Santander se queda TSB, la filial británica de Sabadell. El consejo de administración del banco catalán ha valorado este martes las ofertas recibidas de Barclays y de la entidad que preside Ana Botín, que ha presentado una propuesta valorada en algo más de 3.000 millones de euros, según ha informado en un comunicado.
El precio concreto de la transacción, que se pagará íntegramente en efectivo, es de 2.650 millones de libras (unos 3.098 millones de euros al cambio actual). Sin embargo, el importe final se fijará en el momento del cierre de la operación, previsto para el 31 de marzo del año que viene.
Santander abonará a Sabadell una estimación del precio definitivo de las acciones de TSB en efectivo, por lo que en el banco catalán estiman que la operación se cerrará en el entorno de los 2.875 millones de libras (unos 3.361 millones de euros). Así lo ha comunicado Sabadell a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El acuerdo al que han llegado Santander y Sabadell contempla el compromiso de Sabadell de no competir en el mercado bancario de Reino Unido durante los dos años posteriores al cierre de la operación. Una condición que no se aplicará a BBVA si sale adelante la opa sobre Sabadell.
Para poder continuar con la operación, Santander necesita la autorización de las autoridades de Reino Unido y del Banco Central Europeo (BCE).
Por su parte, Sabadell necesita recabar el apoyo de sus accionistas. Para ello, ha convocado una junta extraordinaria que se celebrará el próximo 6 de agosto y que también votará a favor de pagar un dividendo extraordinario de 0,5 euros por acción (unos 2.500 millones en total) condicionado al cierre de la operación, que se abonará cuando concluya.
Si Sabadell no logra que sus accionistas apoyen la operación, tendrá que indemnizar a Santander con 26,5 millones de libras (aproximadamente 30,98 millones de euros), importe equivalente al 1% del precio inicial de las acciones.
Sinergias de 466 millones
Según ha informado Santander en una nota de prensa, su intención es integrar TSB en el negocio de su filial británica (Santander UK), lo que la convertirá en el tercer banco del país por saldos de
cuentas corrientes de clientes particulares.
El precio de la transacción valora a TSB, de acuerdo con Santander, en cinco veces el beneficio esperado de 2026, una vez consideradas las sinergias de costes identificadas, y en 1,45 veces su valor contable tangible a 31 de marzo de 2025.
Las estimaciones de Santander apuntan a que la operación generará un retorno sobre el capital invertido superior al 20%, de forma que la rentabilidad sobre el capital tangible (ROTE) de Santander UK se elevará del 11% de 2024 al 16% en 2028.
El banco ha calculado que obtendrá unas sinergias de costes de 400 millones de libras (unos 466 millones de euros), el 13% de la base de costes de la entidad resultante de la operación.
La integración de TSB aportará positivamente al beneficio por acción de Santander desde el primer año -será de, aproximadamente, el 4% en 2028- y consumiría 50 puntos básicos de capital CET1
al cierre.
Con todo, no afectará a la distribución de dividendos de Santander a sus accionistas ni a la previsión de recompra de acciones propias.
Santander se impone en la puja
Hace dos semanas, Sabadell confirmó ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que había recibido muestras de interés por su filial británica y abrió un periodo de recepción de ofertas que culminó el pasado viernes.
El banco que preside Ana Botín estima que podrá elevar los beneficios de TSB al entorno de los 600 millones, frente a los 200 millones registrados el pasado año, gracias al impulso tecnológico y a la complementariedad que tiene con su negocio en Reino Unido, añaden estas fuentes.
Santander tiene la capacidad para realizar esta operación después de haber vendido el pasado mayo su participación mayoritaria en su filial en Polonia (Santander Polska), de la que aún ostenta un 13%. La operación se cerró por 7.000 millones de euros.
El otro contendiente en la puja por TSB era Barclays, después de que NatWest se borrara del proceso días después de hacerse pública su muestra de interés. Algunos medios apuntaban a esta entidad como la favorita para quedarse con el banco.
Esta operación se produce en la recta final de la opa que BBVA lanzó hace 14 meses por el 100% del capital de Sabadell.
Un giro que guion que podría haber entorpecido la oferta, pese a lo cual BBVA ha decidido seguir adelante.
