
Fachada del Banco de España. Madrid
La rentabilidad de todas las letras del Tesoro da menos de un 2% por primera vez desde septiembre de 2022
El interés ofrecido por la deuda española a tres meses ha caído al 1,89%.
Más información: La rentabilidad de las letras del Tesoro “puede bajar algo más” tras pasar del 3,9% al 1,9%
La rentabilidad de las letras del Tesoro ha vuelto a caer en la subasta celebrada este martes. Con este nuevo descenso, el interés ofrecido por las cuatro referencias —a tres, seis, nueve y doce meses— ha bajado del 2% por primera vez desde septiembre de 2022.
Exactamente, según los datos del organismo dependiente del Ministerio de Economía, el interés ofrecido por las letras a tres meses ha caído al 1,89%, frente al 1,989% de la emisión de mayo. Es el porcentaje más reducido desde noviembre de 2022.
La rentabilidad de las letras a nueve meses se ha reducido al 1,947%, desde el 2,013% de subasta anterior. Sin embargo, el pasado abril el interés fue del 1,927%.
Así, el premio para inversores y ahorradores por comprar letras del Tesoro es en todos los casos inferior al 2%.
En la subasta celebrada la semana pasada, la rentabilidad de las letras del Tesoro a seis meses se ha reducido al 1,915%. Por debajo del 1,954% anterior, se trata del nivel más reducido desde octubre de 2022.
Al mismo tiempo, el interés ofrecido por las letras a doce meses bajó al 1,893% desde el 1,9% de la subasta de mayo.
Es la primera vez que las cuatro referencias dan, a la vez, menos de un 2% desde septiembre de 2022. Bien es cierto que por aquel entonces el interés ofrecido por la deuda española a corto plazo era más reducido que el actual.
El BCE
Por entonces, el Banco Central Europeo (BCE) acaba de iniciar el ciclo de subida de los tipos de interés con el objetivo de controlar una inflación desatada como consecuencia de la guerra en Ucrania.
La subida de los tipos oficiales sirvió para incrementar la rentabilidad de las letras hasta alcanzar máximos en el 3,9%. Ahora, los recortes en los que se ve inmerso el BCE reducen el interés.
El pasado jueves la institución europea llevó a cabo la octava bajada del precio del dinero desde que comenzó la senda descendente, la séptima de forma consecutiva, de este ciclo de recortes.
Tuvo lugar justo un año después de que la facilidad de depósito —la tasa de referencia para los mercados, por ser la guía de la política monetaria— alcanzase el 4%, el porcentaje más alto en este ciclo y su nivel más elevado desde 2008.
Tras un primer descenso en junio, la institución presidida por Christine Lagarde, pausó las bajadas en julio. Desde entonces ha reducido las tasas de referencia en todos los encuentros que han tenido lugar. Siempre con movimientos de 25 puntos básicos.
Es decir, con la bajada de este jueves, el guardián del euro ha recortado los tipos de interés 200 puntos básicos. De esta forma, la facilidad de depósito se encuentra en el 2%, mínimos desde diciembre de 2022.
Pequeños ahorradores
A pesar del nuevo descenso de las ganancias que obtienen los inversores, los mercados siguen apostando por los títulos de deuda españoles.
La demanda conjunta de ambas emisiones ha superado ampliamente los 6.000 millones de euros, más del doble del importe adjudicado.
El Tesoro ha colocado 853,98 millones de euros en las letras a tres meses, mientras que la referencia a nueve meses el importe adjudicado se ha situado en 1.625,77 millones de euros.
Aunque el Tesoro no desgrana las cifras por el tamaño de los inversores, como aproximación a la participación de los minoristas se utilizan las pujas no competitivas.
Son aquellas en las que solo se indica la cantidad deseada, sin precio, ya que en su mayoría procede de particulares.
Las peticiones no competitivas de las letras a tres meses se ha reducido hasta los 268,29 millones de euros. Para ver una cifra inferior hay que retroceder hasta enero.
Por el contrario, las peticiones no competitivas de las letras a nueve meses se han elevado hasta los 122,87 millones, frente a los 68,82 de la emisión de mayo.