El equipo de Wallbox durante la jornada en la que la empresa comenzó a cotizar en la Bolsa de Nueva York.

El equipo de Wallbox durante la jornada en la que la empresa comenzó a cotizar en la Bolsa de Nueva York.

Mercados

Wallbox, del cielo al infierno: se hunde un 86% en bolsa por "las altas expectativas y los malos resultados"

En menos de dos meses como cotizada llegó a doblar su valor en el mercado, al superar los 3.000 millones. Ahora se sitúa en torno a los 258.

27 noviembre, 2023 02:50

La andadura de Wallbox en Wall Street comenzó el 4 de octubre de 2021. Tras la fusión con Kensington Capital Acquisition Corp. II -una empresa de adquisición de propósito especial (SPAC, por sus siglas en inglés)-, la compañía española debutó en la Bolsa de Nueva York con una valoración de 1.500 millones de dólares, 9,49 dólares por cada acción. Ahora sus títulos cotizan en torno a los 1,5 dólares. Es decir, se han hundido un 85%.

Pero no siempre ha sido así. El unicornio -compañías con menos de diez años de vida que valen más de 1.000 millones de dólares- subió con fuerza tras su debut bursátil. Tanto que llegó, aunque sólo momentáneamente, a tocar los 27,5 dólares por acción. 

En menos de dos meses como cotizada, el fabricante de puntos de recarga para coches eléctricos duplicó su valor en el mercado al finalizar 2021. Tras un final de 2021 fulgurante, la compañía liderada por Enric Asunción se desplomó un 78% en 2022 y cede un 58,3% en lo que va de 2023.

Fruto de estos descensos, su capitalización bursátil se ha reducido hasta los 258 millones de dólares, según datos de Refinitiv. En opinión de Joaquín Robles, analista de XTB, la evolución de Wallbox "responde principalmente a dos factores, las altas expectativas y los malos resultados".

"La transición hacia los vehículos eléctricos está siendo más lenta de lo esperado, lo que ha generado un estancamiento en el crecimiento de los ingresos del sector", lo que se refleja en las cuentas de la empresa.

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Wallbox registró en 2021 unas pérdidas operativas de 53,6 millones de euros, un 387,7% más que los 10,98 millones que perdió el año anterior.

En 2022, las pérdidas operativas se elevaron un 155%, hasta los 136,7 millones de euros, pese a facturar 146,9 millones, un 105% más. En los nueve primeros meses de 2023, los números rojos han alcanzado los 95,7 millones, mientras que la facturación se ha situado en los 100,6.

Juan José del Valle, responsable de análisis en Activotrade AV, cree que “competencia, tamaño y costes son los talones de Aquiles de la compañía”, a pesar de que “los ingresos de la empresa están creciendo exponencialmente durante los últimos años”.

Otro ingrediente de este cóctel negativo es la escalada de los tipos de interés. Al ser Wallbox “una compañía de crecimiento, con márgenes ebitda negativos y poca generación de caja debido a su gran necesidad de inversión, un entorno de tipos de interés elevados le penaliza mucho”, explica Beatriz Pérez Solana, gestora del fondo Renta 4 Megatendencias Medio Ambiente, de cuya cartera forma parte Wallbox.

Y “a esto se le suma que en los últimos meses han salido indicadores de ralentización de la demanda de coche eléctrico y esto también ha perjudicado bastante a todo el sector”, añade la gestora.

Frente a estos problemas, Del Valle destaca el tamaño que está adquiriendo Wallbox en Europa, con la reciente compra de la alemana ABL o el acuerdo con importantes marcas como KIA o Atlante para aumentar la red en nuestro continente durante 2024.

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Hace sólo un mes, Wallbox comunicó la compra de ABL, uno de los líderes del mercado alemán de carga para vehículos eléctricos, por 15 millones de euros. “Era un importante competidor de Wallbox, que realiza un movimiento estratégico que podría ayudarle a revertir la situación actual del precio al que cotiza la propia compañía”, apunta Juan Cadiñanos, CEO de Admirals España.

Tanto, que "podría suponer un punto de inflexión importante para la entidad con vistas al medio plazo", considera.

No es la única

Wallbox no es la única compañía del sector que sufre importantes descensos en bolsa. “El resto de sus principales competidores como ChargePoint, EVgo y Tritium también están teniendo un mal desempeño. A pesar de que estas empresas cuentan con inversores de relevancia, están penalizadas por las actuales circunstancias del mercado y la competencia de los fabricantes de coches”, destaca Robles.

La cotización de ChargePoint se ha reducido un 78,3% en 2023. La de Blink Charging ha bajado un 68%. Incluso Zaptec, que es la única compañía con margen ebitda positivo dentro del sector cargador para coche eléctrico, se ha visto lastrada. Su caída es del 35,6%.

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“La subida de las materias primas, la crisis con los semiconductores y los problemas en las cadenas de suministro les han generado un empeoramiento de los márgenes y las marcas de coches también han desarrollado sus propios puntos de carga, por lo que se han convertido en fuertes competidores”, incide Robles.

En este contexto, Wallbox “está tratando de ser rentable, y para ello anunció recientemente un recorte de personal dirigido a reducir costes. La compañía necesita que aumente la venta de vehículos eléctricos que impulsen la demanda de puntos de carga. La inversión pública también podría ayudar a mejorar las ventas a la espera de que los vehículos eléctricos sigan ganando cuota de mercado”, cree Robles.

En este contexto, el consenso de analistas espera que Wallbox alcance un margen ebitda positivo a lo largo de 2024 y no esperan que ChargePoint y Blink Charging obtengan márgenes positivos hasta 2026.

A pesar de ello, Pérez Solana defiende que el de las baterías eléctricas “es un sector con mucho potencial de crecimiento, aunque muy volátil en el corto y medio plazo”. “Una aceleración de la demanda de coche eléctrico y datos macroeconómicos de estabilización o incluso bajadas de tipos de interés deberían provocar un impacto positivo en el valor”, opina.