Los accionistas de Sabadell han aprobado este miércoles con un respaldo casi unánime dar luz verde a la venta de TSB, su filial británica, a Santander por más de 3.000 millones de euros, así como al megadividendo de 2.500 millones de euros asociado a la misma.
Dos medidas con las que Sabadell buscaba defenderse de la opa que BBVA lanzó sobre la entidad en mayo de 2024 y que han sido respaldadas de forma masiva por sus accionistas con porcentajes que en ambos casos han rozado el 100%.
En la primera de las dos juntas celebradas este miércoles en Sabadell, su localidad de origen, a las 10.00 horas ha salido adelante la venta de TSB. Lo ha hecho con el 99,6% de votos a favor, sin ninguno en contra ni ninguna abstención.
La primera junta ha sido seguida inmediatamente por otra, convocada a las 13 horas, para aprobar un dividendo de 2.500 millones de euros, el cual se pagará con los ingresos de la operación. Esta iniciativa también ha recibido el visto bueno de los accionistas sin ningún voto en contra ni abstención. El 99,7% ha votado a favor.
A principios de julio, Sabadell llegó a un acuerdo con Santander para venderle esta histórica entidad británica, que ha formado parte del perímetro del banco catalán durante los últimos diez años. Un banco que le ha traído no pocos problemas.
La integración tecnológica de TSB en Sabadell para dejar atrás la plataforma de Lloyds, su anterior dueño, se tornó en una pesadilla para el banco catalán, que vio cómo muchos de sus clientes sufrieron graves fallos en la operativa.
Unos fallos que costaron al banco un importe millonario entre indemnizaciones a usuarios y multas impuestas por las autoridades de Reino Unido. La crisis llevó al banco al borde del abismo, hundiendo su valor en bolsa y sus resultados.
Venta a Santander
Con la venta a Santander, una operación de defensa estratégica en medio de la opa de BBVA, el banco cierra el capítulo de TSB y se lleva una millonaria compensación a cambio.
Ambas entidades han cerrado el acuerdo por 2.650 millones de libras (unos 3.100 millones de euros al cambio actual), aunque el precio final se fijará cuando se cierre la operación, algo que ocurrirá en la primavera de 2026.
Entonces se pagará el dividendo prometido a los accionistas de Sabadell que lo sean en ese momento, incluido BBVA si decide seguir adelante con la opa y logra hacerse con una participación relevante del banco. Por el momento, la oferta busca conseguir más del 50% del apoyo.
En esta operación, Santander busca lograr unas sinergias de costes de unos 400 millones de libras (unos 465 millones de euros al cambio actual).
El presidente de Sabadell, Josep Oliu, junto al consejero delegado, César González-Bueno (i), durante la primera junta extraordinaria de accionistas de la entidad para decidir sobre la venta de la filial britanica TSB a Santander, este miércoles.
A esto hay que sumarle unos 200 millones de sinergias que el banco podrá aplicar en Santander UK, su filial británica, gracias a su plan de eficiencia One Transformation.
Del total, en torno a la mitad de las sinergias, unos 300 millones de euros, vendrán de la tecnología. Por el momento, Santander no ha anticipado si llevará a cabo un ajuste de empleo significativo ni si mantendrá la marca de TSB, como hicieron Sabadell y, previamente, Lloyds.
Asistencia récord en veinte años
A pesar de que ambas juntas se celebran un 6 de agosto, el banco ha logrado una asistencia récord desde 2004. Al aparecer en la junta, Oliu ha recibido un largo y caluroso aplauso por parte de los accionistas.
En concreto, el quórum de la primera junta de accionistas ha sido del 75,2% de las acciones con derecho a voto (excluida la autocartera). En 2004, esta cifra fue del 76%. La Fira Sabadell ha acogido este miércoles a unos 500 accionistas que han querido acudir a votar.
Tras la celebración de estas dos juntas de accionistas, el foco de atención pasa ahora a BBVA, que tendrá que decidir si sigue adelante con la opa en los términos actuales, mejora las condiciones ofrecidas a los accionistas de Sabadell u opta por retirarla.
