Las bolsas se juegan su destino en las próximas 14 sesiones. Las dos primeras semanas de septiembre, un mes tradicionalmente negativo para la renta variable, están cargadas de referencias que pueden impactar en los mercados financieros.
Van desde los datos de empleo e inflación de Estados Unidos (EEUU) de agosto, hasta la cuádruple hora bruja, pasando por las reuniones del Banco Central Europeo (BCE) y de la Reserva Federal (Fed).
Toda una montaña rusa de acontecimientos que puede elevar las bolsas al cielo o hacerlas caer a los infiernos.
De EEUU...
Por orden en el calendario, la primera referencia son los resultados de Broadcom. La compañía publicará sus cuentas este jueves, tras el cierre de la sesión de Wall Street.
Se espera que en el tercer trimestre de su año fiscal 2025 haya obtenido un beneficio por acción de 1,67 dólares, un 34,5% más que en el mismo periodo del año anterior.
Las cuentas de Broadcom, que se ha revalorizado un 28,3%, hasta alcanzar los 1,4 billones de dólares de capitalización, pueden influir en la percepción que los inversores tienen sobre el sector tecnológico y más concretamente de los subsectores de inteligencia artificial y software.
Por otro lado, los datos de empleo de EEUU de agosto se conocerán el viernes.
Las previsiones apuntan a que la primera economía del mundo ha creado 74.000 nuevos empleos, cifra similar a la de julio, cuando se generaron 73.000 puestos de trabajo, y que la tasa de paro se haya elevado una décima, al 4,3%. De cumplirse, será la más alta en trece meses.
La salud del mercado laboral estadounidense ha cobrado aún más relevancia después de que la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, en sus siglas en inglés) revisara a la baja los últimos datos.
La Oficina redujo la creación de empleo de mayo en 125.000 puestos de trabajo, desde 144.000 a 19.000, y la de junio en 133.000, desde 147.000 hasta 14.000.
Es decir, 258.000 puestos de trabajo se esfumaron de un plumazo.
... a Francia
En la segunda semana de septiembre, la crisis política de Francia volverá a acaparar los focos de los parqués europeos.
El 8 de septiembre el primer ministro francés, François Bayrou, se someterá a una cuestión de confianza ante un Parlamento ingobernable por la necesidad de recortar el déficit presupuestario del país.
Bayrou ha declarado que dimitirá si no se aprueba. Los principales partidos de la oposición francesa han declarado que no apoyarán al primer ministro.
Aunque el mercado ya otorgue a la caída del Gobierno francés, Javier Cabrera, analista de mercados, advierte de que, “de producirse, tendrá un impacto en la renta fija y la banca europea”.
El 11 de septiembre se publicará el Índice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos de agosto. Las previsiones apuntan a que la tasa general se podría mantener en torno al 2,7% y que la subyacente haga lo mismo: cerca del 3,2%.
Los datos de inflación estadounidense se publicarán poco después de conocerse la decisión que los miembros del Consejo de Gobierno del BCE tomen sobre los tipos de interés.
En un contexto de mejora de la industria del bloque del euro, no se espera que la autoridad monetaria toque las tasas de referencia tras haberlas recortado 100 puntos básicos durante el primer semestre de 2025.
El mercado da menos de un 1% de posibilidades a que la institución presidida por Christine Lagarde reduzca los tipos de interés.
Las probabilidades de que la Fed reduzca sus tipos de interés 25 puntos básicos en la reunión que celebrará el 16 y 17 de septiembre son de casi el 84%.
Los inversores modificaron sus estimaciones después de que el presidente de la Fed, Jerome Powell, dejase la puerta abierta a un recorte de tipos en el discurso que pronunció en el simposio de banqueros centrales que se celebra todos los años en Jackson Hole.
En Federated Hermes creen que, “dada la desaceleración de la economía, sería un error que los responsables de la política monetaria mantuvieran los tipos sin cambios en su próxima reunión de septiembre”.
Los analistas de Link Securities advierten de que “una creación de empleo (de EEUU) muy por encima de lo esperado o una inflación superior a la proyectada por los analistas podrían hacer que la Fed no bajara sus tasas”.
El hecho de que la Fed no retome los recortes –el último descenso tuvo lugar en diciembre–, “sería muy negativamente recibido por los mercados de bonos y acciones, pudiendo generar una corrección en los mismos”, advierten.
Esta sucesión vertiginosa de acontecimientos y publicación de datos macroeconómicos termina con la cuádruple hora bruja.
Es como se conoce el momento en el que vencen simultáneamente cuatro tipos de derivados financieros: futuros y opciones sobre índices, y futuros y opciones sobre acciones.
Este evento ocurre el tercer viernes de marzo, junio, septiembre y diciembre.
El vencimiento simultáneo de estos contratos provoca un notable aumento de la actividad en los parqués, así como de la volatilidad incluso días antes de que tenga lugar.
¿Cuál será el resultado de las bolsas tras este carrusel? Para Javier Cabrera, analista de mercados, “es complicado saberlo y dependerá de los datos”, aunque ve “poco probable que alguno de estos eventos provoque grandes subidas”.
¿La calma antes de la tempestad?
Por ahora, parece que las bolsas navegan en la calma que puede preceder a la tempestad. El Vix, el conocido como el índice del miedo que mide la volatilidad del S&P 500, tocó el pasado jueves mínimos de 2025. Cedió hasta los 14,12 puntos.
Aunque ha repuntado en las últimas jornadas, todavía se encuentra por debajo de los 19,75 que de media ha registrado en este ejercicio y muy lejos de los 60,17 que alcanzó en abril tras el anuncio de aranceles por parte de Estados Unidos.
Septiembre, un mes malo
A ello se suma que las principales bolsas del mundo acumulan fuertes rentabilidades anuales que las han llevado a máximos históricos o muy cerca de los mismos.
“Así las cosas, toca seguir disfrutando del rally, pero hay que viajar con el paracaídas puesto. La combinación de máximos recientes, riesgo institucional a medio plazo y estacionalidad adversa en septiembre invita a reforzar la disciplina”, advierten desde eToro.
Septiembre suele ser el mes más negativo del año para los mercados de renta variable.
El MSCI All Country World Index, que incluye empresas de 23 países desarrollados y hasta 27 mercados emergentes, ha cerrado cinco septiembres en negativo y otros cinco en positivo desde 2015.
El Stoxx 600 europeo ha sufrido siete caídas en el mismo plazo, por las seis acumuladas por los principales índices de Wall Street.
