El gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá.

El gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá. Europa Press

Mercados

Escrivá percibe "algunas señales de cambio" que abren la puerta a "un mayor papel del euro" en los sistemas de pago

Escrivá ha advertido que el auge de las 'stablecoin' puede tener efectos en la economía y el euro.

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L. Piedehierro
Publicada
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El Banco de España cree que algo está cambiando en los sistemas de pago, algo que abre la puerta a que el papel hegemónico del dólar se reduzca y que el euro gane peso.

Es lo que ha considerado este jueves el gobernador de la institución, José Luis Escrivá, en la reunión anual de la Federación Iberoamericana de Bolsas (FIAB).

Escrivá ha puesto de manifiesto que "los sistemas de pago han dejado de ser un asunto técnico para convertirse en un elemento central de competitividad y asociado a la estabilidad de las economías y también a su autonomía".

En relación con lo anterior, el gobernador del Banco de España ha recordado que "durante décadas el dólar ha ocupado una posición dominante gracias a la fortaleza de la economía estadounidense".

También gracias "al desarrollo de los mercados financieros y el control de las infraestructuras de pago globales" de Estados Unidos. "Esta hegemonía ha generado dependencias que han condicionado a muchos países y regiones", ha advertido.

Los datos avalan esa hegemonía del dólar. Si se excluye a EEUU y la eurozona, el 60% de las exportaciones mundiales se facturan en dólares, mientras que apenas un 25% lo hacen en euros.

Y esto ocurre a pesar de que un 10% de las exportaciones globales se dirigen a EEUU mientras que la eurozona concentra el 35% de las exportaciones mundiales.

"A esto se añade el peso del dólar en los pagos internacionales. Cerca de la mitad de los pagos transfronterizos se realizan en dólares, frente a menos de un cuarto en euros", ha añadido Escrivá.

"Todo ello refleja que la primacía del dólar no responde sólo a la fortaleza de EEUU, sino a inercias históricas y a su dominio de las infraestructuras que canalizan buena parte de los flujos internacionales", ha subrayado.

Sin embargo, el exministro de Transformación Digital y Función Pública cree que "se empiezan a percibir a algunas señales de cambio que abren la puerta a un sistema menos sesgado a una divisa". Y esto "abre una oportunidad aún mayor para que el euro tenga un papel más acorde con su peso en la economía mundial".

Escrivá considera que "el futuro es diverso" por una serie de factores que van desde "la incertidumbre asociada a las decisiones económicas de EEUU" hasta "la diversificación de reservas de muchos bancos centrales".

El gobernador del Banco de España ha sostenido que Europa ofrece una alternativa creíble para esa diversificación. 

Así, ha recordado que "la tasa de ahorro de los hogares europeos se situó en torno al 15% de la renta disponible, frente al 8% en Estados Unidos" y que el ahorro bruto nacional "alcanza aproximadamente el 25% del PIB en la UE, frente al 18% en Estados Unidos".

Para reforzar el papel internacional del euro, ha reclamado "una oferta más profunda y amplia de activos seguros líquidos".

Asimismo, ha pedido "un progreso decidido en la Unión de Mercados de Capitales y unas infraestructuras modernas y conectadas que den confianza a los inversores internacionales".

'Stablecoin'

En su intervención, el gobernador del Banco de España también ha hecho mención a las stablecoin, criptomonedas diseñadas para mantener un valor estable, ya que están vinculadas al precio de un activo específico como el dólar, el euro, el oro.

En su opinión, "aparecen bien posicionadas para ocupar este espacio como activos de liquidación nativos en estas plataformas".

Escrivá ha advertido de que "el alcance de las stablecoin va más allá del ámbito de la negociación financiera".

El primer presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha alertado que "si llegase a generalizarse como medio de pago en transacciones comerciales, envíos de remesas o liquidaciones transfronterizas, sus efectos se proyectarían en la economía".

En este terreno, ha puesto en valor la respuesta europea con proyectos como el euro digital y las iniciativas Pontes y Appia, que buscan garantizar la interoperabilidad, así como "prepararnos para un escenario en el que los mercados financieros utilicen más intensamente tecnologías distribuidas".