientes, y solidez de capital".

La confianza que Metagestión tiene en Sabadell ha llevado a la gestora española a aumentar su inversión en la entidad vallesana.

"Pasados los 17 meses que ha durado la opa, la cotización de Sabadell podrá recoger sus fundamentales, el balance es más sólido que cuando empezó el proceso, y hay un significativo margen de mejora en márgenes y rentabilidad", explican desde la firma.

La próxima prueba de fuego para BBVA y Sabadell son sus resultados. El banco presidido por Carlos Torres presentará las cuentas de los nueve primeros meses del año el próximo 30 de octubre. El dirigido por Josep Oliú hará lo propio el 13 de noviembre.

Según datos de LSEG, el mercado espera que BBVA haya ganado 2.529 millones de euros en el tercer trimestre del año, un 3,7% menos que en el mismo periodo del año anterior.

Anticipa que el beneficio neto obtenido por Sabadell en el mismo periodo sea de 442,65 millones de euros, un 12% menos que entre julio y septiembre de 2024.

Tres escenarios para BBVA y Sabadell

Con todo, Castelo establece tres posibles escenarios para BBVA y Sabadell.

En el más optimista, "si BBVA ejecuta bien las recompras y presenta buenos resultados", sus acciones podría subir entre un 8% y un 15% en los próximos seis meses.

"Si Sabadell anuncia medidas claras para reforzar su independencia (por ejemplo, recompras, dividendos atractivos o un plan estratégico sólido)", sus títulos podrían recuperar entre un 12% y un 20%.

En su hipótesis base, "sin sorpresas", los títulos de BBVA pueden subir entre un 3% y un 8%. Los de Sabadell pueden oscilar entre un avance del 5% o una caída en la misma proporción.

En el caso más adverso, "si surgen obstáculos regulatorios o un deterioro macro más acusado", BBVA puede retroceder entre un 4% y un 10% y Sabadell, entre un 7 % y un 15 %, "especialmente si se producen ventas institucionales".

Por ahora, teniendo en cuenta lo ocurrido el viernes, los títulos de BBVA acumulan una rentabilidad anual del 79%. Los de Sabadell avanzan un 61,8%.